Dictadura uruguaya en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana

Por Yusimi Rodríguez

HAVANA TIMES – Septiembre de 1973. Uruguay se encuentra bajo una dictadura militar. El movimiento Tupamaros ha sido aplastado y sus miembros asesinados o encarcelados. Una noche, nueve de ellos son sacados de sus celdas, en una operación secreta.

Esta es la sinopsis de La noche de 12 años, película uruguaya que concursa en la categoría de Largometrajes de Ficción, dentro del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, que celebra su cumpleaños 40, del 6 al 16 de diciembre en La Habana.

Al leer está sinopsis, muchos lectores pensarán: Otra película sobre las dictaduras latinoamericanas… del pasado. Es cierto que a lo largo de cuatro décadas, el Festival ha proyectado varios filmes sobre este tema. La noche de los lápices y Garaje Olimpo son de los más recordados por el público. Sin embargo, aunque parezca que después de tantos años todo está dicho sobre las dictaduras, el filme chileno Post mortem, del 2010, demostró lo contrario. Ahora, Álvaro Brechner, director de La noche…, coproducida con España, Argentina y Francia, logra lo mismo.

Desde los primeros segundos, la película agarra al espectador y no lo suelta hasta incluso después de abandonar la sala de cine. Durante 123 minutos, usted se olvidará de la sed, de las ganas de orinar y hasta de un hambre brutal, algo que puedo asegurar por propia experiencia.

No se trata de que el tiempo pase volando; de hecho el director le hace saber a cada rato cuántos días exactamente han permanecido presos los tres hombres en los que se centra el filme, entre los nueve que son sacados de sus celdas al principio.

Aunque estamos ante un filme de ficción, los hechos narrados son reales. Uno de los tres prisioneros es José Mujica, quien llegó a ser presidente de Uruguay. Saber desde el principio que él es uno de los protagonistas de esta historia nos permite tener la esperanza de que el final no será trágico. No obstante, nada nos libra de sufrir cada tortura, cada segundo de encierro; tampoco de disfrutar cada pequeña victoria sobre el desaliento, la locura, la tentación de rendirse.

Es importante aclarar que tampoco es una película sobre José Mujica. El director no le da a este personaje un solo gramo de peso más que a sus compañeros El Ñato y El Ruso. El desempeño de cada uno de los actores responde a las exigencias de este guión en el que nada sobra. Este es un filme que obviamente arranca lágrimas, pero también alguna risa y que, pese a que el cine Chaplin no estaba lleno durante la exhibición del sábado 8 de diciembre, fue ovacionado por los presentes.

La noche de 12 años no dejará indiferentes ni al público ni al jurado del Festival. El evento apenas comienza, muchos filmes no han tenido su primera proyección en las sales de cine. Pero por lo visto hasta ahora, esta película debe ser una seria candidata a los Premios Coral.