Los Hijos del Director, un nuevo horizonte para la Danza en Cuba

Por Helson Hernández

HAVANA TIMES — George Céspedes es uno de los coreógrafos de la vanguardia danzaría en la isla, antecediéndole una interesante carrera como bailarín en Danza Contemporánea de Cuba. “Cuba es donde nací y me tocó crecer”, dijo en su entrevista con HT.

HT: ¿Qué filosofía lleva este nombre de su naciente colectivo danzario?

George Céspedes: El nombre no tiene ningún significado filosófico, y no viene de ningún tipo de motivación en especial. Unos amigos por allá por los 90 jugaban a inventar nombres para bandas de rock, ese fue uno de ellos, a mí se me quedó y así lo utilicé. Creo que un nombre es solo para que sea reconocido o nunca olvidado.

HT: ¿Los hijos del director y sus integrantes?

GC: Los integrantes son 7, entre ellos algunos ex bailarines de Danza Contemporánea de Cuba y estudiantes del Instituto Superior de Arte, ISA, uno de dramaturgia y otro de danza.

HC: ¿Si hablamos de la estética coreográfica por la que apuesta?

GC: No apuesto a ningún tipo de estética en específico para definir una proyección artística, solo quiero decir cosas, me nutriré y utilizare todo lo que esté a mi alcance, siempre que tenga aquello que quiera o deba decir.

HT: ¿Los hijos del director, frente el movimiento contemporáneo actual de la danza en la isla?

GC: En lo personal a mí no me interesa, y aunque me interesara no sabría que decir al respecto.

HT: ¿Qué pudo aportar su paso por Danza Contemporánea de Cuba, y qué no tanto?

GC: Mi estancia en DCC, aparte de evolucionar y explotar una parte de mi vida de bailarín, me dio oportunidades de desarrollar mi convulsionante y hostigante necesidad de hacer coreografías. Además de que allí aprendí una gran parte del oficio de bailar y de coreografiar, a través de muchos de los maestros y no maestros, coreógrafos y no coreógrafos nacionales y foráneos, que de una manera u otra sembraron consiente e inconscientemente las semillas del lenguaje, o forma comunicativa-expresiva, que puede ser la danza.

HT: ¿Un joven creador como George Céspedes, conviviendo en los albores del siglo 21, y en un país como Cuba?

GC: Cuba…, Cuba es donde nací y me tocó crecer, y probablemente morir, aunque eso no lo sabe nadie. Mis inconformidades como creador, ni yo las entiendo, son un amasijo de cosas que van desde lo macro hasta lo micro, en toda la amplitud del espectro.

HT: ¿Visualiza de algún modo especial el futuro de Los hijos del director?

GC: No, no lo visualizo, y cuando de casualidad pasa por mi cabeza algo que pueda parecer a futuro, lo evito, pues el futuro no existe. El presente es lo único real y lo real es inevitable, así que es mejor no visualizar y vivir a plenitud lo que nos viene día a día.

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