Regresa el festival Vladimir Malakhov a Cuba

“el futuro de la danza… subyace, hasta ahora, en el oriente cubano”

Helson Hernández

HAVANA TIMES — La 2da edición del Gran Prix que lleva el nombre del famoso bailarín internacional Vladimir Malakhov, este año extiende sus premios con interesantes Becas para bailarines y coreógrafos en los Estados Unidos. Hablamos con su productor Paul Seaquist.

HT: ¿Cambios inmediatos para el futuro del evento?

Paul Seaquist: Luego del éxito de nuestra primera versión del Grand Prix Vladimir Malakhov y el Gran Premio Codanza en septiembre pasado, nos dimos cuenta de una constante que se repitió durante todo el certamen, la calidad de todos los participantes. Fue tal el nivel artístico como técnico entre los bailarines y coreógrafos que se presentaron, que quedamos totalmente deslumbrados.

Es así como nació la idea de apoyar desde este año, no sólo a bailarines y coreógrafos independientes, sino también a compañías de danza ya establecidas. Si estamos premiando y apoyando a bailarines y coreógrafos como entes individuales, por qué no premiar y apoyar a los colectivos también. Es por esto que a partir de esta segunda versión, hemos desarrollado el “Grand Prix Vladimir Malakhov para Compañías”.

HT: ¿Malakhov y usted, han descubierto una conclusión comprometedora?

PS: La calidad del movimiento, de las propuestas tanto estéticas como escénicas, la calidad creativa y diversidad de lenguajes coreográficos propuestos, nos hizo darnos cuenta que sin duda Cuba, es un semillero de grandísimos talentos. También nos dimos cuenta, que aparentemente hasta ahora, mucho de lo que sucede en el oriente de la isla ha sido “negligentemente apartado”, y de alguna manera tachado del consciente colectivo artístico del país.

Fue curioso para nosotros ver tal nivel y poderío creativo sobre el cual ambos, y estoy seguro que la gran mayoría de las personas, no tienen ni la menor idea de su existencia. Creemos firmemente que el futuro de la danza no solamente en Cuba sino en América Latina subyace, hasta ahora, en el oriente cubano.

HT: ¿Han cambiado los objetivos del concurso y del Grand Prix para este año 2015?

PS: A mí me parece que no. Los objetivos siguen siendo los mismos que me tracé desde el primer cometido en La Habana hace ya algunos años con la creación de “Un Regalo de Malakhov”. Y fue en primera instancia generar una plataforma para ofrecer nuevas propuestas de danza en Cuba, intentando crear una oferta un poco más atractiva para los amantes de dicho arte de la Isla.

Como segunda instancia, la de ayudar a fomentar el desarrollo de esta manifestación de una manera honesta y competitiva, a base de incentivos reales y objetivos, teniendo en mente a los jóvenes talentos. Me parece que una buena gestión es aquella que mantiene sus líneas fundacionales, y no las va transando ni manoseando con fines ajenos a la obtención fundamental de sus objetivos. Nosotros creemos en la honestidad de nuestro hacer. Y lo seguiremos haciendo.

HT: ¿Por qué incentivar la creación en un país como Cuba?

PS: Respondo con una contra pregunta, ¿Por qué no?

Y nuevamente menciono, sin ánimos de caer en reiteraciones, que el objetivo de nuestra propuesta es ayudar. Me parece que el dar una mano, el apoyar a quien lo necesita, el dar un apoyo incondicional y lo más importante, desinteresado, es algo que hace falta no sólo en el mundo de la danza cubana y universal, sino en el mundo entero.

Muchas veces me toca ver en mi negocio ese quid pro quo odioso y dañino que solo entorpece el avance y el progreso sano y eficiente. Hay demasiados logros en el mundo de la danza que se obtienen a base de irregularidades de menor o mayor grado, de toma de decisiones basadas en emociones, en vez de la objetividad de la razón. Y eso es sin lugar a dudas un peligro.

HT: ¿Este año otorgarán Becas a los cubanos ganadores?

