Now, reverso del agitprop

Por Lynn Cruz

Eliecer Jimenez

HAVANA TIMES — El joven cineasta Eliécer Jiménez hace una reinterpretación del clásico de la cinematografía isleña: Now (1965), de Santiago Álvarez. Ambos en Vimeo, con una duración ideal para la web.

Desde un escenario político, donde Fidel Castro es leyenda, Jiménez utiliza el mismo discurso agitprop que su predecesor y lo que en los años sesenta, la lucha entre blancos y negros estadounidenses,  preocupara  a  Álvarez, reubica  la nueva película, en un momento en el que por primera vez un presidente afro-descendiente llega al poder en los Estados Unidos.

Los discursos de Barack Obama y Raúl Castro, el descongelamiento de las relaciones, el juego macabro entre ambos gobernantes, quienes discuten en privado los destinos de ambos pueblos, la acción anti-democrática, provoca protestas en las calles cubanas.

Jiménez muestra los matices y complejidades en el actual panorama político de la Isla. La oposición, las facciones, los líderes y sus desacuerdos, en un montaje preciso, en el que no sobra nada.

 

Por otro lado, una parte de la historia de Cuba permanece paralizada. Raúl Castro, los militares, los estudiantes uniformados, pañoletas rojas.

Como un mazazo al saludo militar del presidente, mientras son reprimidos brutalmente, resisten los que protestan pacíficamente.

¡Cuba, democracia ya! ¡Libertad para la Patria sin muerte! Frases que desatan la ira de los uniformados, y arremeten con toda la saña hacia el pueblo desarmado.

El poder y la oposición en un mismo noticiero, como una visión futurista.  El lente registra el momento presente, pasado y futuro. Los tres tiempos en un mismo instante.

Jiménez  emula el ritmo, encuentra el paralelismo en muchas de sus imágenes, así como las técnicas de foto animación que permearon toda la obra de Álvarez en la década del 60.

La imagen de una bandera cubana  flotando, la patria a la deriva, la patria huyendo, la patria exiliada, los muertos ahogados de la patria. En el rostro de una mujer un grito, el horror, la agitación, el hambre y el miedo en Cuba ahora, en Now (2016).

Lo más novedoso e inédito de estas imágenes en la filmografía cubana es que por primera vez se muestran los rostros y acción de los opositores, antes, los contrarrevolucionarios sin nombres.

El realizador,  además de mantener la misma coherencia que en sus trabajos anteriores, el documental de ensayo Entropía (2013) y Persona (2014) se radicaliza, reorganiza, controla el discurso que concluye en una marcha pacífica, silenciosa, de mujeres vestidas de blanco, pero sobre blanco también, al final,  los disparos atraviesan el pecho de los espectadores.

 

NOW de Santiago Álvarez (1965)

 

34 thoughts on “Now, reverso del agitprop

  • Excelente y necesario.

  • Muy bueno. Mejor que 300 fotos y 500 articulos. A difundirlo

  • !Dios mío! !Qué fuerte! Me he quedado …!Sin Palabras! ?Hasta cuándo tanta infamia?

  • Excelente trabajo del cineasta Eliecer Jiménez Almeida. Ya yo lo había visto y me impactó por conocer el anterior Now de Alvarez. El nuevo es una buena bofetada al régimen cubano.

  • ¡Genial!
    He empezado a pasar el link a otras personas.

  • Gracias un verdadero y elocuente homenaje a todos nuestros hermanos que enfrentan la cruel represion de la dictadura y la indiferencia de la Comunidad Internacional

  • Quiero verlo!

  • Ya en 1923, el genial cineasta soviético Serguéi Einsenstein había establecido las capacidades del “montaje intelectual”, en el cine, a saber:

    “Juegos de asociación de imágenes más o menos arbitrarias que debían conducir psicológicamente (…) en el espíritu del espectador hacia conceptos y después hacia ideas preestablecidas por el cineasta”…

    Jiménez parece haber captado la señal…Bueno, en parte.

    En el minuto 2:18 del material, inserta la imagen de un policía cubano apuntando con su arma a un ciudadano, al parecer indefenso. Al parecer…

    Aquí dejo la historia y el video completos:
    https://www.youtube.com/watch?v=g6EhmNfNm-0

    El ciudadano en cuestión había robado en una tienda en Holguín, salió huyendo con una botella de ron en la mano, y en el trayecto hiere al policía que trata de interceptarlo. Lesionado, el agente lo persigue e insta a que deponga la botella, apuntándole con su arma, a lo que el otro se niega. Finalmente el policía le dispara a una pierna, tras lo cual procede a auxiliarlo, a pesar de estar él mismo herido. ¡Crueldad innecesaria del uniformado y extrema sabiduría la del cineasta!

    En el minuto 1:28, salta a la vista una pareja de policías con perros de búsqueda de narcóticos, bien conocidos por sus rondas en Centro Habana. ¿Qué sugiere el realizador, que los disidentes se endrogan?

