Contratenor cubano se lleva lauros en el festival “Les voix humaines”

“Hay mucho talento que no puede florecer”

Helson Hernández

Frank Ledesma
Frank Ledesma

HAVANA TIMES — El Joven intérprete Frank Ledesma, con una historia artística muy particular, resultó en el 1er Certamen de Contratenores que se haya hecho en la isla, el 1er lugar, además del premio Leo Brouwer.

HT: ¿Cuéntanos de los orígenes de Frank Ledesma?

Frank Ledesma: Desde niño siempre tuve la inquietud, o más bien la curiosidad, de cómo seria o como podría ser llegar a un escenario, y poder cantar y bailar al mismo tiempo. Intuitivamente presentía que podía suceder, no sé cómo, pero lo sabía. Siempre me he sentido atraído por las artes escénicas en general, pero en especial por el Ballet. Desgraciada o afortunadamente no estudie precisamente esta disciplina artística, más bien me interesé por estudiar en la escuela de arte de mi ciudad, con la dicha de tener el apoyo de mi madre.

Comencé desde los 8 años hasta los 15, estudiando Música. En 2003 me intereso estudiar en la ENA de teatro, me presenté a los exámenes de captación y no alcance plazas. Entonces se lanza por primera vez en Cuba la convocatoria para estudiar Canto lirico, para el nivel medio superior. No estaba en mis planes, pero mirándolo desde un punto de vista largo y amplio decidí estudiarlo. Pues era la forma de unir 3 artes que siempre me han inquietado, Música, Teatro y Danza. Fui seleccionado, comencé los estudios en el conservatorio de Música de Pinar del Rio.

HT: Su formación musical inicialmente fue en la cuerda de tenor.

FL: Siendo estudiante de la Unidad Docente de Canto Lirico, adjunta a la Compañía del Teatro Lirico Nacional, me fue difícil el aprendizaje de la técnica vocal para cantar como tenor, y en toda una etapa de búsqueda e investigación con respecto a mi voz, para su colocación, y alcanzar todo el debido registro de tenor, un buen día escuchando a Maria Callas, me puse a imitarla, y descubrí que tenía facilidad para el falsete, podía explotar esa zona. Evidentemente yo estudiaba para ser tenor, no Contratenor, por tanto la curiosidad quedó ahí.

Una vez graduado en 2006 con resultados máximos, supuestamente debía comenzar a formar parte de la Compañía del Teatro Lirico Ernesto Lecuona, y fue entonces cuando recibí el llamado al servicio de las FAR, fueron 2 años donde el rendimiento y rutina de entrenamiento vocal disminuyeron, y muchos logros vocales se detenían. Al terminado esta etapa del servicio militar, me incorporé al trabajo de la compañía, pero ya no contaba con un maestro que me aconsejara y guiara, me tuve que reformar individualmente.

3-frANK_ (78)HT: ¿Cómo se manifiesta en usted la metamorfosis hacia el contratenor?

FL: En otra intensa búsqueda, volví a encontrarme con una facilidad de uso de la voz de cabeza, dígase falsete, y comencé a recopilar información con respecto a los contratenores, dígase de Cuba o el mundo, y tuve mis respuestas favorables. Cuando cantaba en uno de los conciertos que se hacían con la Banda Juvenil del conservatorio de música, de Pinar del Rio, fue cuando se me ocurrió hacer algo novedoso y espectacular. Un concierto de música Sacra, y entonces probarme como Contratenor, cantando Panis Angelicus, de Cesar Franck, inspirado en el CD Sacrificium, de Cecilia Barltoli. Funcionó. Luego esta pieza también me fue acompañada por el cuarteto de Saxofones Arsis.

Estas experiencias me impulsaron a abrirme paso en un nuevo ciclo en mi carrera artística, otro sonido, otra emisión, otro repertorio, otros compositores, y otro periodo estilístico. Digamos, otra visión. Supe de las agrupaciones habaneras Ars Longa y Sine Nomine, y en 2008 me acerco al maestro y contratenor Ubail Zamora, ya sabiendo que era el único contratenor graduado del Instituto Superior de Arte de Cuba, ISA. Al escucharme me dijo que tenía todas las posibilidades para hacer una linda carrera como contratenor, lo cual me inspiró a desarrollar esa nueva visión, en la cual ya estaba hurgando. Fue en el 2012 cuando me entregué de lleno al cambio vocal.

HT: Ha desarrollado a la par del canto, una apreciable carrera como actor.

FL: Estudiando hasta la unidad docente de Canto lirico, fue que estuve cerca del teatro y comienzo a conocerlo, leyendo, viendo puestas en escenas, recibiendo clases y talleres. Ya en las zarzuelas y operas que se hacían en la compañía Ernesto Lecuona, tuve que asumir personajes, y por tal razón construir esos personajes, para dejar de ser un cantante llamado Frank y convertirme en un Leonardo Gamboa, el niño Alberto, Bastian… En 2010 es cuando hago por primera vez teatro dramático, una osadía, “El Baile”, de Abelardo Estorino dirigido por Reynaldo León, excelente director de Teatro Utopía. Ese fue mi debut como actor Después ocurrió mi debut en La Habana, con el musical cubano “Canción de Rachel”, dirigido por Tony Díaz con la compañía Mefisto Teatro. Interpretaba un personaje encantador, Adolfo Estiro, que arrancaba de público muchas emociones, y por el cual fui nominado al premio Adolfo Llaurado en la categoría de Mejor actor masculino.

