Fantasmas de monte adentro en la feria

Presentan libro de literatura infantil en la Feria Internacional del Libro de la Habana

Irina Echarry

HAVANA TIMES – En la sala Alejo Carpentier de la Fortaleza de la Cabaña se presentó el día 11 de febrero el título Fantasmas de monte adentro, de Lidia Caridad Hernández, como parte de las actividades de la 28 edición de la Feria Internacional del Libro de la Habana.

Dirigido al público infantil y publicado por Ediciones Mecenas del Centro Provincial del Libro y la Literatura de Cienfuegos, el libro, que agrupa 21 cuentos breves, fue ganador del premio Fundación Fernandina de Jagua de 2014.

Según Orlando Víctor Pérez Cabrera, filólogo y poeta cienfueguero, “los cuentos son amenos en su lectura, desarrollan conflictos simples, pero a la vez profundos, y cada uno de ellos deja en el fondo del espíritu una profunda huella gustosa”. Pérez Cabrera señaló su asombro ante el dominio que demuestra la autora de esos contextos calificados ex profeso de monte adentro, siendo ella una habanera nata.

Las historias, valoró el filólogo, “tienen la virtud de recrear la esencia de la llamada Cuba de ayer; se muestra un ambiente pueblerino o campesino signado por la inminente necesidad de supervivencia: la ciega creencia en los aparecidos con evidentes elementos probatorios cual un proceso de sugestión colectiva, la afanosa búsqueda de tesoros escondidos o botijas llenas de joyas y billetes enterradas por sus dueños, la presencia de personajes representativos de la opresión y la injusticia: la guardia rural, el capataz del central azucarero, el mayoral de la finca; por lo general, estos últimos se pintan pálidos y difusos al lado de la luz espiritual que emana de los desposeídos”.

Lidia Caridad Hernández, la autora, dijo sentirse emocionada y confesó que este es su libro más querido. Explicó que sus abuelos fueron canarios que emigraron a Cuba y se asentaron en Sancti Spíritus y Zaza del Medio, lugares que ella visitó mucho durante su infancia y adolescencia, por lo que se siente “identificada con la cultura campesina, con su generosidad, su laboriosidad, con su imaginario”.

Hernández comentó que Fantasmas de monte adentro “fue producto de la imaginación pura y trabajo de investigación, fue un libro pensado de principio a fin, a cada cuento le precedió una investigación rigurosa del ambiente, de la geografía, de la historia o las costumbres del campo”. Lidia dijo estar preocupada por el contexto de dominación de las tecnologías y cree que la infancia y la juventud regresan cada vez menos a los libros.

Además del texto, el libro contiene ilustraciones para colorear, a Liset González, de 10 años, le parece “algo muy bueno, porque no solo te entretienes y aprendes con las palabras, sino que tienes las imágenes, y sobre todo nos dan la oportunidad de escoger los colores, es muy bueno para la imaginación”.

La ferio del libro de la Habana se extenderá hasta el 17 de febrero.