    En el minuto 1:46, policías reprimiendo con bastones una riña tumultuaria en los carnavales de Oriente. ¿Qué sugiere el realizador, que disentir es un carnaval?

    En el minuto 2:41, otra riña en Oriente sin ribetes políticos. Lo mismo en el 2:43…Incluso, en el 2:46, la consabida imagen del policía durante los disturbios de agosto 1994, o Maleconazo… (Espontáneo en esencia y en momentos en que no había ni Damas de Blanco, ni Estado de SATS, ni Somos +…etc…) ¿Qué pasa, escasez de infografía? Jiménez, por favor, que hay mucha gente viendo Youtube!

    En el 2:43 ¡dos policías hombres no consiguen doblegar a una mujer que se les resiste!… ¡Policías del mundo, uníos!

    En el 3:26 y 3:27, de nuevo casos de represión callejera sin connotación política. En este último caso, los represores (TRES) casi le piden de favor al represaliado que se deje esposar…Quien haya visto a los gendarmes operar en otras latitudes sabrán a qué me refiero…

    Y aquí menciono sólo los casos que conozco…

    Por lo demás, ¿quién no sabe a estas alturas que en Cuba se reprime a la disidencia, en particular a la que se considera realmente propensa a constituirse en movimiento articulado de oposición y tomar las calles? Esa, a mi juicio, habría sido una apuesta más sólida y abarcadora del autor, en lugar de enfocarse en manipular imágenes que complementa en mayor parte con otras de mujeres policías cubanas desarmadas cargando, arrastrando o empujando, según el caso, a las Damas de Blanco, sin pistolas, tonfas, spray o esposas…

    ¡Ah, el montaje…!

  • Y después se quejan cuando no les hacen caso!

  • isidro:

    Policías cubanas desarmadas rodeadas de agentes de seguridad de paisano que sí están armados. vamos, isidro, tú siempre treatando de pasar el pañito tibio a la represión del régimen. Habla de las fotos de disidentes con la cara desbaratada, de las lesiones que ahí se muestran, que sí no son manipuladas. tú sabes bien que las golpizas son reales y que son a gente indefensa. No fotos, sino videos son los que sobran,

  • Yo no he podido ver el documental me encantería ver como logró la imagen de los perros atacando a los reprimidos y al negro que quemado en la calle. El “talentoso y genial cineasta” que no había nacido para ver la dramática situación de los derechos civiles de los afroamericanos (como si decir negro fuera despectivo) no tiene ni la mas remota idea del drama que se vivió en ese país en los años 60, no sabe lo que es vivir en un país donde los baños, las escuelas, los bares, etc. tenían un letrero que decía “solo para blancos” o donde tenían que sentarse en el asiento de atrás de la guagua. Trazar un paralelo entre la sociedad norteamericana de las 60 con las de la Cuba de hoy es tan artístico como tocar la novena sinfonía de Beethoven en ritmo de guagancó.

  • Bueno, los cubanos vivimos décadas sin poder alojarnos en hoteles de nuestra propia patria. Hubo a quien lo sacaron de su luna de miel para poner a un extranjero; vivimos sin poder comprar medicamentos que no había en las farmacias, porque no podíamos comprarlos en las farmacias para extranjeros; hay centros hospitalarios que no son para el cubano de a pie; todavía se sigue repitiendo la infame e inconstitucional consigna “la universidad es para los revolucionarios”; y se siguen expulsando a alumnos y profesores que disienten. Todavía se discrimina por ser cubano (Tengas el color que tengas) en muchos lugares. Las denuncias por discriminación racial de descendientes de africanos son las que se sobran, incluso dentro de la intelectualidad cubana; y la salvaje represión contra disidentes pacíficos y desarmados es una verdqad como un templo ¿Cuál es el cuento? Vale la comparación porque la esencia es la misma: Discriminación y represión.

  • Efectivamente desde los ‘60s para acá ha llovido mucho en el “imperio” donde acaban de tener un presidente negro por los últimos 8 años: gran recorrido desde el fondo de la guagua hasta el sillón presidencial.
    Lo que evidencian ambos documentales es que la REPRESIÓN es la que es.
    En la Cuba de hoy no sé si podríamos llamar racista al gobierno porque aunque a los negros cubanos se les niega el derecho a expresarse, esos mismos derechos se les niegan también al resto de la población.
    (El documental de Santiago Alvarez me recordó los chistes que corrían en Cuba en aquella época:
    -Negro, si te vas pal norte, allá te echan los perros… y entonces qué vas a hacer?
    – Na’, bajo la ventanilla del Cadillac y les tiro un bisté…)

  • Jorgealejandro:

