Murió Eduardo Galeano, un peregrino por los caminos de América

Dariela Aquique

Eduardo Galeano.  Foto: cubadebate.cu
Eduardo Galeano. Foto: cubadebate.cu

HAVANA TIMES — Hoy dejó de respirar Eduardo Germán María Hughes Galeano (Eduardo Galeano), una de las figuras más excelsas de la intelectualidad hispanoamericana. Su narrativa es una de mis lecturas preferidas. Y no dejo de admirar sus excelentes dotes como ensayista y periodista, aunque en ocasiones no estuviera absolutamente de acuerdo con algunas de sus perspectivas.

Galeano ha sido uno de los más grandes cronistas de su tiempo. Nació en Montevideo, Uruguay, en el otoño de 1940. Su descendencia humilde lo hizo hacer varios oficios como mensajero, dibujante, peón en una fábrica de insecticidas, cobrador, taquígrafo, cajero de banco, diagramador, editor, y como el mismo decía: peregrino por los caminos de América. Quizás fue este último el que más elementos y razones le dio para convertirse en un periodista comprometido con los causas de los más ignorados.

Por eso, algunas vez expresó:(…) soy un escritor que quisiera contribuir al rescate de la memoria secuestrada de toda América, pero sobre todo de América Latina, tierra despreciada y entrañable (…)

Las venas abiertas de América Latina (1971), es uno de los libros que conforman ya el patrimonio cultural e histórico del Continente.

 

Entró en el periodismo a los 14 años, cuando vendió su primera caricatura política al semanario El Sol del Partido Socialista. Luego publicaba dibujos que firmaba “Gius”, por la dificultosa pronunciación castellana de su primer apellido. Algún tiempo después empezó a publicar artículos. A inicios de los 60 fue editor de Marcha, un semanario influyente que tuvo como colaboradores a Mario Vargas Llosa, Mario Benedetti, Manuel Maldonado y Roberto Fernández Retamar. También editó durante dos años el diario Época.

Durante el Golpe de Estado de junio de 1973, fue encarcelado y obligado a dejar Uruguay. Se fue a vivir a Argentina donde fundó el magazine cultural Crisis. Pero en 1976, integró la lista de los condenados del escuadrón de la muerte de Jorge Rafael Videla y tuvo que irse a España. No fue hasta 1985 que pudo retornar a Montevideo.

Se destacó entre los intelectuales de izquierda. En 2005 se unió al Comité Consultivo de la cadena de televisión latinoamericana TeleSur. El febrero de 2007, superó una operación de cáncer de pulmón.

Hoy Montevideo tiene que decir el adiós físico a uno de sus grandes hijos, pero él dejó como legado imperecedero su magistral obra que no se circunscribió a categorías ortodoxas, sino que bebió de varias fuentes como la historia, el documental, la ficción, el análisis político y la sociología. Ejemplo de esto son sus títulos como Los días siguientes (1963), Los fantasmas del día del león y otros relatos (1967), Su majestad el fútbol (1968), Crónicas latinoamericanas (1972), Memoria del fuego (1982 – 1986), América Latina para entenderte mejor (1990), Palabras: antología personal (1990) o Espejos. Una historia casi universal (2008), por solo citar algunos.

 

2 thoughts on “Murió Eduardo Galeano, un peregrino por los caminos de América

  • “Las venas abiertas de América Latina (1971), es uno de los libros que conforman ya el patrimonio cultural e histórico del Continente”

    No exageremos, panfleto icónico de la izquierda platanera de pór acá, claro que sí, por algo lo llamaron “manual del perfecto idiota latinoamericano”. En cuanto a su rigor histórico-económico, no vale el papel en que se escribió. El propio Galeano confesó no hace mucho que cuando lo escribió no tenía ni de lejos los conocimientos necesarios.

    Galeano sobrevivirá al tiempo (Y todavía es demasiado temprano para asegurarlo) por otras cosas suyas muy bien escritas, no por esto.

  • Nunca leí ningún libro de Galeano, pero si recuerdo que por los años 70 publicaba la revista Triunfo, donde leí buenos artículos y análisis sobre América latina.

Comentarios cerrados.