La época de los “bolos” en Cuba
Irina Echarry
HAVANA TIMES, 14 marzo — “Lo curioso no es como se escribe la historia, sino como se borra.” Con esta frase comienza “Los bolos en Cuba y una eterna amistad,” documental que hurga en la memoria popular buscando las huellas de los mas de treinta años de presencia soviética en Cuba, algo que casi no se menciona.
Su director Enrique Colina es recordado por el espacio 24xSegundo y varios documentales de corte social. En este caso escogió nuevamente el dialogo en la calle como hilo conductor; y la visualidad (tanto las entrevistas como los materiales de archivo) recuerda las décadas de los años 70’ y 80’, o sea, la misma época de la que se habla.
Como lo que le interesa al director es la memoria popular, pues acude al Estadio Latinoamericano, al reparto Alamar (uno de los lugares donde fueron a vivir muchos soviéticos), a una barbería.
Conversa con gente de pueblo, recrea historias familiares, creando una atmósfera de nostalgia. Una nostalgia marcada por las carencias materiales.
Hay pinceladas: el periodista Jorge Smith enumera la llegada invasiva de lo “ruso”(artistas, cine, muñequitos). Yoss, escritor y rockero, revela que su primer acercamiento al mundo del rock fue a través de grupos rusos.
El poeta Juan Carlos Flores lee un poema sobre el trato entre niños cubanos y soviéticos; el escritor Heras León recuerda su motivación por la literatura soviética de guerra, y los artistas plasticos Estéreo Segura y Lazaro Saavedra recrean en sus obras la relación entre la cultura cubana y la soviética.
Otro grupo de personas habla sobre sus experiencias con amores soviéticos: traductoras del idioma ruso casadas con “bolos” y un “bolo” aplatanado que vive en Cuba y hasta tiene un ildé.
La denominación de “bolo” es tratada por diferentes personas, algunas sugieren que viene de la palabra bolchevique, otras del nombre Volodia, y hay quien dice que el motivo que inspiró el apodo fue la tosquedad de los soviéticos, pero ninguna de las definiciones llega a ser hostil.
Todas estan cargadas de añoranza y buenos sentimientos.
El grueso de los comentarios viene de la mano de cubanos y cubanas de a pie que recuerdan la grandiosa época de las latas de carne rusas, los relojes Raqueta y Poljov, la resistencia de las botas rusas, las matrioshkas, las lavadoras Aurika, las compotas de manzana o las latas de leche en polvo.
Una mujer conversa sobre la vigencia de la fraternidad cubano-soviética cuando (mostrando su vivienda) nos dice que muchas de las barbacoas de las casas de la Habana fueron construidas con maderas de la Siberia rusa llegadas en los barcos.
Un muchacho comenta que en aquellos años él veía que había de todo, tremendo desarrollo, pero ahora cree que el desarrollo se estancó.
Y mientras la gente recuerda, la propaganda ideológica de la época va saturando al espectador.
Las imagenes de los distintos presidentes soviéticos que venían a la isla y las de Fidel Castro visitando la URSS nos llaman a la reflexión sobre un aspecto que el documental apenas toca:
¿Cuanto se pudo haber hecho en aquellos años con la poderosa ayuda que recibíamos de la URSS y por qué no se hizo?
Ahora si, no he visto el documental, pero espero no verlo, pues de que anoranza se habla, de que buenos tiempos se habla, la supuesta epoca dorada de cuba los 80, pues en los 80 mi madre tuvo que hacer una cola de madrugada para comprarme un velocipedo, si no lo hacia asi no alcanzaba, entonces donde esta lo dorado de la epoca, un pais en el que tengas que madrugar para comprar un juguete , que cosa es sino una bulgar caricatura.
mira javier…..entiendo perectamente lo que dices y como tu piensa un monton de gente, porque tambien naci en ese tiempo y para nada fui ageno a la situacion de las colas y los ridiculos tickets. Pero tampoco puedes poner a un lado la historia y no asumir la influencia de ”los bolos”, de esos munequitos, y de todas esas que como televisores, tocadiscos, refrigeradores, batidoras, lavadoras y automoviles que llenaban la casa y las calle del mas comun de los cubanos. Cosas que ni entonces, ni ahora son producidas en cuba. Cosas que no solo ingnorantemente -y en un enorme error economico que todavia nos pesa -no aprendimos a producir, sino que tampoco estamos intentando fabricar aqui. La ”vulgar caricatura” es que antes eran los americanos, despues los rusos, luego los chinos. Pero la pregunta es, cuando seran cubanos?