    No se trata de pasar “paño tibio” a nadie, pues por principio no concuerdo con la represisón del diferente. Si fuera ministro del interior estaría pensando en una forma de darle cabida a estas personas, pero eso va más allá de mi voluntad. Pero con el mismo empeño que rechazo ese enfoque, me desentiendo de los que me quieren pasar gato por liebre. Como ya dije citando ejemplos concretos de manipulación en este audiovisual (ojalá el autor venga aquí a justificarlos), estamos ante lo que los anglosajones denominan un “crowd-pleaser” (ninguna traducción al español me cuadra, pero sé que lo entenderás)·

  • Apabullante. Hoy que seguir divulgandolo

  • Qué bien que Isidro tenga Internet a alta velocidad, a diferencia de la mayoría de los cubanos que viven en Cuba, que por los altos precios y lo fallido de la conexión, no pueden darse ese lujo. Ese es uno de los derechos que reclama la oposición cubana y se le escapó un detalle a Isidro de su investigación, pues desde hace varios meses no permiten a nadie salir a las calles a protestar pacíficamente pues les tienen asignado a cada uno de ellos una guardia permanente de la seguridad del estado, en las puertas de sus casas.
    Más alarmante resulta para mi, que la prensa oficial, dialogue constantemente con todo lo que aparece en las redes sociales, o con la oposición interna, como es el caso reciente de Ciro Bianchi , (recomiendo leer Ciro Bianchi Ross entre dar un mal paso y salir al paso de Boris González Arena, publicado en Diaro de Cuba), a quien encomendaron un artículo cuyo fin era, desacreditar la protesta de Luis Manuel Otero Alcántara y como la desinformación, arma fundamental del gobierno cubano, es parte ya de lo cotidiano, nunca mencionó el performance de Otero, tarea orientada que lo “motivó” a escribir su columna, pues sería darle crédito a los opositores, es mejor silenciarlos, porque Otero, se apareció con la cabeza cubierta de fotos de Mella, y preguntando por el monumento desaparecido por la transnacional que está detrás de la reparación de la Manzana de Gómez. El Granma siempre hay que leerlo entre líneas, y es a lo que todo el pueblo cubano tiene acceso, a diferencia de este material, que solo preocupa en tanto la imagen exterior del actual gobierno cubano no se vea perjudicada, eso es lo importante, cómo son percibidos desde afuera.
    Por otra parte, Isidro tampoco menciona que Álvarez en el Now de 1965, intercala la imagen de una suástica, entre la lucha de los negros y blancos norteamericanos por sus derechos civiles, porque de eso se trata al agitprop de sacudir a la audiencia, con los medios que encuentres, claro Álvarez no hablaba de la falta de derechos de los cubano, por eso no molestó que pusiera una suástica para desacreditar al imperio.
    Es mal intencionada también la comparación desde una visión estalinista de Einsenstein con Jiménez, aún cuando dentro de sus parcializados comentarios, constituya el mayor halago al joven cineasta, desde esa negatividad.

  • Resulta se que una buena parte de ustedes “aguerridos luchadores” contra el comunismo, desde lejos, emigraron para los Estados Unidos en los años en que sucedía “todo lo malo” que ahora sucede en Cuba. ¿Entonces a qué le huían?

  • No. No es “ahora” que esto sucede en Cuba. ANTES sucedía también y peor aún; lo que pasa es que “ahora” es que hay cámaras y teléfonos digitales que pueden dejar constancia gráfica de las atrocidades que antes se cometían con absoluta impunidad.

  • Hola Isidro:

    No sé quién es usted, no sé que está buscando, no sé a quién representa, usted no tiene cara ni apellido. Pero por lo menos tiene Internet y de alta velocidad. Entonces, le responderé a un ente digital que se hace llamar Isidro.

    Le agradezco infinitamente su preocupación y su exhaustivo análisis sobre mi corto documental Now! Me hace sentir importante que alguien vea mi trabajo con una cinta métrica, e intente vigilar y castigar lo que, según su criterio, es el mal. Aunque criterio, el suyo me parece parcializado; más que parcializado, partidista, pero ese es mi criterio y me gustaría escribir de hechos.

    No puedo evitar las influencias de Serguéi Einsenstein y de Santiago Alvarez, son parte de mi formación, y estoy muy orgulloso de haber vistos sus filmes. Sin embargo, mi propuesta es diferente aunque esté diametralmente relacionada con Now! (1965), Dir. Santiago Alvarez.

    Mi filme Now! es un corto independiente, hecho con dinero personal, esfuerzo individual y un placer infinito por la experiencia cinematográfica, sin la ayuda de la URSS, ni de los Países Socialista, ni de la CIA, ni del Imperialismo Yanqui. Now! existe y es una realidad. Es decir, Einsenstein y Santiago Alvarez, respondían a la agenda del PCUS y el PCC, respectivamente. Yo no, yo tengo mi propia agenda.

    Ciertamente, todas las imágenes que usted milimétricamente señaló están en el documental y lo que le faltó decir es que si están ahí es porque una vez existieron en la realidad, una realidad que no inventé yo, sino que existía, incluso sin que nadie la fotografiara o la filmara.

