Arquitectura y patrimonio cubano en la mira

Por Maya Quiroga

HAVANA TIMES — El patrimonio arquitectónico habanero subyuga, atrapa, llama la atención. Por estos días 165 arquitectos y expertos estadounidenses, que se dedican a la preservación y salvaguarda de la arquitectura heredada, visitan la Mayor de las Antillas como parte de la 47 Conferencia del Comité de Diseño del Instituto Americano de Arquitectos.

En La Habana se reúnen, hasta el 23 de abril, especialistas del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, la Fundación Copperbridge y el Instituto Americano de Arquitectos, para conocer la labor que desarrollan, fundamentalmente los jóvenes, de la Oficina Historiador de la Ciudad, el Instituto Superior de Arte, el Instituto Superior de Diseño y la Facultad de Arquitectura de La Habana, ubicada en la Cujae (Ciudad Universitaria José Antonio Echeverría).

Para conocer otros pormenores de la cita que se desarrollará en forma de conferencias y visitas dirigidas a lugares patrimoniales de La Habana y Matanzas, conversamos con Geo Darder, presidente de la Fundación Copperbridge.

HT: ¿Cuándo comenzaron las relaciones entre el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural y el Instituto Americano de Arquitectos?

Geo Darder: Las relaciones entre el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural y el Instituto Americano de Arquitectos datan de 1998, cuando se hizo un encuentro sobre arquitectura Art Decó con la participación de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. Marta Arjona fue una gran promotora de este tipo de eventos. El equipo de patrimonio que actualmente preside Gladys Collazo ha apoyado mucho estos intercambios culturales. Nosotros somos el puente entre ambas instituciones.

 HT; ¿Por qué decidieron celebrar la 47 Conferencia del Comité de Diseño del Instituto Americano de Arquitectos aquí en Cuba?

GD: Este es un evento que se ha realizado en el mundo entero. La edición de 2016 se iba a desarrollar en Brasil. En el año 2013, su comité organizador tuvo conocimientos del Congreso Art Decó que se celebró en La Habana. Por eso, este año decidieron celebrar la conferencia en Cuba.

HT: ¿Cuál es el objetivo de ese comité?

GD: El Comité de Diseño del Instituto Americano de Arquitectos tiene como objetivo conocer y estudiar el patrimonio del país donde se presenta la conferencia. La Habana es un gran ejemplo de preservación de la arquitectura, algo que no existe en muchos lugares del mundo, porque se han destruido ciudades y barrios para crear edificios nuevos.

La arquitectura cubana todavía tiene un gran valor, porque es original. Puede estar, en muchos casos, en mal estado, pero a partir de las nuevas regulaciones en la Isla se están restaurando y renovando muchos inmuebles para construir restaurantes o viviendas particulares. Unos se hacen muy bien y otros, muy mal, pero creo que eso es muy importante para el futuro de Cuba.

Creo que aquí, como en cualquier parte del mundo, habrá barrios dedicados a los negocios, a los jóvenes, a los restaurantes. Por ejemplo, el Barrio Chino de La Habana se puede recuperar para que vuelva a ser como era antes y promover el desarrollo de la economía.

HT: ¿Qué es la Fundación Copperbridge?

GD: Es una institución que se creó hace seis años en los Estados Unidos para promover el diálogo entre los pueblos y apoyar el arte y el diseño, en todas sus formas. Tenemos nuestras oficinas en Miami. Hemos llevado a artistas cubanos a los Estados Unidos a través de residencias que hemos creado para ellos.

También hemos apoyado la visita de compañías de danza que se presentan en Nueva York, Los Ángeles y Chicago para promover el arte y la cultura cubanos. Fuimos colaboradores del proyecto Detrás del muro, que lidera por el curador Juan Delgado, en la Bienal de La Habana.

Ahora que la Isla se está abriendo hacia el mundo, mi sueño es que haya convenios, no solamente para rescatar edificios habaneros como el López Serrano, sino que los arquitectos jóvenes puedan realizar intercambios culturales en los Estados Unidos para aprender y luego regresar a la Isla con esos conocimientos. Es muy importante para los cubanos poder viajar y entender otras culturas y luego incorporarlas a la suya.

La Fundación quiere saber qué están haciendo los jóvenes en estos momentos en Cuba, qué posibilidades tienen, qué necesitan para su trabajo y de ahí pueden surgir futuros intercambios de colaboración. Por eso vamos a conocer diferentes proyectos realizados por jóvenes. Vamos a visitar la Fábrica de Arte, un gran ejemplo de lo que se puede hacer con un edificio industrial, y cómo ponerlo en función de la cultura.

El arquitecto no tiene límites creativos y si se siguen creando restaurantes (paladares) y centros culturales se tendrán que escribir regulaciones para asegurar el espacio. Los jóvenes tendrán que estudiar los materiales a emplear, el diseño estructural y contar con la asesoría de arquitectos internacionales.

HT: Quizá pudieran brindarles financiamiento a los arquitectos para promover una revista de arquitectura en Cuba

GD: Ese proyecto se puede apoyar pero, por supuesto, lo tienen que presentar. También pudiéramos establecer algún tipo de colaboración con una revista estadounidense.

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