¡Que prevalezca la Rumba en Cuba!

 “Aquí no importan las evaluaciones o las certificaciones…lo que importa es que la gente haga una buena Rumba”

Regina Cano     

Cary Diez

“En Clave de Rumba” -donde este género es razón de ser- ha resultado una conexión con personas que intentan una zona de reconocimiento para la Rumba en Cuba, que ahora no tiene. Gente de muchos años de vida, una parte desconocidas socialmente como rumberos, y para quienes ha sido toda su vida.

La Musicóloga Cary Diez y su organizadora principal, conversa sobre el mismo.

EN CLAVE…

“Es un espacio donde obtenemos informaciones y testimonios de personas que vivieron una etapa que está solo en sus memorias.

Surgió de esa necesidad de información real desde los portadores -a falta de importantes fuentes bibliográficas, estudios y material teórico sobre la Rumba como expresión más integral, con una dinámica social específica- como se ve en los barrios, con el sentido de pertenencia de sus cultores, desde un movimiento de capas humildes de la población y un modo de vivir, y de pensar poco estudiado.

Hemos cruzado información. A veces, hay algunos portadores que te dicen algo y lo confrontas con otras vivencias, y lo completas.

Auspicia el Proyecto la Asociación Nacional de Músicos de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y está articulado con el Centro de Investigación y  Desarrollo de la Música Cubana. Tiene 2 años. Se me han unido  rumberos y colaboradores como Isabel Reinoso.

LA RUMBA EN CUBA

“Nos planteamos que siempre haya personas de otras provincias para no limitarnos y aunque La Habana y Matanzas siguen siendo líderes, existe un movimiento rumbero a reconocer.

Hay un movimiento importante en Cienfuegos, con más de ocho agrupaciones, gran cantidad de compositores y jóvenes vinculados. Profundizamos en su Historia desde el Puerto hasta “El Panteón de Gil”; las diferentes sociedades religiosas de la Regla de Ocha; familias importantes de cultores -como en Matanzas están la familia Calle, la Mesa, la Villamil, en Cienfuegos están los Entenza. Gregorio Hernández, El Goyo, fundador de “En Clave de Rumba” (investigador y músico del género) es una figura respetada allí y estuvo  vinculado a ellos por la Rumba y por su filiación Abakúa.

Foto: cadenahabana.cu

Existen lugares no tan reconocidos como Ciego de Ávila, con un barrio nombrado “La Zona” -al que iba Malanga (gran rumbero), donde fueron sus funerales y entierro-, nacimiento de  “Rumbavila”,  proyecto protegido por la UNEAC, y con relaciones importantes con nuestro espacio.

Fuimos a Guantánamo, especialmente a Loma del Chivo, vinculados con la Tumba Francesa y el Changüí.

Concebimos un Inventario en Palma Soriano, donde residió, Jesús Martínez, “Asére”, fundador de  “Íreme”, promotor de la Rumba y las culturas de ascendencia africanas.

En Santiago de Cuba, la Casa del Caribe es un espacio regular -unido a las Fiestas del Fuego- para rumberos de barrios con las más importantes Congas.

Contactamos rumberos de Cárdenas, Pinar del Río, Villa Clara, Sagua la Grande, Lajas, Palmira y la Isla de la Juventud. Interactuamos con agrupaciones del “Patio de Tata Guiñes”; de Matanzas el “Ingenio de Álava”  y  grupos como: “Los muñequitos de Matanzas”, “Afrocuba”, “Los Reyes del Tambor”, “Rumbatimba” y “Columbia del Puerto”.

Hemos visto las influencias y particularidades, dentro del país, por las migraciones internas. No es lo mismo desde Camagüey hacia el Oriente, con el influjo haitiano y afrocaribeño, pues existe tanto una diáspora dentro, como fuera.

VISITAS/LA DIÁSPORA

Vimos aquí audiovisuales que evidencian la importancia del género en Nueva York, cómo ha influido en la unidad e integración de la comunidad afrolatina. Y uno sobre la Rumba que se hace en París.

Nos visitaron el grupo “Fun Fun” de Alemania, así como cultores del tambor afrovenezolano. Hay zonas en la costa atlántica de Centro y Suramérica que han preservado especialmente estas tradiciones. Estuvieron, el director de “Herencia”, Manuel Moreno; Pepe Peña de “Pepe y sus Tambores” y William Hernández, percusionistas, tamboreros, religiosos, todos venezolanos, de diferentes zonas.

Foto: radio26.cu

PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD

Este espacio sirvió para investigar sobre dinámicas actuales del Movimiento Rumbero, con evidencias, génesis, razones y causas históricas, desde lo musical y antropológico.