    Usted especula a partir de un video que encontró en Youtube en el cual alega:

    “En el minuto 2:18 del material, inserta la imagen de un policía cubano apuntando con su arma a un ciudadano, al parecer indefenso. Al parecer… (…) El ciudadano en cuestión había robado en una tienda en Holguín, salió huyendo con una botella de ron en la mano, y en el trayecto hiere al policía que trata de interceptarlo. Lesionado, el agente lo persigue e insta a que deponga la botella, apuntándole con su arma, a lo que el otro se niega. Finalmente el policía le dispara a una pierna, tras lo cual procede a auxiliarlo, a pesar de estar él mismo herido. ¡Crueldad innecesaria del uniformado y extrema sabiduría la del cineasta!”

    Toda la información que usted escribe en ese párrafo es tomada de las palabras de Yarelis Grau la presentadora de CiberCubaTV, un medio localizado en Miami. Ni Yarelis Grau, ni usted Isidro, ni yo fuimos testigos de esos hechos pero usted cuestiona éticamente el uso que yo le doy a la imagen, es decir mi interpretación de los hechos. Yarelis la interpretó desde su punto de vista; usted Isidro desde el suyo; y yo, obviamente, desde el mío. No obstante, ninguno de los tres podemos evitar el hecho de que dentro de esas imágenes esté el disparo de un policía a un civil. Sea cual sea el contexto o la causa, esos son los hechos. No su criterio ni el mío.

    Usted ha buscado y cuestiona mi ética como director a partir de imágenes que, asegura, no tienen nada que ver con la represión política, pero se límita solamente a las imágenes que usted considera que no son represión política. Ese es el eje de su análisis que me parece limitado.

    Por eso yo me atreví a hacer un filme sobre la violencia como concepto, que va mas allá de la represión política o no política. Específicamente sobre hechos violentos documentados en relación con el proceder de la polícia cubana, donde cualquier espectador, con o sin Youtube, pueda ver la violencia. No se trata de distinguir entre cual represión es o no política en determinado contexto, si no se trata de mirarle los ojos a la violencia en cualquier contexto. Le explico, la violencia “revolucionaria” o contrarevolucionaria es violencia en definitiva. Y hacia ahí apunta mi reflexión.

    En Ciencias Sociales están los hechos y los criterios, criterios existen sustentados sobre diversos puntos de vista. Todos pueden ser aceptables, defendibles o divergentes. Lo que sí no debe suceder es que un criterio se erija por encima de los demás, incluso, mostrando supuestas pruebas para acusar a otro criterio y en definitiva a una persona de haber violentado la ética en cualesquiera de los casos, como ha hecho usted, Isidro (si realmente ese es su nombre, porque pudiera también llamarse Iroel, Randy, Fernando, Omar…). Ni su criterio ni el mío pueden ocultar los hechos.

    Lamento que no coincidan nuestros puntos de vista, pero me alegra que usted tenga otro, lo defienda y crezca el debate sobre Cuba.

  • “Si fuera ministro del interior estaría pensando en una forma de darle cabida a estas personas,”

    Esto no es cuestion de tener cabida.

    Esas personas TIENEN que tener cabida, les gusten o no al ministro del interior, a ti, a mí o a quien sea, porque son ciudadanos cubanos como el que más; y con todos los derechos que estipula la Declaración Universal esa que es casi un delito citar en Cuba. Esa no es una decisión que tenga que tomar ningún ministro, es un derecho inalienable que les violan constantemente.

  • Hola, Eliécer:

    Ante todo, gracias por responder. No podía esperar menos, ya que es usted la causa de este choque de opiniones en HT (que no sólo la mía, conste). Saludo su decisión.

    Como tanto Ud. como Carmita me plantean argumentos en cierta medida avecinados y en abundancia – en atención a que no ando muy amplio de tiempo – intentaré con su venia ir respondiendo a los dos dentro de un mismo cuerpo, del modo más conciso, explicativo y, desde luego, respetuoso. Así fluyen los mejores debates.

    Acojámonos entonces a la prédica del amigo Jack (El Destripador) y vayamos por partes.

    – Por cuestiones de mera practicabilidad, y ante las dudas de ambos sobre quién soy, le propongo dirigirse a este vínculo: http://www.havanatimes.org/?p=101923. Es una entrevista en tres partes que me hizo HT hace unos tres años. Eso sí, sólo encontré la versión en inglés. No sé que pasó con la original en español, que no logro acceder a ella. De cualquier modo, allí verán fotos mías, mi identidad y otros datos de mi vida. Salto entonces esa parte.

    – Permítame aclarar que cuando analicé su audiovisual, lo hice despojado del afán de establecer comparaciones con el material de Santiago Alvarez de 1965. Me concentré en esencia en lo que Ud. realizó, como una obra única.

