La gente en el festival de cine
Irina Echarry, Fotos: Caridad
HAVANA TIMES, 11 dic. — Casi todos dicen lo mismo: no hay ambiente de Festival. En otros años las calles se llenaban de pesonas alegres, corriendo para llegar a tiempo a cualquier cine a ver alguna película. ¿Qué ha pasado?
Martha, de unos 50 años, cree que “el problema es que ya no tenemos ilusiones de nada. Una llega a los lugares y todo es maltrato. Ayer fui al Yara y no pude entrar porque mi esposo se llevó el “Pasaporte” y yo sólo tenía un pedacito. Cuando lo fui a entregar no lo aceptaron. ¿No es lo mismo?
Si de todas formas ellos iban a arrancar ese mismo pedazo cuando se los entregara entero. Enseguida te hablan en mala forma, como si estuvieran molestos. No da gusto de nada.”
Martha me mira recelosa cuando le digo que en el cine Riviera hay un portero que da los buenos días a todo el que entra y luego despide con una sonrisa. Incluso, ha llegado a preguntar al público si le gustó la película. Es cierto que no es lo común.
Jorge Armando habla pausadamente sobre el tema: “no me parece que el asunto se vaya por ahí, más bien diría que la mala educación y el maltrato es una parte del asunto. En otros años había más deseos de conocer, la gente hacía extensas colas para ver un filme de Argentina o Brasil. Ahora la tecnología ha propiciado un acercamiento a todas las culturas, de alguna manera siempre nos la arreglamos para ver algo nuevo, de cualquier continente.
Pero a los jóvencitos de ahora no le interesa mucho lo que sucede en el contienente americano, yo los entiendo, por la televisión nos tienen saturados de Bolivia, Venezuela, Ecuador… en verdad los entiendo… no todo es política. Entonces por eso (y por la calidad de las películas) prefieren ver las muestras internacionales.
El ciclo noruego ha tenido mucha aceptación, igual que el cine de Finlandia.. Esa filmografía muestra tragedias existenciales profundas y la gente prefiere ver eso que una película peruana o venezolana (aunque no sea de política).”
No siempre lo prefieren. Incluso, creo que el “tempo” europeo aún no gana muchos adeptos en La Habana. Aunque hay muchos contrastes. He visto quedarse casi vacía la sala oscura mientras Horten, un recién jubilado ferroviario noruego nos cuenta su historia, sin embargo en Anticristo, la danesa (un gran regodeo morboso sobre el dolor y el desconsuelo, con sangre, gritos, angustia y escenas fuertes), el público no se ha movido de sus lunetas hasta el final.
Yamira aún no ha cumplido los veinte, “el festival es lo máximo, cuando salgo de la escuela vengo con un grupo de amigos y nos divertimos mucho. El año pasado vi como 10 películas. Mi mamá dice que antes era mejor, pero a mí me parece que ella se está poniendo un poco vieja, todo lo de antes lo ve mejor que lo de ahora. Yo no me puedo guiar por ella.”
Cada uno tiene sus impresiones, a lo mejor ya no hay necesidad de correr tanto de un cine a otro porque hay más opciones o está mejor organizada la programación. Lo que sí falta, sin dudas, es el frío.
Coincido con Amanda, una ama de casa de 70 años que va al cine todas las mañanas: “apenas comienza, hay que darle tiempo, muchas personas salen de vacaciones durante el festival… por algo es…”
El Festival continúa hasta el Domingo 13. Aquí el sitio oficial con la programación.