¿Qué es un artista Independiente?
Javier Moreno Díaz

HAVANA TIMES – Emborronar cuartillas con definiciones seudoacadémicas podría ser una alternativa para llenar un espacio, lo cierto es que el artista de por si es independiente en cuanto a libertad y sitio donde desarrolla o expresa su obra.
Desde el músico de salón, hasta el más vilipendiado grafitero, el artista depende de su propio esfuerzo personal y espiritual para darle vida a su obra o moverla en el ambiente propicio donde será admirada o detractada por el público.
Hasta cierto punto, el artista institucionalizado también es independiente, pues da cuenta de lo que le conviene mostrar a la oficialidad y en la mayoría de los casos busca lugares donde presentar su verdadero sentir. No se puede calificar a este tipo de oportunista descarado, aunque ese peyorativo es lógico mirado fríamente, en un país donde las libertades civiles se ven deprimidas, él recurre al enmascaramiento de su yo, y miente.
Recuerdo una cita de alguien que rezaba: los escritores y los artistas, en general, son los mayores mentirosos del mundo.
La verdad y la mentira son entes delgados que se fracturan según el punto de vista, el lugar, o el momento; un artista independiente pasa por alto cánones y rigores de academia, impone más que propone una alternativa de pensamiento que influirá a la larga en el modo de vida de su entorno. Dada que su condición es la de cronista real del pueblo y desde el pueblo, siente igual que este la cotidianeidad que los oprime, o les detiene en un letargo camaleónico.
El artista independiente, se encarga de subvertir el estatus quo social y en su quehacer desenmascara las estrategias institucionales o académicas para viabilizar otro tipo de percepción de la realidad avasalladora de estos tiempos. Desde el lugar donde se encuentre, comúnmente, defiende la libertad de expresarse hacia y en todos los niveles, según su concepción particular del entorno, sin censurar la opinión pública que se tenga de él, aunque no esté de acuerdo con esa opinión.
Al artista fuerte o verdadero no le importa el estatismo, pues decide mantenerse en un continuo flujo y, por ende, su movimiento contagia y obliga.
Por tanto, definirlo es como definir a la poesía, lo inasible, la maravilla, escapa a toda lógica o concepción.
¿Depende de del propio artista entrar en la aceptación social?
Hay artistas que, por convicción o proyección, escapan a cualquier orden, por tanto, no se preocupan por esta pregunta, esperan por la evolución social, y si son juzgados o no, sienten la satisfacción de haber influido según su postura en esta dirección lógica que el hombre moderno ha tomado como horizonte. De cualquier manera, los problemas son y serán reflejados de una forma u otra gracias a su oportuna mirada objetiva, propuesta contundente, gústele al poder o no.
Entonces ¿qué es un artista independiente?
Es el ser en sí mismo cuya inocencia es su mejor arma contra lo establecido, una inocencia anciana y madura cuya razón primordial estriba en abrirnos la razón
Es aquel al cual las instituciones gubernamentales quedan como meros villorrios de mugre y sal inoperante, absurdas literas donde no vale la pena echarse un sueño, ya que matan al sueño mismo.
Un artista independiente es paradigma de modernidad cuando es verdadero y dolor de cabeza social en todas sus formas.
El que consume su obra también la completa y realiza, volviéndose así en defensor y vocero de la libertad plena.