    – Desde luego, no niego que contemplé su corto con cierta dosis de prejuicio. Pero le sugiero que no me culpe a mí. Si Ud. lee detenidamente la exégesis que al respecto redactó la Srta. (¿Sra.?) Lynn Cruz, se dará cuenta de que hay diferencias manifiestas entre lo que ella entiende de su filme y lo que luego Ud. me explica. Es decir, quien vea el audiovisual tras leer a Cruz, ya lo hace con una idea preconcebida, que puede afectar la recepción final del mismo. Voy al grano:

    Dice Lynn Cruz:

    “… Jiménez muestra los matices y complejidades en el actual panorama político de la Isla. La oposición, las facciones, los líderes y sus desacuerdos, en un montaje preciso, en el que no sobra nada”.

    “.. El poder y la oposición en un mismo noticiero, como una visión futurista. El lente registra el momento presente, pasado y futuro. Los tres tiempos en un mismo instante.“…

    “… Lo más novedoso e inédito de estas imágenes en la filmografía cubana es que por primera vez se muestran los rostros y acción de los opositores, antes, los contrarrevolucionarios sin nombres”.

    En las referencias de Cruz todo se resuelve en el binomio Poder-Oposición, o trinomio Gobierno-Militares-Pueblo reprimido. No noto por parte alguna señalamientos a la violencia ejercida como un elemento derivado del complejo entramado social en que nos desenvolvemos los cubanos, y de hecho todas las sociedades. ¿Dónde percibe ella el apunte antropológico o al menos el ensayo psico-social? Para ella todo se reduce a identificar a unos aplastando y reprimiendo desde arriba y a otros abajo protestando o sencillamente dejándose aplastar.

    Toda la introducción de Cruz marcha en dirección opuesta a lo que Ud. afirma cuando dice:

    “Por eso yo me atreví a hacer un filme sobre la violencia como concepto, que va mas allá de la represión política o no política. Específicamente sobre hechos violentos documentados en relación con el proceder de la polícia cubana, donde cualquier espectador, con o sin Youtube, pueda ver la violencia. No se trata de distinguir entre cual represión es o no política en determinado contexto, si no se trata de mirarle los ojos a la violencia en cualquier contexto. Le explico, la violencia “revolucionaria” o contrarevolucionaria es violencia en definitiva”.

    Es decir, que en todo caso, insisto, debería Ud.solicitar a la redactora que intente ser más justa con los presupuestos que Ud. defiende, porque al menos a mí me queda claro que los echa por la borda, y de qué manera, prejuiciando de entrada al espectador, sobre todo al público aquel que está ávido porque alguien le demuestre que la policía cubana es la más sanguinaria y represiva del mundo. Por eso digo que en ese orden su corto actúa como un “crowd-pleaser”.

    Pero hay más:

    Afirma Ud. que malinterpreto lo sucedido con el ladrón de ron, dejándome al parecer llevar por la prédica de Yarelis Grau, quien por cierto, sólo dijo: “saquen ustedes sus propias conclusiones”. Yo vi todo el video grabado en un celular, y el policía herido en una pierna persiguió al ladrón, y cuando éste se negó a someterse a la autoridad y a deponer el arma potencial de la botella, fue que el gendarme disparó. Y de inmediato procedió a auxiliarlo, desconociendo incluso su propia lesión. No sé si Ud. ha viajado fuera de Cuba, pero yo que he visto otros lares, le puedo asegurar que nunca vi a gendarme tan buen samaritano. Investigue Ud. qué sucede en la mayoría de los países a la persona que ose herir a un policía armado.

    En esa situación, lo lógico es que el policía se defienda, pero Ud. prefiere mostrar que el agente apunta a un ciudadano aparentemente indefenso. Sólo ese fragmento. Si de acercarnos a perfiles sicológicos se trata, tal como Ud. me explica, ¿no resultaría más revelador de la naturaleza humana, y sobre todo más inusual, ver a un policía auxiliando al agresor que lo acaba de herir?

    Los demás videos que señalo los he contemplado en diversas ocasiones, siempre consciente de que nada tenían que ver con temas políticos. Represión policial como ocurre en todas partes ante el desorden público. ¡Ah, pero al verlos discurrir entre col y col en su “Now”, todos ellos cambian de “color”! ¿Por qué?

    No olvide algo Eliécer que los seres humanos solemos construir realidades sobre códigos preestablecidos, por nuestra inclinación a establecer asociaciones, como lo comprendió muy bien Eisenstein. Muchos de los que vean su audiovisual no tienen la menor idea de qué pasa en el día a día en Cuba. Y cuando Ud. les muestre algo incompleto, o manipulado, como en este caso, se tragarán esa historia. Ahora tendrán un panorama – el de Ud., claro – gracias a su “montaje intelectual”. Cuando Ud. mezcla a las Damas de Blanco con un vulgar delincuente – que en ningún país del mundo se libraría de un buen toletazo, cuando menos – , ¿qué quiere decir? Cuando Ud. muestra perros que buscan narcóticos ¿Por qué los inserta entre mujeres que protestan? Cuando Ud. empalma secuencias de riñas de borrachos en carnavales con fotos de conocidos disidentes, ¿qué procura remarcar? Ahí es donde el montaje pierde algo de su nombre para convertirse en el muy cubano arroz con mango.