Este personaje pasaba por diferentes transiciones, en un  momento salía vestido de Geisha, y propuse incluso al director usar en ese momento acorde al personaje, mi registro de contratenor, lo cual llamo mucho la atención, al igual que en otro momento de transición, al convertirse en Santa Bárbara. Luego en 2013, funde el proyecto Estudio teatro musical “La Musaraña”, dirigido por David Guerra, en un espectáculo que abarcaba un amplio repertorio de musicales de Broadway .Trabajar con David Guerra fue mi escuela de Teatro Musical, creo que es la persona más capacitada en el género en Cuba. Aquí descubrí que realmente soy un actor para teatro musical, amén de que pueda hacer sin problemas teatro dramático.

HT: Fue uno de los escogidos para el proyecto de Broadway con intérpretes cubanos.

FL: Sí, me siento dichoso  de formar parte del proyecto Broadway, es un  sueño de años en Cuba hacer musicales a lo Broadway. Cuando supe del casting no lo pensé una sola vez, iba a ser algo nuevo en mi vida, y venía preparándome para ello. Dentro del repertorio de musicales que ya había incursionado, nunca canté POP-ROCK, y la puesta de “Rent”, sería totalmente novedoso para con respecto al estilo musical y vocal. Ser seleccionado fue ya comenzar a vivir un sueño que estaba latente, conocer todo un equipo de producción, coreógrafos y directores que trabajan con artistas consagrados en Broadway. Mi personaje fue Mark Cohen.

2- frANK (38)HT: ¿Retos mayores para un cubano ante las exigencias de hacer musicales a lo Broadway?

FL: Cuba es un país que tuvo en un pasado su teatro musical, y fue de excelencia según tengo entendido, eso da la medida que en nuestras raíces está el musical. Hay mucho talento, mucho deseo, mucha juventud, y no tenemos la debida preparación para enfrentar el género. Las escuelas de arte de Cuba, no tienen en su programa de estudios la preparación de actores de Teatro Musical, es una pena porque se puede hacer. Entonces nos queda aprovechar la oportunidad de este vínculo que ha surgido del Consejo de las Artes Escénicas con los Nederlander, que producen más de 50 teatros en Broadway, y están interesados en mantener el trabajo con actores cubanos. Esto nos puede enseñar a prepararnos para crear en algún momento la Academia de Teatro Musical en Cuba. Es un sueño grande, pero no imposible.

HT: ¿Vocale Sine Nomine?

FL: Escuela y Familia. Todo lo que soy ahora  profesionalmente se lo debo a esta agrupación vocal. Cuando digo Sine Nomine, pienso en su directora Leonor Dulzaides, maestra y madre, incluyendo mis compañeros hermanos como lo son el resto de sus miembros.

HT: ¿Mentes retrogradas no creían en profesionalizar contratenores en Cuba?

FL: De eso estamos llenos desgraciadamente en muchas partes de Cuba, es una pena. Hay mucho talento que no puede florecer. Me pregunto, si Cuba realmente está considerada en el mundo como una plaza cultural muy rica, por qué se ha negado la posibilidad de incluir dentro del plan de estudios de la Universidad de las Artes en su cátedra de Canto lirico, a los contratenores. No se explica que existan prejuicios, quizás por desconocimiento con respecto a los contratenores, existiendo agrupaciones de tanta trayectoria en la isla como Ars Longa y Sine Nomine, donde en ellas destacan precisamente este tipo de voces. Yo me he enfrentado a estas inquietudes, sin miedo a perder nada. Hay algo que prima y es el arte, nadie  tiene el derecho de anularlo cuando se hace con verdadero conocimiento y mucho amor. Gracias a alguien como el Maestro Leo Brouwer, con una mente tan amplia, haciendo siempre lo más novedoso junto a su oficina, pudimos tener en Cuba por vez primera un Certamen de Contratenores de carácter internacional, dentro de su Festival “Les voix humaines”. El evento nos dio la posibilidad de expresarnos, a través de tanta música escrita por Handel, Bach, Vivaldi y otros tantos compositores que se inspiraron justamente en la voz más peculiar de todas.

HT: Resultó premiado en el recién 1er certamen de contratenores en cuba. ¿Sobre esta experiencia?

FL: El hecho de haber sido premiado en el Certamen, me dio una vez más la medida, que cuando hay disciplina y amor todo es posible en la vida. Me sorprendió grandemente ambos premios, aun mucho más el del maestro Leo Brouwer. El primer premio también se me entregó, y no niego que me asustó saberlo en el momento en que lo dieron a conocer. Pero hay algo que es real, mi mayor premio ha sido todo el esfuerzo y el conocimiento que adquirí en la etapa de montaje del repertorio, era mi primer concurso, mi primera vez cantando seriamente como Contratenor. Habían cantantes de varios países, un jurado con una carrera prestigiosa cada uno, personas que estaban en contra, y un sin fin de cuestiones. Confluían muchos factores entrelazados, y salir victorioso de ellos me llena de regocijo.