El mapa del rock cubano en proceso
Dalia Acosta
HAVANA TIMES, 11 oct (IPS) — Servirá de guía, para abrir puertas y descubrir la memoria histórica de un género importado y mantenido por décadas en lo más subterráneo de la sociedad. Es el rock de Cuba, que será cartografiado para integrarse a una mirada exhaustiva de América Latina sobre este género musical que desborda hacia un estilo de vida.
Se trata de «hacer un estudio mucho más profundo sobre la escena musical rockera», explicó a IPS Liliana González, coordinadora en Cuba del proyecto de la Cartografía del Rock en América Latina, auspiciado por la rama regional de la Asociación Internacional para el Estudios de la Música Popular.
Con un plazo de alrededor de 10 años, la Cartografía del Rock en Cuba está en la fase de convocar y recibir colaboraciones, tras ser aprobada por las instituciones nacionales en 2009. A la cabeza de la iniciativa están el Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana (CIDMUC) y la Agencia Cubana de Rock.
Los archivos personales y de fans atesoran por ahora las memorias del género y su público, que se multiplicó desde muy temprano de forma artesanal y suburbana. En la temprana fecha de 1954, la sonoridad eléctrica del entonces llamado rock and roll cautivó a seguidores en esta isla caribeña y surgieron las primeras bandas de amateurs.
«Si bien el origen del rock no fue aquí, sí llegó tempranamente y tuvo un proceso de apropiación fuerte, al punto de tener ya más de cuatro décadas de rock cubano», aseveró González, investigadora del CIDMUC y quien califica de «caduca» la visión de considerar géneros musicales cubanos sólo a los nacidos en el país.
El concepto de «escena rockera» permite a la Cartografía recopilar tanto la producción de música como el movimiento social que arrastran los acordes rocanrroleros. «Estamos mapeando discursos y formas de comportamiento. Se está buscando crear una gran base de datos en materia de rock en Cuba», precisó.
Para la también profesora de la Universidad de La Habana, el primer paso es recopilar la producción subterránea: «tenemos los fanzines (impresos artesanales), como Scriptorium y Punto G, pero seguiremos con los tatuadores, accesorios que se utilizan como atuendos importantes dentro de sus formas de socialización y diferenciación».
Ser rockero o rockera era castigado en los 60 y 70
Ser un rockero o rockera en los años 60 y 70 lleva a no acceder a la Universidad, al rechazo en no pocos centros de trabajo, ser considerado un «antisocial en el vecindario y ser detenido periódicamente por la policía», recordó el escritor cubano José Miguel Sánchez (Yoss) en la revista digital titulada La Isla en Peso.
Ante la incomprensión gubernamental surgió entonces un mundo alternativo para satisfacer necesidades de los amantes de esa música. Mientras grupos como Almas Vertiginosas tocaban de fiesta en fiesta, bandas profesionales como Los Dada tenían un repertorio para televisión y otro para sus presentaciones en público.
Pasados los años 70 aparecieron resquicios de aceptación. La promotora cultural María Gattorno acogió en 1987 a la afición rockera en la capitalina Casa Comunal de Cultura Roberto Branly. Pero el legendario espacio, conocido como el Patio de María, fue clausurado por las autoridades en septiembre de 2003.
A los impresos artesanales y grabaciones caseras les siguieron apoyos oficiales provenientes de la Asociación Hermanos Saíz, la celebración durante años del llamado Festival de Rock de Alamar, en la periferia de La Habana, y fotógrafos como Nacho Vázquez perfilaron su lente en el expansivo mundo del rock cubano.
Nace agencia de Rock en el 2007
La Cartografía pretende recoger videos, audio, fotografías y textos, tanto de los espacios oficiales como alternativos. «No quiere dar una visión sino contraponer visiones, desde varios focos», explicó Liliana González. En un inicio estará en dos puntos de referencia principales: el CIDMUC y la Agencia Cubana de Rock.
«Conservar todo este patrimonio es esencial para la subsistencia de nuestro género. La Cartografía viene a rescatar una pérdida de muchos años de historia», insistió a IPS Yuri Ávila, directora de la mencionada agencia, que representa a 17 agrupaciones, en su mayoría cultores del rock metalero como Zeus, Agonizer, Escape, Combat Noise y Chlover.
El surgimiento en 2007 de la Agencia marcó el período de profesionalización de esta música, cultivada fundamentalmente hasta entonces por bandas aficionadas. Su sede en el teatro capitalino Maxim Rock, acondicionado para este tipo de espectáculos, constituye el único espacio en La Habana para ensayos de grupos y su difusión.
Según Ávila, en el interior del país se mantienen fuertes enclaves de seguidores, como en las ciudades occidentales de Pinar del Río y Matanzas, la central Santa Clara, sede del encuentro cultural Ciudad Metal, y las orientales Camagüey y Holguín.
Otra es la historia de agrupaciones como Síntesis que, durante más de dos décadas, ha realizado una obra de fusión del rock con los ritmos afrocubanos que ha contado con amplia difusión nacional e internacional.
«El problema es la falta de información en la población cubana: ahí nosotros tenemos nuestro principal freno», aseguró Ávila, en referencia a una carencia que limita la labor promocional de su empresa. Para visualizar el rock de Cuba internacionalmente, la Agencia realiza junto al sello discográfico francés Brutal Beatdown Records la cita Brutal Fest.
Ya con dos ediciones, el Brutal Fest trajo este año a La Habana agrupaciones francesas y suizas del subgénero metalero. Para Ávila, este festival permitirá intercambios para llevar el rock cubano fuera de sus costas.
La mención de bandas contemporáneas en la Cartografía afirmará «una presencia con la cual el mercado internacional debe contar, pues en Cuba han existido y los hay hoy de muy buena calidad», dijo a IPS vía correo electrónico David Chapet, representante en el país del sello galo.
A largo plazo, este mapa permitirá «cambiar la mirada actual sobre el rock en Cuba y potenciar el trabajo empresarial, los estudios de mercado, consumo y el tratamiento específico al género», según Liliana González.
En el año 1976 estaba becado en La Habana(en la vibora)….habia un Club «clandestino» donde los fines de semana se Tocaba Rock!! me acuerdo de «Almas Vertiginosas!….pero venia la Policia y habia que correr y cruzar Vallas! era increible…en Satiago de Cuba,de donde soy!! habia un Consulado Mexicano…el hijo del consul se llamaba Romulo,nos invitaba a oir musica Rock Beatles,Barry Wiet,, Rolling Stones……hoy creo que es mas abierta la opcion……pero en esos años era «terrible» oir Rock!! Led Zeppelin tenia que oirlo a escondidas»….me acuerdo que en Radio cadena Habana habia un programa que se llamaba NOW daban comentarios en Contra de Usa pero ponian musica Rock de los EEUU ahi conoci al grupo RARE EARHT que se convirto en mis favoritos(ya no vivo en Cuba) sino en Berlin….y lo primereo que hice fue comprar esa cantidad de musica que oia a escondida en Cuba!! ahora estoy oyendo I, cant ge no Sastifaction( Rolling Stones! muy criticado en Cuba en los años 60 y 70….pero veo hoy muchos grupos de Rock en Cuba…y es bueno porque el Regueton,la salsa..etc no se le puede «imponer» a la gente debe de haber alternativa….yo naci !! «oyendo» Rock a «escondida» saludos