Mejor Solo

By Irina Echarry

HAVANA TIMES, 25 de Agosto – En una sala casi desierta (apenas unas 15 personas en el público) Bobby Carcassés, músico, cantante y hombre de jazz por excelencia, demostró que puede ser el eje de un espectáculo donde la única invitada sea la música.

Con el título de Mejor solo, en un escenario lleno de instrumentos a los que acarició a su antojo (trompeta, guitarra, contrabajo, tumbadoras, piano y fiscorno), el show man cubano lució toda su capacidad histriónica: bailó, cantó, hizo chistes y contó historias de amor y desamor mediante monólogos, performance o canciones.

Le hizo un homenaje a la bicicleta, un vehículo que, según dijo:  “me ayudó a resolver mucho, a trasladarme por toda la Habana para llegar a tiempo a las funciones… me ayudó a mantenerme joven y bonito…y a veces la subvaloramos tanto.”  También interpretó un monólogo de David Camps: Mandy Cuco, sobre la angustia de alguien obsesionado por encontrar una melodía.

Entre los temas interpretados hubo un Blues con Montuno en homenaje a Benny Moré, canciones de José Antonio Méndez o Marty de Errol Garner, además de piezas de Matamoros, Leo Brouwer y varias de su  propia inspiración.

La pequeña sala teatro El Sótano, aún con pocas lunetas ocupadas agradeció el despliegue de energía y talento del artista, quien también mostró sus pinturas en una pantalla, dibujos que reflejan el mundo del jazz desde la perspectiva del polifacético músico.

Al final de la noche, como para no dejarlo totalmente solo, llegó Robertico Carcassés (el hijo) acompañándolo, junto a Tammy con su violín, en una bellísima canción dedicada a una hija: Verónica.

“La vida a veces trae felicidad y, ya ves, que estar junto a ti convierte el sueño en realidad.

Y espero que sientas igual que yo un amor que no morirá.

Al verte así  tan cerca la música me hace vibrar otra vez

pues somos la verdad que siempre reinará  cual aroma de un amanecer

y nuestro sueño será  la divina realidad.  !Qué  felicidad!”

Así transcurrió la velada, los pocos asistentes, felices, recibimos la calidez de su actuación, la sinceridad de su arte.  Bobby es, sin dudas, un mago sobre el escenario.  No necesita de trucos complicados para cambiar el ánimo del público.    Nos cuenta que “a veces hay que alejarse un poco hasta de la familia para en la total soledad, encontrar las cosas que hay dentro de uno.”  Sencillamente es Bobby, aún solo, puede trocar la oscuridad en luz.