PS: Este año vamos a otorgar dos becas a dos bailarines y/o coreógrafos para las prestigiosas compañías de nivel mundial Alvin Ailey y el Joeffrey Ballet. Estas becas van a ser parte de un nuevo premio que estamos instaurando llamado “Premio Paul Seaquist”, y son específicamente para los cursos de verano de ambas compañías, cubren los aranceles de colegiatura en su totalidad y en el caso de Alvin Ailey he obtenido la manutención de alojamiento como parte de la beca también.

El hecho de tener a dos instituciones del nivel de Alvin Ailey a Joeffrey ballet apoyando nuestra iniciativa, sólo demuestra la seriedad con la que se está visualizando nuestra gestión y visión en el mundo entero.

HT: ¿Qué dimensión podría tomar ahora esta segunda edición del concurso?

PS: Este año estamos internacionalizando aún más el Gran Prix Vladimir Malakhov y el Gran Premio Codanza. Aunque el año pasado tuvimos la participación de excelentes representantes de Méjico, Venezuela y Uruguay, esta vez hacemos extensiva y con mayor hincapié la invitación a participantes del mundo entero. Ojalá contemos con el talento de Chile, de Brasil, de EE.UU., Alemania, o Japón…

HT: ¿Cómo pretenden expandirlo a otras partes del Mundo, para que se proponga más allá de las fronteras cubanas?

PS: Tenemos dos modos de hacer que la competencia se internacionalice y estamos abocado a los dos de la misma manera. En primer lugar, la convocatoria para este segundo Grand Prix Vladimir Malakhov está hecha internacionalmente. Esto quiere decir que estamos invitando a participar a bailarines, coreógrafos y compañías de todo el planeta.

En segundo lugar estamos abriendo nuevas sedes para sostener nuestra iniciativa, por una parte hemos comenzado conversaciones e invitaciones desde Puerto Rico y junto al “Malakhov Foundation” estamos iniciando conversaciones para lanzarlo en un futuro no lejano en Taipei, Taiwán. Es importante para mí recalcar que todas estas iniciativas serán paralelas a nuestras actividades en Cuba. Yo lo he dicho con anterioridad y lo repito, nosotros nos casamos con Holguín y esta es nuestra prioridad número uno.

HT: ¿Incluyen a Estados Unidos como una plaza fuerte de competidores, a partir de los recientes nuevos cambios diplomáticos?

PS: Como lo he dicho, nuestra idea es internacionalizar el Gran Prix y el Gran Premio Codanza lo más posible, sin olvidar que nuestra raíz es Cuba. De la misma manera como esperamos contar con una presencia fuerte del resto de América Latina y Europa, lo mismo pasa con EE.UU. Este año ya va a comenzar inmediatamente a suceder.

Como ejemplo, las becas que estamos ofreciendo son precisamente para compañías norteamericanas. Me parece, y esto lo digo a título personal, que ya es hora de borrar esas trabas y fronteras hechizas que tanto daño han hecho y siguen haciendo a Cuba. Mi propósito es integrar y ayudar, y ayudar a integrar.

Espero que esta nueva oferta de apertura, de diálogo al menos, sea factible y no caduque en sólo las intenciones, que es donde quedan la mayoría de los grandes proyectos e intenciones. Hay que ver cómo va a comenzar esto, y en qué va a terminar. La esperanza es lo último que se pierde.

HT: ¿Cómo avizoran esta segunda edición?

PS: Este segundo Grand Prix va a ser una fiesta. Holguín durante diez días entre el 20 y el 30 de Septiembre va a ser la sede de un Festival de Danza Internacional que cada año atrae más interesados. Recientemente acabamos de conocer que nos fue entregado el reconocimiento, del Suceso Cultural del Año en la ciudad de Holguín. Tengo un sueño, y ese sueño es transformar a Holguín no sólo en la capital de la danza en Cuba, sino en la capital de la danza en América Latina. Creo que lo estamos logrando.