¿Quién se atreve a romper el tabú?

Sobre la música cristiana en los medios cubanos

Por José Iser

HAVANA TIMES — Por mucho tiempo me he preguntado por qué los medios de difusión no promueven con más frecuencia música cristiana si no existe ningún impedimento legal que la prohíba. Quienes abrazamos esta fe nos gozamos por estos días al ver cómo creyentes y no creyentes se reunían en un mismo sentir para agradecer al máximo representante de la iglesia católica su deferencia y respeto hacia nuestro país.

Fue una convocatoria donde el pueblo demostró su madurez. Durante esa hermosa jornada pudimos constatar una vez más que pueden y deben hacerse a un lado estereotipos y barreras artificiales, Fidel no le preguntó ni a Abel, ni a Frank, ni a Josué, ni a José Antonio, ni a otros tantos
mártires y combatientes, cuáles eran sus creencias, sino que se aglutinaron alrededor del mismo proyecto.

Con frecuencia escuchamos sorprendidos cómo se promueven canciones cuyas letras groseras y a veces obscenas, nada tienen que ver con los objetivos que se trazan las instituciones culturales y sociales. El resultado salta a ojos vista: niñas y niños, jóvenes y no tan jóvenes repitiendo hasta el cansancio la jerga chatarra que se les impone.

Abogo a capa y espada por el buen hablar y por todo aquello que contribuya a enaltecer las relaciones sinceras y honestas entre las personas; el afecto natural, la amistad incondicional y el amor, la belleza y hermosura física y moral de la mujer cubana, que a mi juicio no admiten comparación.

Hay autores musicales como El Beny, José Antonio Méndez, Portillo de la Luz, Formell, Silvio, Amaury o Pablo Milanés, Pedro Luis Ferrer, Compay Segundo, etc. cuyas obras han
trascendido en el tiempo y la distancia por la riqueza de su contenido.

No comparto el criterio, por simplista, de que la moral de ahora no se aviene con la de antaño. La moral no envejece con los años, más bien se enriquece. La banalidad y la chabacanería por mucha
profusión que tenga son efímeras.

Periódicamente trabajo en un ministerio de alabanza con algún cantante cristiano. En esa función visito muchas iglesias. También conozco personas que tienen la posibilidad de difundir esta música que técnicamente está al mismo nivel de cualquiera que se escucha por los medios, incluso interpretada por reconocidos profesionales de la canción de nuestro país.

A quién no le agradaría escuchar una balada cristiana o una ranchera y qué decir de un buen son o un rock, y por qué no el género trovadoresco. Pero ¿qué sucede?

A pesar de que tenemos toda la libertad que nos concede nuestro Estado a través de la Constitución, hay directivos que se resisten a colocar una canción cristiana en la radio o la TV por el mero hecho de que se mencionan a DIOS o a JESUCRISTO, como si eso fuera a subvertir el orden establecido, parecen desconocer que una considerable porción de nuestro pueblo es tan revolucionario como creyente.

He llegado a la conclusión de que eso no es temor sino prejuicio, predisposición, o mejor todavía, indisposición. Vivimos la época de los mega-conciertos de los cuales no está excluida la música cristiana. Quizás para alguien sería el colmo de lo absurdo sería soñar con un concierto cristiano en la escalinata de la Universidad de la Habana, en la Ciudad Deportiva, en la Tribuna antiimperialista o en la Plaza pero yo espero por fe ese día, más temprano que tarde.

El momento llegará en que la canción cristiana se fundirá en el panorama musical nacional, no como excepción sino como regla, tampoco como un hecho aislado ni coyuntural.

El mundo cristiano también respetuosa y ordenadamente se puede gozar con sus canciones como lo hacen los admiradores de Buena Fe, o de David Blanco elevando sus cantos al amor, la fe y la
esperanza.

Mientras ese momento llega oremos para poder llevar ese mensaje de amor, esperanza, respeto, paz y fe desde la óptica divina a la radio y a la TV tan naturalmente como lo hacen Juan Luis Guerra, Ricardo Montaner, Yuri, Álvaro Torres, Nelson Ned, Marco Antonio Solís, El Puma, etc. y con toda certeza esto contribuirá también al mejoramiento de la vida espiritual de nuestro pueblo.

Nuevamente repito: ¿Quién se atreve a romper el tabú?

José Iser: Teléfono 208-1221.

Articulos recientes:

  • Cuba
  • Reportajes
  • Segmentos

San Antonio de los Baños, donde el humor dio paso al dolor

Sin electricidad y sin acceso a la red de redes, así pasan los habitantes de…

  • Cancion del Dia
  • Mundo
  • Noticias
  • Segmentos

Mayra Andrade – Canción del día

La artista destacada de hoy es Mayra Andrade de Cabo Verde con la canción Tan…

  • Mundo
  • Noticias

Haití estrena presidencia colegiada de nueve miembros

De los 11,5 millones de habitantes en este país, unos 4,5 millones necesitan ayuda humanitaria…

Con el motivo de mejorar el uso y la navegación, Havana Times utiliza cookies.