Paz Luaces, una voz y una época

Helson Hernández

HAVANA TIMES — Paz Luaces es una cantante de una generación dorada de voces y estilos en la música cubana. “Todavía me reconocen en la calle cuando regreso a mi país”.

HT: Recuérdenos una canción trascendental

Paz Luaces: El estallido de mi carrera, y de las Nuviola también,  fue con Ven a compartir mi soledad, un tema que me llevó a obtener en aquel entonces el 3er premio del Concurso de la Canción Cubana Adolfo Guzmán, del año 1983.

Esa canción salió prácticamente jugando, estábamos en calle Lealtad, en La Habana, la entonces casa de las hermanas Nuviola, y descargando informalmente empezamos a crear, sin querer, una canción, que luego nos traería tantas satisfacciones. Ese año los primeros premios lo obtuvieron Pablo Milanés y Silvio Rodríguez.

HT: ¿Inseparables de su vida las hermanas Nuviola?

PL: Somos y seguimos siendo entrañables amigas. Aunque cada una haya tomado su camino en la vida, mantenemos la comunicación. Desde hace años vivimos fuera de Cuba realizando nuestras carreras profesionales, en países diferentes y distantes.

HT: ¿Qué representó Todo el Mundo Canta para las intérpretes de su generación?

PL: Pienso que ese inolvidable programa de la televisión cubana de aquellos años, se debería retomar. Cumplió en su tiempo una función importantísima para el desarrollo de las grandes voces del momento en la Isla. Una fuente de voces, de agrupaciones, de estilos increíbles. Fue una época dorada de la cultura cubana, y la promoción que se nos daba era tan grande, que hoy aun con este cuerpo que ya no es el de aquella muchachita delgada, las personas todavía me reconocen en la calle cuando regreso a mi país.

HT: ¿Usted impuso una nueva estética en la moda del momento?

PL: Sí, es una anécdota interesante. Recuerdo que nosotras casi nos raspábamos la cabeza, usábamos el pelo muy corto. Yo, junto a otras cantantes de mi generación, fuimos las iniciadoras de las “Negras” con los pelos naturales en la televisión cubana. Se imponía usar pelucas, y otros peinados más artificiales. Incluso, resulta que estábamos en un colectivo para hacer un programa, en el que también participaban otras grandes figuras como Maggie Carlés, Annia Linares, Mirtha Medina, y de momento nos dicen: “Por favor, Paz Luaces y Las Nuviolas que pasen por peluquería para arreglarse esos pelos…”

Hicimos resistencia, pues si todas aquellas cantantes iban a salir con sus pelos, por qué nosotras no podíamos. Épocas de Nivaldo Herrera como director. Querían que nos pusiéramos aquellos artefactos en la cabeza, pero de ninguna manera. Todo se solucionó, pues fuimos a verlo inmediatamente a la dirección, ya cuando habíamos regresado al estudio estaba arreglado el problema, y todo había sido un malentendido.

HT: ¿Otras voces de su generación?

PL: Fabien García, María de Jesús López, Enriqueta Hernández, también había un trío de la ciudad de Trinidad que ganó premio en los Guzmán, Alfonso Lloren. En fin, éramos como 15 cantantes que compartíamos juntos en mi época todos esos eventos y concursos que nos convertían en el foco de atención nacional del país.

HT: EL canto y su otras actividades profesionales

PL: Nunca me tomé el canto para decir soy artista, era como un hobby bonito, yo seguía en lo mío, en mis clases de idiomas, pues todo este proceso de hacerme cantante me sorprendió estudiando licenciatura en Francés.

También estaba trabajando como profesora de Inglés, ganaba muy poco, pero me gustaba mucho enseñar idioma. Posteriormente concluí mis estudios superiores de Filología en Suiza, pero aun así, cantar profesionalmente siempre estuvo conmigo.

HT: Remembering my mom

PL: Ese disco tiene una historia especial conmigo. Es dedicado a mi madre y lo grabé en Suiza, ha tenido fortuitamente un éxito extraordinario, lo ponen en las radios latinas de ese país. Gracias a él me encuentro trabajando en Madrid en estos momentos.

HT: ¿Formación musical?

PL: Cuando comencé a cantar no sabía ni donde estaba un Do. Me formé luego en la escuela Somavilla del Instituto Cubano de la Radio y la Televisión. Posteriormente vinieron dos años más en la Academia Ignacio Cervantes.

Fue allí donde me enteré de lo que hacía, porque yo soy de las cantantes que les gusta jugar con el ritmo, entonces supe que eso era Jazz, y dije: “Bueno, pues Paz es Jazzista”. Profesores importantes, Luis Carbonel, Argelia Fragoso, Exilia Ponce, tuvimos una pléyade de buenísimos profesores que maduraron nuestros conocimientos musicales.

HT: ¿Otros artistas en la familia?

PL: Sí, mi madre era una cantante excepcional, mi hermano es cantante profesional y vicedirector de la Uneac en la provincia de Camagüey.

HT: ¿Cuándo es que sale de Cuba?

PL: Yo me casé en junio del año 98 con un abogado Suizo, mi esposo de siempre, con quien tuve mis hijos en ese país. Vivimos en Berna. Salí de Cuba hace casi ya 30 años, y nunca he dejado de cantar.

Llegué con buen pie a Suiza, pues en aquel momento no se conocía mucho la música cubana, y un poco que fui su promotora haciendo diversos programas en la televisión. Me propusieron para el Festival de Eurovisión y concursé en muchos eventos de música latinoamericana.

Suiza tiene muchos festivales, sobre todo, el más importante que es el de Montreux. Recuerdo que tuve que cantar ahí en Montreux y cuando llegamos vi que también estaba invitado James Brown. Justamente detrás de él me tocó cantar, con mucho miedo, porque la gente famosa deja la pista muy caliente.