Cuba 1912, Voces para un Silencio

Por Alberto N Jones

HAVANA TIMES, 2 nov. — Enfrentando un torrencial aguacero el Viernes 14 de Octubre del año 2011, más de cincuenta personas compuestos por  diplomáticos de Barbados, Trinidad y Tobago, Haití, Santa Lucia, Bahamas, Congo, Nicaragua y Bolivia; historiadores y invitados especiales, fueron conmovidos durante la premier del segundo capítulo del documental 1912, Voces para un Silencio, en el bello, recién restaurado Casa del Alba en la Habana.

Este extraordinario documental se apoyo en los aportes y análisis de muchos de los historiadores, investigadores y educadores más respetados de Cuba, una plétora de documentos inéditos, fotos, reportajes periodísticos, imágenes de primerísima calidad y un fondo musical estremecedor.

La directora Gloria Rolando

Al igual que ocurre en algunas familias o naciones con historias bochornosas, algún miembro de nuestra sociedad pudiera pensar que estos hecho no ocurrieron, otros desearían que estos hechos fuesen olvidados y se esfumaran, otros preferirían esconderlo bajo la alfombra y otros tal vez, tratarían de condenar al mensajero.

Durante casi 100 años, la mayoría de los libros de historia de Cuba dedicaron dos párrafos o menos, para describir en forma denigrante lo que denominaron como la Guerrita de los Negros, supuestamente causado por negros separatistas, racistas, revoltosos, que obligaron a un gobierno democráticamente elegido a restablecer la ley y el orden en el país.

Las causas de este horrendo crimen, en el cual se alega que masacraron a más de 3000 hombres, mujeres y niños, la subsiguiente cacería de brujas, el terror que instilaron entre los negros y mulatos mediante golpizas, linchamientos y asesinatos para que se sometieran al status quo, nunca fue sometido a un análisis crítico por los departamento de historia o los medios masivos de comunicación del país, siempre dispuesto a denunciar hechos similares en otros lugares.

De esta manera, Gloria Rolando directora y productora de este documental, ha realizado una monumental contribución a la historiografía  de Cuba, mediante un sincero esfuerzo esclarecedor de nuestra historia, el pedido de justicia para las víctimas y una oportunidad sin paralelo para iniciar el proceso saneamiento histórico, sin el cual, Cuba no podrá convertirse en el faro de justicia e igualdad social que le corresponde.