En la sociedad equivocada

Irina Echarry

HAVANA TIMES, 25 agosto — La historia de un cambio de sexo recorre las pantallas de los cines de estreno del país.  ¿Es cubano? se preguntan muchos que no conocen a Mavi Sussel, la protagonista.

En 1988, luego de sufrir humillaciones y crueldades que le llenaban la cabeza de ideas suicidas, Mavi logra que le hagan una operación de reasignación de sexo.

Se suponía que desaparecieran sus angustias, pero el documental En el cuerpo equivocado, nos cuenta otra cosa. “Las personas con su ingratitud no me permitieron desarrollar…no quería esto…yo tenía mis ilusiones,” nos dice Mavi mientras limpia, cocina, atiende a la madre anciana, compra la comida en el mercado.

Marylin Solaya la directora de la cinta, muestra las frustraciones de Mavi en la relación de pareja, a pesar de que el hombre con el que está casada la reconoce como una mujer, la acepta como es, su machismo no le permite verla de otra forma que no sea un “ama de casa” tradicional.

Adelfa, una joven que comenta a la salida del cine cree que “se notan algunas carencias como una explicación más detallada de la cuestión científica, nos quedamos esperando algo que sustente la parte espiritual, que explique por qué lo necesitaba físicamente.  Nos damos cuenta de que ella tenía un gran por ciento de feminidad en su cuerpo, me hubiera gustado la visión de un profesional o que ella misma lo explicara.”

Es cierto que la atención se centra en su estado emocional: “en la escuela yo tenia que estar en la parte de los varones, yo nunca me sentí varón y entonces no me sentía bien ahí porque tenía que reprimirme cosas que en mí eran naturales y recibía rechazo, burlas, maltratos… “  (…) si las personas entendieran que tú no eres así porque quieres sino que naciste así, no fueran tan insensibles ni hablaran tantos disparates… eso es algo que dios te puso en tu camino, tú no puedes elegir.”

Las palabras de Mavis, junto a las imágenes que relatan la violación que sufrió por un adulto en la escuela, su soledad, su tristeza, nos hacen pensar que el título de la cinta debiera ser otro, es la sociedad la que está equivocada  y la sociedad la integramos todos los que juzgamos, no comprendemos, e incluso, dañamos a quien sea diferente de la mayoría.  “(…) Los homosexuales no me aceptaban, los héterosexuales tampoco, estaba apartada, era como un bicho raro en esta sociedad…”

Marilis y Alejandro fueron a la premier el día 18 en el cine Chaplin: “Es una historia dura, a veces no sabemos cómo hacemos sufrir a los demás, pero la pregunta es ¿qué derecho tenemos a marginar o a no respetar al otro?  ¿quiénes somos, quién nos dio ese poder?  Me parece muy bien que pongan el documental en los cines para que la gente comprenda de una vez que no somos dioses para decidir el destino de las personas”

Unos de los mejores momentos del documental es la contraposición que hace la autora entre el testimonio de Mavis (que escribió una carta a la Organización Mundial de la Salud y recibió atención esmerada del Consejo de Estado, ramos de flores, preocupación personal de Fidel por su operación) con las palabras de Sisi, otra mujer dentro del cuerpo de un hombre, que confiesa haber recibido maltrato policial por sacarse las cejas o vestirse de mujer y que estuvo “en el centro penitenciario del Combinado del Este porque no había reformatorios para pájaros.”

Bienvenido este documental que con un buen trabajo fotográfico recorre el interior de una mujer que no es feliz con el rol que interpreta, que aspiraba a tener una vida diferente cuando lograra el cambio de sexo y se ha sumido en estereotipos femeninos dentro de la misma sociedad que la marginaba cuando su cuerpo era el de un hombre.