Jazz Plaza 2010: Un Misterio que Gustó
Fotos y Texto por Irina Echarry
HAVANA TIMES, 22 dic.— A partir del jueves 16 de diciembre y durante todo el fin de semana pasado el jazz se coló junto al aire frío en la capital del país. Artistas nacionales y extranjeros nos recordaron que la música rompe fronteras de todo tipo, hasta de información.
Nadie sabe el misterio, pero este año el importante festival Jazz Plaza no tuvo la promoción de otras veces. Si en años anteriores hemos lamentado la falta de divulgación del evento teórico, en este 2010 fue parejo para casi todas las actividades.
Nuestros medios de prensa hablaron poco de los invitados que vendrían y de lo que aconteció luego de la inauguración, lo que llevó a Bobby Carcassés a hablar en tono jocoso de un festival casi clandestino.
En la noche del sábado el Teatro Mella, que continúa con los horribles problemas de audio, acogió al show man quien actuó junto a la flautista Andrea Brachfeld de Estados Unidos.
Para dedicar un homenaje a Chano Pozo (Un blues para Chano) invitó a Pancho Terry y a Luisito, hijo de Luis Abreu (uno de los integrantes de los Papines ya fallecido). También acudieron los bailadores de Santa Amalia.
En un segundo tiempo donde Roberto Fonseca tuvo que prestar su micrófono a la presentadora del espectáculo, el aclamado pianista de Temperamento fue dedicando sus números a personas de otros países y el último lo reservó para los asistentes y toda la gente de Cuba.
Fue una noche agradable en la que ambos artistas brindaron su talento con profesionalidad, pero que merecía algún toque novedoso por parte de alguno, pues todos los temas interpretados son muy conocidos por el público.
El evento teórico VI Coloquio Internacional del Festival Jazz Plaza 2010, culminó los tres dias con presentaciones de altos kilates, dedicado a la percusión no había otra forma de mostrar el camino de la percusión en el jazz cubano que no fuera escuchando a José Luis Quintana “Changuito.” Enrique Plá, Yaroldys Abreu y Oliver Valdés.
Otro momento importante fue la conferencia impartida por Arturo O’Farrill sobre su padre, Chico O’Farrill, otro grande del universo del jazz.
A pesar de haber poca difusión la gente agradece la música, en Cuba el público siente amor por el jazz, lo sigue, lo disfruta, solo tiene que enterarse quienes son los intérpretes y acudirán a escucharlos.
¿ALGÚN DÍA ENTENDERÁN LO QUE ES LA MÚSICA DE VERDAD, EL ARTE DE VERDAD, LA COMUNICACIÓN SINCERA Y SIN MANIQUEÍSMO, LA REAL INTERACCIÓN ENTRE MÚSICOS Y MÚSICO-OYENTE?; QUIZÁ PARA ENTONCES EL SON MONTUNO DESCANSE EN EL MAYOR DE LOS OLVIDOS Y ESTOS ADULADORES DE LO FORÁNEO Y COMERCIAL SIGAN INTENTANDO HACER RUIDITOS QUE LOS HAGAN VER MÁS «INTELECTUALES, MÁS CONOCEDORES, MÁS… AVENTAJADOS».
CUÁN MÍSERA ES LA IGNORANCIA, ES COMO LA CEGUERA: NO PERMITE VER AL SEDIENTE CÓMO SE LE ESCURRE EL AGUA ENTRE LAS MANOS.