El cantautor cubano Levis Aliaga
Puente musical desde Cuba*
Osmel Almaguer
HAVANA TIMES — Levis Aliaga (Ciego de Ávila, 1972), uno de los trovadores con más sólida propuesta entre su generación. Valorado en los círculos de artistas y escritores, aunque no alcanza un alto grado de visibilidad a nivel popular, lo cual, decididamente, tendrá que ver más con su residencia actual en Islas Canarias que con su calidad como cantautor.
En 1992 fundó, junto a Roly Berrío y Raúl Cabrera, el trío Enserie (actualmente disuelto), proyecto que llegó a alcanzar cierta popularidad, incluso en los medios de difusión nacionales, y mediante giras a países como Japón, Guatemala, México, Colombia y Chipre.
Sus canciones han sido interpretadas por un gran número de trovadores jóvenes a lo largo de todo el país. Cuenta además con las grabaciones Enserie en vivo en casa, concierto realizado en Casa de las Américas y Enserie, con el sello Abdala.
Sus canciones son sencillas y en ellas prefiere abordar aspectos de la vida cotidiana y temas de trascendencia para el país y la humanidad. Se trata de un hábil ejecutor de la guitarra y un cantante que pone mucho sentimiento a sus canciones, por lo cual, al público le resulta difícil no identificarse de inmediato con lo que escucha.
Casiopea
Acércate dímelo tú, / que soy tu noche, que soy tu blues. / Acércate dímelo tú, / al natural.
Tus aires de libertad / me invaden de unas ideas, / le salen alas a tu mirada / al parpadear.
Yo paso por donde nadie / sabe lo que me desvela, / el reflejo en el agua / de Casiopea.
Acércate dímelo tú, / que soy tu noche, que soy tu blues. / Acércate dímelo tú, / al natural.
A una sensación de diamantes / es a lo que invita mi ofrenda, / vuelvo acariciando con los dedos / tu melena.
Entréname en esos rurales / caminos que hace la cera, / yo solo quiero amarte / Casiopea.
La comunión entre un hombre y una mujer, entre un hombre y una estrella en el cielo, entre un hombre y la Belleza. ¿Personalizada Casiopea, o convertida en estrella una joven sencilla? En la mente de él no parece haber diferencia. Se le dirige con la confianza de toda la vida (dímelo tú, al natural), con la seguridad de poder ser ese escenario nocturno donde bailan las estrellas (soy tu noche, que soy tu blues).
Ella, parece una mujer de las de hoy, aunque esos aires de libertad, contrario a lo que siempre algunos tienden a pensar, no son privativos de las mujeres actuales. Él, no parece incomodarse. Sabe amarla allí, en lo alto del cielo, porque sabe también que él puede ser ese cielo, y la reconoce en sus aguas más secretas, donde en lugar de su reflejo encuentra cada noche el reflejo de Casiopea.
Se encuentra embriagado por la sensación del amor correspondido. ¿Cuántas veces no entra uno en comunión con todo el universo cuando siente lo mismo?
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(*) El Puente Musical desde Cuba: Este material es parte de una serie con el fin de promover la comunicación entre la gente de las diversas regiones del planeta. Estaré utilizando una narración sencilla para hacer llegar al público interesado el mensaje que trasmiten esas canciones cubanas que por su escaso potencial comercial y las dificultades que supone su traducción, a veces permanecen en un estancamiento