    Un saludo,
    Isidro

  • Un saludo Isidro: Está es la última vez que le respondo, yo soy un creador y no me disgusta que usted haga la exégesis que quiera. Le aplaudo su interés y sus opiniones, pero yo, con honestidad, no tengo tiempo para debates, incluso ni me había enterado de este. Yo hago cine y dejo que las personas lo vean y se hagan la idea que quieran. Eso me parece esencial.

    1- Yo no obligo a nadie a que vea mi trabajo. Usted lo vio y lo criticó porque así lo deseó.

    2- Lynn dio su criterio y usted el suyo. Me parece genial, si usted está prejuiciado y tiene algún problema con el filme es suyo el problema. Es un filme y nada Más, YouTube es más grande y allí puede encontrar lo que usted desee, además, es gratis.

    3- Si usted está tan preocupado con mi manera de realizar mis filmes, y no le complace, puede tomar una cámara o usar YouTube y hacer el suyo. Eso es lo que hago yo cuando tengo ganas, sino, sencillamente busco otra pelicula para ver y ya. El mundo no se va a acabar porque a mí no me guste un filme.

    Si no le fue suficiente con la respuesta anterior, lo lamento mucho. Si tiene más preguntas sobre el filme busque usted solo las respuestas, por malo que le parezca Now! Algo debe decirle.

    Le agradezco su interés, y le aconsejo, no es bonito andar por el mundo creyéndose más inteligente que los demás. Pero si eso le hace feliz no me quedará más remedio que padecerlo.

    Hana lo que le haga feliz, yo no tengo ningún problema con usted, ni con el filme.

  • Un derecho, ok, plantea aquí cómo comenzar a aplicarlo….

  • Gracias de nuevo, Eliecer. Solo permitame añadir un juicio prevaleciente al uso: toda obra de arte no se realiza como tal hasta tanto entra en contacto con los sujetos destinados a apreciarla.

  • Isidro:

    Parece mentira que tú te me bajes a estas alturas con eso. tienes en el subconsciente todavía la misma mentalidad de los dirigentes cubanos. Los disidentes aplican su derecho cada vez que hacen uso de él saliendo a la calle a protestar pacíficamente, cuando tratan de divulgar sus ideas y las exponen. Es lo que pasa en la apabullante mayoría de los países de este planeta. Es la dictadura la que se lo irrespeta y se lo niega; la que criminaliza el disenso hasta el punto de tratar de matarlos en vida, de asesinar reputaciones, de expulsarlos de los centros de estudio, de ejercer la violencia física y hasta psíquica contra ellos y hasta con sus familiares cercanos. Que la dictadura deje de hacerlo y actúe como actúa la mayoría de los gobiernos democráticos de este planeta, que no serán perfectos, pero en este punto son diez mil veces mejores. La sociedad cubana es una sociedad profundamente enferma por culpa de su gobierno. Y de nadie más.

  • isidro:
    Yo no sé si el documentalista puso las imágenes que te disgustaron porque se le fueron, o porque quiso, pero te puedo ofrecer una interpretación que puede ser tan valida como cualquier otra: Esas imágenes muestran que la misma violencia que se aplica en Cuba contra determinadas acciones de la delincuencia (Y en todos los países se hace, no solo en Cuba), se aplica sin justificación alguna contra ciudadanos cubanos que tratan de ejercer su derecho ciudadano al disenso pacífico; su derecho a proclamar lo que no les gusta, e intentar cambiarlo por métodos de la sociedad civil. Reflejan, en suma el caracter represivo y violento del gobierno cubano. Cosa que se han gastado una millonada en ocultar, pero que cada vez logran menos. El gobierno cubano no se sostiene hoy por lo positivo de su gestión, sino a base de represión, mentiras, ocultamiento de la información y tergiversación de la realidad. Y el que no lo vea es porque es ciego o es cómplice, porque está más claro que el agua.

  • Jorgealejandro:

    Te cito:

    “Y el que no lo vea es porque es ciego o es cómplice, porque está más claro que el agua”.

    A guisa de introducción, te exhorto a que no cedas ante el apasionamiento, que suele conducir a los absolutos y a cerrarse a cal y canto a la razón. Como le sucedió a la “sicóloga de Panamá”. Es lo que siempre le aconsejaba yo a mi estimada Miranda, quien por cierto ha desaparecido del foro. Si la ves, o la contactas, mis más encarecidos saludos para ella.

    En tu comentario anterior más arriba hablaste de “derechos”, que en este caso entiendo que suponen el derecho a manifestar en público los desacuerdos de esas personas con el actual sistema vigente en Cuba.

