Festival de software libre en La Habana

Vicente Morín Aguado

HAVANA TIMES — El Palacio Central de la Computación de La Habana realizó este sábado 25 de abril la edición cubana del Festival Latinoamericano de Software Libre (FLISOL), con la participación de cientos de personas apostando por la edición Linux Mint de Ubuntu, junto a una “pesada” carga de repositorios y aplicaciones afines, sin pago alguno y abierto el salón a todos los visitantes posibles.

En cuanto a las preferencias, se destacaron además diversos programas vinculados a la firefoxmanía, especialmente los destinados a la telefonía inteligente Androide, El Office Libre compatible con Windows o Linux, Debian y una importante facilitación de Lubuntu, software disponibles en decenas de ordenadores ubicados en la amplia sala de lo que antes fuera el supermercado insignia de la cadena Sears en la capital cubana.

Otra oferta especial de FLISOL Cuba 2015 fue un DVD, diseñado para el uso directo o la instalación del Linux Mint, obsequiado a quiénes desean probar suerte con este sistema operativo capaz de competir frente al monopolio Windows.

Algunos participantes, sobre todo jóvenes, aceptaron opinar:

“Uso Linux desde hace varios años, es más estable, menos propenso a los virus, protegido contra visitantes imprevisibles, incluso mis propios niños, además, no preciso drivers, tampoco otros paquetes comerciales para cumplimentar todas las tareas básicas de una computadora.”

“El software libre es difícil de contaminar, basta con acostumbrase, dar el primer paso, romper esquemas, de cualquier manera no deja de ser compatible con las aplicaciones del monopolio mundial firmado por Microsoft y sus semejantes.”

Liderado por Joven Club de Cuba, el festival contó con el apoyo del Grupo de Usuarios de Tecnologías Libres (GULT) y la Comunidad Mozilla Cuba entre otros apoyos, desarrollando además un panel de conferencias cortas donde expertos cubanos disertaron en torno a diversos problemas y sus soluciones a partir de programas de ordenadores creados en el país.

Sorprendió a muchos el Festival de FLISOL, al comentarlo fuera de la sala destinada al evento este sábado, personas interesadas se lamentaron de una escasa divulgación previa, el encargado administrativo de una conocida sala de navegación señaló: “No se supo antes, agradezco la solidaridad de permitirme copiar algo de lo que otros, felizmente enterados a tiempo, pudieron aprovechar de una oferta valiosa pero ajena al diario acontecer.”

Ciertamente la edición cubana del Festival Latinoamericano de Software Libre contó con sobrada fraternidad entre los presentes, listos a darle una mano a los menos hábiles o poco enterados. Al menos durante unas horas floreció el espíritu de libertad, de creer en el futuro, de amistad sin discriminación alguna, que animó la creación de los Joven Club de Computación.
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Vicente Morín Aguado: morfamily@correodecuba.cu