Lizt Alfonso Dance Cuba: siempre en busca de nuevas oportunidades

Por Maya Quiroga

lizt-alfonso-cuba-vibraHAVANA TIMES — Disciplina, rigor y preparación constante caracterizan a la compañía Lizt Alfonso Dance Cuba (LADC), agrupación con un sello distintivo dentro del panorama danzario cubano que celebra su aniversario 25 en este año 2016 y en estos momentos realiza su novena gira por los Estados Unidos con el espectáculo ¡Cuba vibra!

La Lizt Alfonso deslumbró nuevamente a los espectadores de Chicago, donde la compañía se presentó por tercera ocasión. La gira se extendió, además, por escenarios de Detroit, Michigan, (Music Hall Center for the Performing Arts, el 9 de noviembre) y teatros como The Rialto Center for the Arts (10 de noviembre, Atlanta, Georgia); Performing Arts Live of Iredell (12 de noviembre, Statesville, North Carolina) y  mañana Martes 15 de noviembre se presenta en el Cal Poly Arts de San Luis Obispo, California. Sobre ese y otros temas conversamos con la directora y coreógrafa Lizt Alfonso.

HT: ¿Qué factores han posibilitado la presencia de LADC en escenarios estadounidenses?

Lizt Alfonso: Nosotros, sobre todo, lo que queremos es hacer arte. El problema es que, por lo general, las compañías esperan a que les llegue la oportunidad para entonces prepararse para la gira y eso es un error. Tú tienes que estar preparado para cuando te llegue la oportunidad y si te es posible, sal a buscar la oportunidad. No esperes que ella venga a ti.

HT: ¿Cuál es tu concepto de lo que debe ser la danza en la contemporaneidad?

LA: Yo creo que la danza tiene que ser un mundo de movimiento muy flexible donde no haya límites, donde se obvien las costuras –es decir que no las puedas ver– y donde todo confluya de forma tal que la gente cada vez que llegue a un espectáculo se sorprenda por lo que está viendo. Y eso es algo muy difícil de lograr.

HT: ¿Qué influencias has tenido en tu formación como bailarina y coreógrafa?

LA: Influencias muchas que van desde mis primeros profesores en la escuela de ballet hasta los grandes bailarines y coreógrafos de este país y de otras partes del mundo a los cuales admiro y respeto. Pienso, en este momento, en Alicia Alonso, en Fernando Alonso, quien además, se convirtió con los años en un gran amigo.

Me vienen a la mente tantas personalidades del mundo del arte como el maestro Alberto Méndez (Pinar del Río, 1939); el bailarín y coreógrafo checo Jirí Kylián (Praga, 1947); el bailarín y coreógrafo estadounidense Merce Cunningham (Centralia, 1919 – Nueva York, 2009) y el coreógrafo estadounidense Paul Taylor (Wilkinsburg, Pennsylvania, 1930). Te podría hablar también del pintor Pablo Picasso, de un cuadro de Paul Cézanne, Carlos Enríquez y Amelia Peláez porque todo eso ha influido mucho en mi vida.

la compañía Lizt Alfonso Dance Cuba
la compañía Lizt Alfonso Dance Cuba

HT: ¿Cuáles retos has afrontado para que tu compañía tenga un nombre reconocido en Cuba y otras latitudes?

LA: Muchísimos porque durante poco más de nueve años fuimos una compañía independiente. Hubo gente que no creía en lo que estaba haciendo y me decía que la fusión era algo sin sentido cuando hoy en todo el mundo, lo que se hace, prácticamente, es eso.

Cuando estrenamos Elementos la gente no entendía el espectáculo, incluso algunos artistas tampoco. En la actualidad es uno de los favoritos del público. Quizás en ese momento nos adelantamos a lo que las personas podían recibir. Ahora todo fluye mucho más fácil, porque cuando hay una trayectoria y vas demostrando el valor de lo que haces, las personas empiezan a entender un poco más.

