Inicia la Feria del Libro de La Habana con cierto olor a petróleo

Por Vicente Morín Aguado

Argelia en la Feria del Libro de La Habana

HAVANA TIMES – La insólita invitación a la República de Argelia, en la condición de país huésped de honor de la Feria Internacional del Libro de La Habana 2019, junto a la presencia de otros países islámicos como Irán y los Emiratos Árabes Unidos, todos productores de hidrocarburos, pero escasos de libros para ofrecer al público, dan una nota distintiva al evento cultural inaugurado este jueves 7 de febrero, en la capital cubana.

La mañana del viernes 8 se convirtió en primera jornada de ventas de la Feria, ubicada en una extensa área dentro y en los alrededores de la fortaleza de La Cabaña, parque histórico-militar que abarca una decena de hectáreas en su interior, donde se ubican puntos de venta correspondientes a más de cuarenta países, representados por decenas de casas editoriales extranjeras, junto a las nacionales, estas últimas de carácter estatal. La Feria concluye en La Habana el domingo 17 de Febrero.

Interior area de exposicion argelina

Si el visitante, ávido por conocer la literatura árabe tan escasa en nuestro ámbito cultural, pensó aprovechar la ocasión por la especial invitación al estado magrebí, se encontró un fiasco; el área dedicada a los argelinos es únicamente de exhibición, sin la opción de ventas, además de ofrecer la escasa muestra en lengua árabe y ciertos textos en francés.

Según explicó una cubana al tanto de los visitantes, los libros allí en exposición “serán todos donados a la Biblioteca Nacional José Martí”, sin opciones de adquisición por parte del público.

Muy cerca, en el pasillo aledaño, se alinean pequeñas exhibiciones de los Emiratos Árabes Unidos, la República de Corea (Sur), la República Islámica de Irán y el Estado Plurinacional de Bolivia. De los 4 países enunciados, solamente los iraníes ofrecen literatura en español;  Rezashia, un amable representante del país persa facilita copiar gratuitamente, al momento, cientos de libros digitales en los teléfonos u ordenadores, en tanto los bolivianos aceptan encargos que posteriormente responderá la embajada.

El puesto de la Embajada de Iran en Cuba

La pregunta es ¿por qué Argelia? si ni siquiera un libro de ese país es posible adquirir en la fiesta de la literatura. Una posible respuesta apunta hacia el indudable gesto amistoso, digamos diplomático, hacia un estado con el cual Cuba ha renovado sus relaciones de más de medio siglo, ahora bajo la expresión concreta de petróleo por médicos, necesidad imperiosa en la gran isla antillana, considerando la creciente crisis venezolana.

Se han divulgado oportunamente acuerdos entre ambos gobiernos, la cifra de barriles superó los dos millones el pasado año y de igual manera, aunque aplicando otras variantes, La Habana se acerca a otras naciones de la geografía de los hidrocarburos de mayor importancia mundial, ofreciendo sus profesionales de la Salud como mercancía de cambio.

Libros peruanos

Del resto de la Feria, digamos que sobresalen las ofertas de libros dedicados a los niños, sin duda, el porcentaje mayor de cuanto se comercializa en tan extensa área expositora.

Una especial mención para Perú, un país pronto a cumplir veinte años de presencia permanente en el gran recinto expositivo-cultural, a la vanguardia en la temática infantil, con al menos seis puntos de venta, destacándose la novedad de los libros más pequeños del mundo, ejemplares que son verdaderas joyas de la impresión en papel.

¿Feria del libro o parque de diversiones?

Miriam López, de la Corporación Editora Chirre S.A., líder de ediciones didácticas en el país andino, también ha estado en la Feria anual de Miami, y al comparar ambos eventos dice: “En Miami más bien hacemos un trabajo promocional, allá hay mucha influencia del mundo digital, hasta las tareas de la escuela se resuelven por la vía de Internet, aquí aprovecho un área el doble de grande y vendemos muy bien.”

Area gastronomica

Al comparar precios entre las editoriales extranjeras y cubanas, al menos en cuanto a la literatura para niños, no se aprecian diferencias notables. Los peruanos venden sus historietas cortas a todo color, plegables en tercera dimensión y atracciones similares entre 1 y 3 CUC iguales a dólares, nada distinto de la oferta estatal cubana.

Otras literaturas de producción nacional están limitadas al instante de la presentación del libro, posteriormente nos quedan los textos de propaganda política, ejemplo Ocean Sur, cuyas ofertas parecen dirigidas a los turistas, de los cuales pocos aparecieron este viernes en la Feria. Un folleto del Che Guevara no baja de 5 pesos convertibles el ejemplar.

Entrada a la Feria del Libro

La contrapartida a la escasez literaria ocupa una gran explanada totalmente cubierta de carpas, donde se concentra la oferta gastronómica. Le acompaña la atractiva ubicación de diversos equipos mecánicos que han convertido al lugar en un auténtico parque de diversiones. A simple vista, la concentración de público es mucho mayor en estas áreas que en el interior, dedicado a los libros.

Una fila de ómnibus traslada continuamente a los usuarios en la obligada ida y vuelta desde la ciudad a través del túnel submarino que atraviesa el canal de entrada de la bahía.

Contagio de los motores diesel o reminiscencias mentales de lo antes visto, cierto olor a petróleo amenaza con marear al suspicaz visitante.

Vicente Morín Aguado: [email protected]