Cuento historias con el cuerpo

Bailarín y coreografo Yanosky Suárez

Entrevista con el bailarín cubano Yanosky Suárez

por Dariela Aquique

HAVANA TIMES — La danza es una de las más antiguas y sublime de las expresiones artísticas. Con el bailarín y coreógrafo Yanosky Suárez, estaremos hablando en esta entrevista.

HT: Eres un bailarín totalmente empírico. ¿Cómo es eso posible?

YS: No tanto como empírico, más bien sin estudios terminados, o certificaciones y títulos y esas cosas. Alguna que otras clases tuve por ahí. El hecho es que no soy un bailarín de academia, me formado más bien de modo autodidacta y he hecho una carrera en solitario, sin compañías, ni coreógrafos, ni directores de ningún tipo.

HT: ¿Por qué escogiste la danza como medio de expresión?

Te piso por que te quiero 2013, Santiago de Cuba, con la bailarín y profesora suiza Elena Gamerini.

YS: Las posibilidades del cuerpo son diversas sí queremos utilizarlo como vehículo expresivo. Sí a través de él establecemos una comunicación, donde podamos contar una historia mediante una consecutividad de movimientos; donde logremos transitar por diferentes estados anímicos, energéticos del ser, y esto sea recepcionado por el público.

Lograr que simples gestos, o que una cadena de acciones físicas de alta plasticidad puedan convertirse en una motivación temática que nos hable del pasado, o del presente o del futuro, del amor, de la paz, del guerra, que se yo…. es el mayor de los encantos que tiene y es per ce la esencia de la danza, por eso la escogí.

HT: Lo que bailas, es generalmente lo que se conoce como danza moderna o post-moderna. ¿Por qué este, y no otro género o estilo?

YS: Porque este género constituye de alguna forma, una manera diferente de asumir la danza. Por las posibilidades que te ofrece de fusionar estilos y técnicas, de incursionar en diferentes principios. Y ese hecho de beber de distintas fuentes, hace que devuelvas toda esa savia de la que te has alimentado, como un incontenible flujo de corrientes sin apariencias definidas.

Ese lenguaje abstracto, libres de nihilismos, provoca diversidad de lecturas, que solo es lograda por esa libertad expresiva que nos da la danza moderna o post-moderna. Que con el perdón del resto de las técnicas, rompe con cualquier mecanismo represivo; va más allá de los códigos formales y se aventura en una búsquedas creativa más intrépida, orientada hacia una contemporaneidad que así lo exige.

HT: ¿Cuantos años llevas bailando?

Jose 2009.

YS: Llevo bailando toda la vida, pero profesionalmente desde el año 2000; hace ya catorce años

HT: ¿Cómo fueron tus inicios?

YS: De niño me pasaba la vida moviéndome, alzando los brazos, haciendo piruetas. Luego imitaba a los bailarines que veía en la televisión, repetía sus movimientos. Después me apasione con el tai-chí, porque me encantaban esos vuelos que se hacían con el cuerpo. En algún momento tomé clases ballet clásico en la escuela Vicentina de la Torre. Luego una suerte de curso-taller de danza moderna, y ahí empezó todo, estaba seguro que era eso lo que quería hacer toda mi vida.

HT: Tu carrera ha sido muy sui generis, has estado bandeando entre hacer tu arte vinculado a alguna institución y a la vez de forma absolutamente independiente. ¿Nos explica?

Geisha 2013.

YS: Ya sabes lo que significa estar institucionalizado: audiciones, categorización, salario, Por eso me he visto obligado a integrarme a algunas agrupaciones, para poder cobrar, o estrenar una pieza y que sea programada, promovida.

Como asesor coreográfico y dando entrenamientos de expresión corporal he trabajado mucho con los teatristas. Y me ha gustado y aprendido mucho en el teatro. También he estado trabajando algunas veces con grupos de danza, con artistas del circo, con los plásticos en performances, happenings, el body art. Pero no he dejado de tener cierta libertad, que me ha permitido crear de manera independiente a cualquier línea estética de los grupos o proyectos con los que he estado relacionado.

HT: Hacer una carrerea en solitario, sin estar asociado a ninguna entidad, desde el punto de vista burocrático. ¿Te trajo algunos problemas?

YS: Si mucho, no puedes dar una función en ninguna sala si no te programan, si no estás dentro. Y en ocasione me sentí un poco marginado. Pero afortunadamente siempre hubo gente que creyó en mí y me llamó a trabajar con ellos y eso me facilitó las cosas.

Flujo 2013, Santiago de Cuba, con la bailarina y profesora suizo Elena Gamberini.

HT: Ganaste una beca en el extranjero ¿No habla de esto?

YS: La beca me la otorgó el Instituto Nacional de Danza de París, porqué gané el Concurso Bienal Danza Caribe en La Habana en el 2010. Y fue una linda y gratificante experiencia.

El Cubo. 2014. Romerías de Mayo, Holguín.

HT: ¿Nuevos proyectos?

YS: Estoy ahora mismo ensayando para presentarme en septiembre en un Festival en España, que me disculpas, pero ni recuerdo el nombre, ja, ja, ja…Quiero ir con dos obra Geisha y S/T. Ambas coreografías mías y son solos.

HT: Salistes, y sales mucho del país. Pero siempre regresas a Cuba, y a Santiago ¿Por qué?

YS: Bueno no tanto, he estado en Martinica, Guadalupe y Francia. Y siempre regreso porque me gusta mucho Cuba, y porque soy un santiaguero empedernido, aunque no nací aquí. Esta ciudad es para mí como un gran taller de creación. Sus gentes, sus problemáticas sociales es materia prima. En mis obras me interesa abordar la experiencia del ser humano, su medio, sus sensaciones y todo lo relacionado con su vida. Las personas son como mis modelos y después yo cuento historias con el cuerpo. Y aquí me inspiro.