Eralys Fernández, una pianista concertista

Helson Hernández

Eralys Fernández
Eralys Fernández

HAVANA TIMES — Eralys Fernández es una pianista cubana radicada en Londres, que ha superado su condición de intérprete en prestigiosas academias inglesas, regresará a La Habana en enero del 2015. “El lenguaje de la música es la mejor manera de comunicar”, dijo en su entrevista con HT.

HT: Háblenos de su formación musical en Cuba

Eralys Fernández: Inicié mis estudios en el Conservatorio Guillermo Tomás, y posteriormente en el conservatorio Amadeo Roldán de La Habana, bajo la dirección de Olga Valiente. Por último estudié en el Instituto Superior de Arte de Cuba, ISA, graduándome en el año 2000 con honores.

HT: ¿Cuánto pudo influir su experiencia fuera de la isla, en toda esta formación inicial?

EF: Gracias a mis estudios en la Isla, y la formación musical completa que recibí, hice una audición para continuar estudios de maestría en piano, en el Royal College of Music, en Londres. Allí estudié con un gran pianista y profesor inglésa, Nigel Clayton. Una gran persona además, quien me ayudó a entender muchas cosas de la vida en Inglaterra, y me orientó en esos primeros años cuando se llega a un país completamente diferente a lo que uno está acostumbrado.

Realicé también otro curso superior con especialidad en música antigua y clavicémbalo, en la londinense Universidad Guildhall, con el clavecinista australiano Nicolas Parle. Esta experiencia cambió mi manera de tocar la música barroca, y entendí muchos detalles que desconocía anteriormente, como por ejemplo, muchas de las obras de los compositores barrocos fueron escritas como improvisaciones. Eso me ayudo a interpretar con mucha más libertad y flexibilidad, comparada con el estilo estricto a que estamos acostumbrados los pianistas clásicos.

HT: ¿Guanabacoa?

EF: Nací en esta localidad habanera, tierra de grandes músicos como Ernesto Lecuona y Bola de Nieve.

HT: ¿Y del actual país donde reside?

EF: Continúo siendo residente cubana, pero también estoy viviendo en Inglaterra actualmente, tengo un bebé de 9 meses y estoy casada con un inglés. Mi hijo se llama Sebastián John, como el gran Juan Sebastián Bach.

HT: ¿Además de intérprete ha desarrollado inquietudes creativas en la música?

EF: En Cuba tuve algunas clases de composición con los maestros Roberto Valera y Juan Piñera. Al venir a Inglaterra no hallé mucho tiempo para estudiar composición, pues estaba más concentrada como pianista y clavecinista. Afortunadamente, desde hace unos meses empecé lecciones privadas con la profesora y compositora inglesa Melanie Daiken. Melanie estudió en el Conservatorio de París bajo la dirección de Oliver Messian. Ella fue la jefa de cátedra de composición del conservatorio Royal Academy of Music en Londres. En estos momentos está retirada y se dedica a dar clases a algunos alumnos. Sus enseñanzas son extremadamente didácticas, porque ella conoce mucho de música, y tiene una memoria cultural increíble. En estos momentos estamos trabajando música para ballets. Mi último proyecto de composición fue una ópera para niños con marionetas, estrenada hace pocos días, y felizmente resultó un gran éxito.

HT: ¿La experiencia de escribir y tener publicado también un libro?

EF: La pedagogía es una parte importante en mi vida. Comienzo a enseñar piano a niños desde que yo tenía 16 años. En estos momentos tengo muchos alumnos, entre niños y adultos, con quienes comparto mis conocimientos. Hace algún tiempo pensé que era buena idea escribir algunas piezas para piano destinadas a los principiantes, por ello hice una compilación de 15 piezas para piano. El libro se llama “Light and Jazzy”, (Ligeras y jazzeadas), para hacer el título más atractivo y menos formal. Las piezas tienen influencia del jazz, de la música clásica, música moderna europea, y también de la música cubana.

HT: ¿Qué sucede en la artista cada vez que regresa para tocar en Cuba?

EF: Voy todos los años a la Habana, y siempre trato de llevar artistas invitados conmigo a tocar. En 2012 invite a mi profesor de piano del Royal College, Nigel Clayton. Nigel se quedó fascinado con la Basílica de San Francisco de Asís, y con la sala del Oratorio San Felipe Neri, con la acústica, la calidad de los pianos, la familiaridad del trato, La Habana, en sí misma, su malecón…

En 2013 invité a mi gran amigo, el cellista brasilero Diego Carneiro. Diego también pensó que La Habana fue una gran experiencia y quiso regresar una vez más. El próximo 2015, regresaré sola, pero para la ocasión pude encontrar otros músicos cubanos que se unirán a mí, y juntos haremos dos conciertos en enero. Parte del programa lo integran piezas de mi autoría que ya he estrenado en Inglaterra, otras constituyen arreglos míos, además de obras que se conocen, y otras serán estrenadas en Cuba. El programa es muy atractivo y fácil de entender. Como la música es un lenguaje, es importante, en mi opinión, que los espectadores entiendan el mensaje y puedan sentirse felices o tristes, según lo que les sugiera. El lenguaje de la música es la mejor manera de comunicar nuestras emociones y transmitirlas al público, eso es lo que trato de hacer cada vez que actuo.