Searcy Foote / Spoon River (video-teatro)

 

Por Adonis Milán

HAVANA TIMES – Este es el tercer capítulo de la serie de video-teatro basado en los poemas de Edgar Lee Master, escritos en la Antología de Spoon River. Este episodio centra su historia en la vida de un joven anarquista llamado Searcy Foote.

El cortometraje fue filmado en una antigua propiedad del satanizado expresidente cubano Fulgencio Batista, conocido hoy el lugar como Ciudad Libertad, situado en el municipio habanero de Marianao.  Un lugar usurpado por la Revolución, convertido en escuela (doctrina), muestra el poder tiránico derrocado por los jóvenes rebeldes. Después de un tiempo, los rebeldes se convierten entonces en el poder tiránico.  Hago estas aclaraciones del territorio, porque cobran vida ante el significado que defiende el personaje (el rebelde).

Searcy Foote se nos muestra como un hombre cuyas aspiraciones fueron frustradas por su condición económica. Leyendo los libros de Pierre-Joseph Proudhon, un filósofo y revolucionario francés que fue uno de los motores del pensamiento anarquista, Foote es inspirado a tomar cartas en el asunto sobre el curso de su vida.

Así se puede ver este personaje como un paradigma de la sublevación de la clase oprimida. Alguien que cree, ante todo, que el fin justifica los medios. Aunque sus ilusiones se convirtieron en ansias de dominio, su tormento es claro y comprensible.

La juventud está marcada por el instinto, pero ese instinto es controlado por los veteranos que sostienen el poder. Searcy Foote nos dice con sus actos que hay que arrancarles el poder, aunque para ello tendremos primero que arrancarles sus cabezas.  Como un buen revolucionario se mancha las manos de sangre en justificación de un ideal.

La actuación de Januel Hernández cubre de tormentos y de paciones los fríos instintos de su personaje, evocando sutilmente a otros jóvenes de la literatura que cuestionan el orden natural de las cosas y deciden romper con ello, como es el caso de Hamlet o Victor Frankenstein.

Cuidando cada detalle de la visualidad, dotando a los elementos de fuerza simbólica. Lo místico y lo psicológico se dan la mano, para formar una narrativa intensa y desgarradora sobre la condición humana.

La muerte siempre recorre todos los relatos del viejo Spoon, poniéndole fin a la anarquía, el dolor, el miedo, la rabia y las frustraciones de sus personajes. Hacemos énfasis en situar estas almas perdidas en un espacio y tiempo no determinado, donde cada escena parece repartirse constantemente como una obra de teatro, como una terrible condena para los habitantes de Spoon River. 

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