“En Clave…” brindó gran colaboración a la documentación para la Declaratoria de la Rumba como Patrimonio Cultural de la Nación Cubana y ahora contribuimos al expediente para su candidatura a la  lista representativa del Patrimonio Oral e Inmaterial de la UNESCO, junto a los proyectos “Afrocuba”, “Afroatenas” y “Timbalaye”.

Demostraremos que la Rumba no es solo una representación músico-danzaria. Se ha convertido en elemento esencial de la identidad cubana y la articulación de muchas personas en el mundo, vinculadas espiritualmente -a través de ella, la cultura Afrocubana y la Diáspora Afrocaribeña-, para testimoniar y registrar con soportes que garanticen su continuidad y preservación para el futuro.

PRECEDENTES HISTÓRICOS

ORÍGENES Y MÁS

Durante la colonia surgió una cultura criolla, no africana, ni española, si no nuestra. Reflejada en la Literatura y Representaciones Pictóricas. Se establecen señales con antecedentes en el Teatro Vernáculo, en la Literatura Costumbrista y en la proyección escénica musical con rasgos más identitarios, y de la Rumba después de la abolición de la esclavitud.

Una población rural y citadina, antes esclava, se estableció en casas solariegas y ciudadelas  formadas a partir del Puerto, donde eran mayoría. En las ciudades, había mayor trabajo para esa gente pobre, negra y mestiza. En zonas rurales, una población agrícola -que en Tiempo Muerto de Zafra cañera pasaba de una provincia a otra- estaba inactiva. Todo eso produce una cultura suburbana que va acercándose a la Rumba.

Este género -una expresión mezclada-, tiene mucho de África, pero también de cultura hispánica,  flamenca,  afroantillana y de los bailes de salón. Además, la importancia del tambor y las percusiones para esto, pues para tocarla usaban los instrumentos a  la mano, herramientas de trabajo o los utensilios domésticos. Cualquier cosa servía. La tocaban en espacios públicos y los Solares, donde se agrupaban en horarios libres.

Suceden mutaciones y los elementos primarios se ven a finales del siglo 19. Al igual que el Son viene del Oriente del país, la Rumba se extiende desde el Occidente de Cuba y su personalidad genérica se define en primeras décadas del 20.

Luego, a mediados del 20 aparece en la Radio, la discografía, Clubes y Cabarets. Un poco estilizada, en el cine musical cubano y mexicano. Convertido en Espectáculo pierde alguna esencia, pero se expande y conserva identidad, volviéndose  entretenimiento, alegría de compartir. Contiene lo mismo al Bolero, que al Son e integra mucho de los rituales afrocubanos. Lo mismo concluye celebraciones religiosas, fiestas familiares, que encuentros sociales.”

Foto: radiometropolitano.icrt.cu

POSTERIOR AL 1959

“Etapa distinta, con mayor socialización. Muchos cultores de tradiciones afrocubanas pudieron emplearse en el Conjunto Folclórico Nacional u obtener una retribución por la formación de agrupaciones protegidas institucionalmente.

A pesar del Movimiento de Aficionados y Casas de Culturas, existieron fisuras y espacios de prejuicios que perduran -expresiones de discriminación racial, económico y hasta religioso. Todo esto lo ha sentido el Movimiento Rumbero, pero ha habido una actitud desde la Política Cultural, de preservación. Se ha grabado a agrupaciones rumberas, pero queda una inmensidad. Han existido lugares que la han sostenido, como Sábados de la Rumba, Callejón de Hamel y la Peña del Ambia (un detector de talentos en 30 años de auténtica promoción).”

 HOY

“Ahora existen fotos, una iconografía. Muchos que no están, no grabaron un disco, un documental, o se lo hicieron y no lo vieron. Ha habido espacios vacíos imperdonables. Ahí la importancia de aprovechar las vivencias de María Teresa Linares, Rogelio Martínez Furé o las investigaciones desde la Fundación Fernando Ortiz.

En nuestro espacio, tratamos de reconstruir ese mosaico. Garantizar que la gente joven y otros preocupados por estos temas, crucemos conocimientos utilizando nuevos recursos de comunicación y la energía de la gente para preservarlo, porque todavía hay gente que puede aportar.

Recibimos apoyo de Roly, Eduardo Data Dielli de Radio Metropolitana,  Julia Mirabal en la TV, Pepe del Mar de Radio Cadena Habana, “La Rumba no es como ayer” de Metropolitana y otros.

La Declaratoria de la Rumba no puede acomodarnos a la idea de que tenemos un reconocimiento oficial.

Tiene que servirnos de compromiso. Saber que todos los días algo se puede recuperar, si todos somos conscientes y responsables de la misión que tenemos en aras de preservar nuestras tradiciones.”