    Bien, como gente estudiada que eres, sabrás que derecho en su etimología latina significa regla, norma, y la actuación del ser humano acorde a esas normas. También que la legalidad reconoce la división de esa prerrogativa en “derechos objetivos” y “derechos subjetivos”. En el primer caso, estaríamos hablando de los entes que recogen, definen y defienden esos derechos, desde la Constitución, hasta la Judicatura. El segundo grupo caería en la percecpión ciudadana de dichas prerrogativas. Es decir, la interpretación que otorga la ciudadanía a tales normas en diversas circunstancias. Aquí iría el del derecho a manifestarse y asociarse, muy en particular en el caso de Cuba. ¿Por qué?

    Recuerda que nuestra Carta Magna define casi todos nuestros derechos ciudadanos dentro del “fin común de edificar la sociedad socialista” y que todo lo que atente contra ese fin puede resultar punible por ley.

    Es decir, partamos de admitir que aquí se produce un choque frontal entre derechos objetivos y subjetivos.

    ¿Que las mencionadas leyes no responden a las aspiraciones de parte de los cubanos? De acuerdo. Pero a día de hoy son las vigentes, y mientras no cambien, esas protestas quedan encuadradas en la ilegalidad, cuando menos, al margen de si son justas o no. O sea, primero habría que comenzar por cambiar las leyes. Si los disidentes consiguen mayoría voto en mano, supongo que lo lograrán. Mientras tanto, actúan de hecho contra lo aprobado por millones de cubanos en las urnas.

    Te aconsejo que no te desgastes ahora diciendo que son trampas o leyes tiránicas. Lo que vale, por ahora, es lo que está en blanco y negro. A menos que se produzca una revuelta popular, de tales dimensiones que el propio gobierno se vea obligado a virar la tortilla, para dar cauce al sentir de todo un pueblo. Y eso, mi amigo, lo veo bastante lejano e improbable. Mira si no lo que sucedió con Llorente, el “disidente por cuenta propia” del Primero de Mayo. Protestó contra el orden establecido ante una multitud de, no sé, cuando menos 250 mil cubanos, y ni uno solo movió dedo o dijo palabra a su favor. Y sin pueblo en la base, Jorgealejandro, todo lo demás son fuegos artificiales.

    Ahora, y para ir cerrando, ¿leíste el más reciente post de Irina Echarri en HT? lo agrego:

    https://havanatimesenespanol.org/?p=123964

    ¿Te solidarizas con Irina, sí no no? ¿Hubieras preferido, sí o no, que en lugar de verla sujeta a humillaciones e improperios, un agente del orden hubiera salido al paso al grupo beodo y agresivo, para por lo menos restaurar un poco la disciplina social que cada día se nos resquebraja un poco más?

    Imagina entonces el siguiente panorama: En ese momento un policía sube al P-3 y tras recibir las quejas de Irina, encara a sus agresores. Los curdas, borrachos al fin, se ponen “farrucos” con el gendarme, hasta que este tiene que sacar la tonfa o el spray y se arma la bronca. Alguien filma lo sucedido con su celular: Un policía cubano golpeando a civiles. Al día siguiente lo sube a Youtube para que lo vean millones de personas en el planeta. Entre ellas hay un cineasta avispado que calcula: “Uhmm, policía cubano golpeando y maltratando a civiles…Eso me viene bien para mi material sobre violencia en Cuba”. Y ahí va, recorta los fragmentos donde el agente arremete contra “el pueblo indefenso”, sin contar lo que le pasó a Irina, ni la respuesta de los agresores a la autoridad, lo encuadra entre dos protestas de las Damas de Blanco y ¡listo! Ya está hecha la denuncia de Cuba como el Estado más represivo del planeta.

    Eso, Jorgealejandro, es lo que le señalo a este material. Pura manipulación al fin y al cabo.

  • ¡Gracias, Circles! NO encontré modo de acceder…

  • Jorgealejandro:

    Te respondí más abajo, abordando éste y otros temas..

  • Isidro:
    Tu gran equivocación está en creer que los derechos inalienables están sujetos a lo que el gobierno le dé la gana de permitir; y ahí sigues arrastrando los rezagos mentales que la dictadura te inculcó; y que vivir en China, por supuesto no te puede quitar porque en el fondo resolviste tu problema, y, sin entrar en conflicto con la dictadura, por lo que puedo decir que mataste dos pájaros de un tiro. Tú lo que es la verdadera libertad, no la has vivido nunca, ni en Cuba, ni en China. ya te di una interpretación posible y te la repito: En Cuba se ejerce la violencia contra los delincuentes (Como en cualquier otro país); y nse ejerce la violencia contra ciudadanos pacíficos e indefensos que ejercen sus derechos ciudadanos.