HT: Pero al final alcanzaste tu sueño

LA: Si, como no. Mi sueño era tener una compañía de danza, llegar a Broadway y actuar en la afamada ceremonia de los Latin Grammy. Todo lo que ha pasado después por supuesto que ha superado con creces el sueño inicial. Eso es lo lindo. Por eso siempre nos proponemos nuevas metas, cada vez más altas y más ambiciosas, desde el punto de vista artístico y de la realización, tanto personal como colectiva.

A mis bailarinas les digo que no se conformen con lo que tienen, no se conformen con lo que les rodea. Piensen que la realidad puede ser cambiada. Por el camino van a encontrar muchas personas que están adaptadas a vivir en esa realidad, por esa realidad y para esa realidad y uno simplemente, no tiene por qué aceptarlo. No les estoy diciendo que vayan a romper un muro de hierro porque se van a matar sino que vean cómo consiguen un soplete y cómo abren una hendija en el muro.

HT: Entonces esa ha sido la clave del éxito

LA: La clave del éxito es el trabajo. No obstante, reconozco que para que la gente se realice, como artista y como persona, necesita tener también toda una estructura de vida que le funcione para poder dedicarse a hacer lo demás. Lo digo por  mi propia experiencia.

Han sido años de trabajo muy duro pero con resultados muy grandes. Eso lo quise reflejar en la letra de la canción No, dedicada a los 25 años de la compañía: “No me digas que me rinda, no voy a parar”.  Nadie te puede enseñar a volar, o darte alas en el medio del vuelo y luego ponerte un techo para que no puedas seguir solo.

En el caso de Lizt Alfonso Dance Cuba estamos luchando y lo seguiremos haciendo. Por el camino se nos va a ir la vida pero ya tenemos garantizado que vienen otros detrás y van a continuar haciendo esa labor para que todo el ciclo se complete en una espiral interminable. Con el favor de Dios esperamos que siempre sea ascendente, igual que en estos 25 años.

HT: Lizt Alfonso Dance Cuba se ha convertido en una gran institución cultural. Sin perder su esencia original ¿cómo te gustaría que funcionara en el futuro cercano?

LA: Lo que debemos buscar es un camino para lograr que cada vez sea mejor. Es decir, para que se pueda multiplicar el trabajo pero de una forma más cómoda, más orgánica, más coherente sin tener que depender de tantos niveles superiores para obtener una respuesta. Simplemente, queremos alcanzarla desde la base de uno mismo que es quien genera el trabajo y el resultado.

La compañía Lizt Alfonso Dance Cuba.
La compañía Lizt Alfonso Dance Cuba.

omos una institución muy grande con una estructura piramidal que empieza con los talleres vocacionales, una escuela totalmente amateur donde, en estos momentos, hay más de mil 200 niños entre 6 y 16 años; después viene el ballet infantil; el ballet juvenil; la Unidad Artístico Docente de donde egresan nuestros bailarines con el título de danza fusión y, por último, tenemos la compañía profesional, un grupo musical y un competente equipo técnico. Ahora, finalmente, ya contamos con una compañía masculina.

HT: En el actual panorama danzario cubano existen compañías que se sienten deudoras, en lo formal y lo conceptual, de Lizt Alfonso Dance Cuba, por ejemplo Habana Compás Dance, que dirige Liliet Rivera Puentes, ¿Crees que tu manera de hacer ha ejercido influencia en otras compañías nacionales?

LA: Liliet Rivera fue miembro del Ballet Lizt Alfonso durante varios años y es lógico que ella, dentro de su línea de trabajo, tenga una influencia muy grande del Ballet Lizt Alfonso porque fue el lugar donde se formó.

Me enorgullece y me satisface que en varias compañías de Cuba, existan bailarines que han pasado por el Ballet Lizt Alfonso y que, además, lleven con ellos nuestro método, nuestra disciplina y el rigor que imprime como sello nuestra compañía.