Piensa, dale atras al casete de la memoria, y no quiero que agradezcas, pero al menos que estes seguro que tu critica esta siendo reflexiva. Dale vuelta a tu cabeza y mira cuantas de esas cosas toscas o ”bolas” aun hoy, mas que 20 anos despues, todavia nos estan ayudando.
un saludo de un cubano, que tambien crecio con la ”liebre y el lobo”
Pues aunque no lo creas, fue la “época dorada” en Cuba, en lo que a capacidad de consumo se refiere. Y no es que lo diga yo. Por ahí circulan algunos informes internacionales (entre ellos los del economista británico Andrew Zimbalist), según los cuales, de 1975 a 1988, la población cubana en general disfrutó de los más altos niveles adquisitivos y de consumo en la historia posterior a 1959. Aquello fue resultado en buena medida de lo que un viejo amigo mío llama “la tubería que venía de Moscú”, pero también de la inserción cubana en el CAME, e incluso de buenas ventas del azúcar. No se puede perder de vista que Cuba creció en un 4,2% (Compárese con los niveles actuales). También es menester recordar el papel que desempeñó en esta alza el Sistema de Dirección y Planificación de la Economía (SDPE), que dotó al país por primera vez de un modelo estable de desarrollo, hasta que fuera dinamitado en sus cimientos por la Rectificación de Errores de 1986 (otra campaña más) y recibiera su tiro de gracia con la caída del Campo Socialista. Quizás lo que más añore el cubano medio al recordar aquella etapa es que se podía vivir del sueldo.
pero………después fuimos “algo mas libres”, recuerden la base de escucha electrónica de Lourdes, la de managua dónde las rusas vendían a Breshnev….zapatos ropa leche cualquier cosa se conseguía allí,además la base de submarinos nucleares de Cienfuegos, los TU-20 en los aeropuertos de Boyeros y San Antonio.etc
el incompetente en jefe dilapidó ésa bonanza en hacer las guerras internacionalistas dónde murieron ó despedazaron a jóvenes bien lejanos a su familia, estúpidos, que lo iban a consagrar en la historia, en vez de mejorar, reparar las infraestructuras de agua, carreteras, trenes,viviendas nada hizo porque en realidad nunca le interesó , sólo el internacionalismo proletario total ahora el régimen Angolano és uno de los más corruptos de Africa gracias a la vida de los nuestros, ninguna época fué mejor el que no comió antes del 59 nunca más lo hizo, generaciones de cubanos no conocen ni las frutas cubanas, de que me hablan??
Lo que pasa es que con el hambre que hay ahora en Cuba, recordar aquellas latas de carne russaa 1.20 o de leche malteada a 0.65, le saca las lágrimas de los ohos a cualquiera. Todo siepre fue la misma base podrida pero recubierta de esos productos rusos, fruto de la intención geopolítica de los zares del Kremlin de mantener un enclave comunista 90 millas de su archienemigo.
Estás claro, de qué nos hablan los que quieren ver avance en aquella época? Esas latas de carnem lavadoras aurika, etc. se pagaron con sangre cubna en África. No digo que los soviéticos nos obligaran a ir alá, más bien fue el Comediante en jefe con sud delirios de grandeza de hacerse líder d ela Revolución Mndial, Libertador de Pueblos Oprimidos. Éstúpido, ladito estúpido al que nuncale importó la suertede su pueblo.
Los bolos no siquiera les interesaba meterse en Angola, de hecho no les hizo gracia que nos metiéramos en eso.