    Y no me vengas con subterfugios legales, que una dictadura claro que no puede permitir las libertades de que goza la sociedad civil en un país normal. Cuba no es un estado. de derecho, y tú lo sabes muy bien. En solo un acto de repudio se cometen cualquier cantidad de delitos que están tipificados en el código; y es el propio estado el que organiza y dirige todas esas ilegalidades; y nadie puede ir a un abogado a denunciarlas, ni llevarlas a juicio. En cuanto a leyes, el gobierno cubano no se caracteriza precisamente, ni por la justeza de las que tiene, ni por cumplirlas cabalmente, empezando por la Constitución. Desde el punto de vista jurídico el gobierno cubano es un relajo

  • Jorgelejandro:

    Yo bien podría decir que entonces tu equivocación está en pasar por alto que en cualquier sistema hay un conjunto de leyes que determinan la acción del Gobierno con respecto a sus ciudadanos. Puedes estar de acuerdo o no con esas leyes, pero existen más allá de tu voluntad y a menos que se cambien las mismas, seguirán rigiendo el destino de cada sociedad.

    También me parece muy tomado por los pelos que califiques de “subterfugios” mis intentos de explicar desde el análisis desprejuiciado las bases del status quo cubano . No estoy justificando, sino apreciando.

    Por otro lado, en lugar de procurar complementar el cuadro que describo, agregando tu enfoque, te vas como muchas veces antes, por al contraataque ad hominen, en aparente convencimiento de que según donde viva, así pensará el hombre y sobre todo, actuará. Lo cual no es totalmente desacertado, pero tampoco una verdad absoluta. Para mí, el primer sentimiento de libertad está dentro de uno mismo. Luego uno se va labrando el resto acorde al credo individual.

    Si juzgáramos por tu caso, sólo se podría aspirar a ser libres y vivir democracia yéndonos de Cuba para EEUU y adquiriendo la nacionalidad estadounidense, lo cual es poco menos que imposible, porque para empezar, EEUU no podría aceptar – ni aunque lo desee – a once millones y pico de cubanos.

    Lo otro sería cambiar el Gobierno y todo lo que lo sustenta en Cuba, pero de eso ya te he hablado en extenso, y no voy a volver con el cuento de la buena pipa…

    Y por favor, no mezcles más disenso con puro desorden social…

    .

  • Isidro:

    Conclusiones tan simplonas no: “el primer sentimiento de libertad está dentro de uno mismo.” eso podía pensarlo también un recluso de Auschwitz, y no por eso se libraba del crematorio. Y, si vas a juzgar por mi caso, di mejor que para ser libre hay que irse de Cuba para vivir en cualquier país donde no haya una dictadura, te acojas o no a su ciudadanía. Y yo no estoy mezclando nada; y muchísimo menos igualando la delincuencia con el disenso, aunque no sean mutuamente excluyentes, como tampoco ser simpatizante del gobierno excluye de ser un delincuente. El gobierno cubano reprime el ejercicios de derechos elementales e inalienables de los ciudadanos. Eso no tiene nada que ver con la delincuencia. Una cosa es que un policía le dé un toletazo a un delincuente agresivo o que se resista; y otra bien diferente que una turba de degenerados amparados por el gobierno y siguiendo sus órdenes, patee y arrastre en plena calle a una persona indefensa nada más por expresar que no está de acuerdo con el gobierno y con el sistema.

  • ¿Conclusiones simplonas? Uhmmm…Jorgealejandro…En tu propio país (el actual) se han visto esos casos…¿Los refresco?

    Ten paciencia, por favor, y echa un vistazo a estas reflexiones sobre el final de la esclavitud en EE.UU., del escritor estadounidense John Dewar Gleissner, quien cita a su vez pasajes de la autobiografía del activista negro Booker T. Washington. El libro debe estar disponible en cualquier biblioteca pública de tu ciudad. Dejé las palabras del ex esclavo en el inglés chapurreado original, pues creo que así llega mejor el mensaje (que de seguro captarás) y no tengo tiempo para traducir. Lo primero, Jorgealejandro, es quitarle los grilletes a la mente…

    https://www.quora.com/How-many-slaves-stayed-with-their-masters-after-emancipation-and-why

    Reacciones a la Libertad. El júbilo no fue la respuesta universal a la emancipación en 1865. Algunos esclavos se arrepintieron y otros se sintieron heridos. Un esclavo calificó de horrible el sentimiento que le embargaba. Anthony Dawson, de Carolina del Norte, dijo que era como quedarse sin protección. Algunos esclavos querían ser atendidos, como siempre habían sido. Booker T. Washington dijo (en su autobiografía “Up from Slavery”) que “muchos de los esclavos, sobre todos los más viejos, regresaron a sus viejas casas y procuraron algún tipo de contrato con sus antiguos propietarios para permanecer en la finca”. Algunos esclavos no deseaban salir de la plantación y muchos no lo hicieron. De los que se fueron, muchos quisieron regresar, como lo hizo Charles Anderson: “I don’t know when freedom come on. I never did know. We was five or six years breaking up. Master Stone never forced any of us to leave. He give some of them a horse when they left. I cried a year to go back”.

    Te reitero por otra parte que es poco menos que un imposible pensar que los once y pico millones de cubanos emigrarán para “sentirse libres”….Eso es wishful thinking…a la enésima potencia…

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