Alex Méndez, un cimarrón en Copenhague
HAVANA TIMES — Un trovador cubano radicado en Europa, nos habla de su música y reflexiona sobre su condición musical. “De lo que sientan yo aprendo”, nos dice Alex Méndez en su entrevista con HT:
HT: ¿De dónde proviene Alex Méndez?
Alex Méndez: Nací en Ciudad Habana. Viví de niño en Centro Habana y luego en el Reparto Guiteras, zona colindante con Guanabacoa. Mi abuelo me enseñó los primeros acordes en la guitarra cuando tenía 9 años. El tocaba y cantaba trova tradicional en Palma Soriano, Santiago de Cuba. Tenía sus propios temas también. Venía de vez en cuando a la Habana a visitar a mis padres y a tocar en la extinta casa de la trova de San Lázaro. Como cosa curiosa mi abuelo cantó con el padre de Yosvani Caballero, Vanito, que era también un trovador palmero.
La primera canción la hice a los 9 años con los tres acordes que mi abuelo me había enseñado. Musicalizaba fragmentos de materias que iban a prueba en la escuela. Así podía memorisarlas mejor. Me gradué en la academia de artes plásticas de San Alejandro, luego en el servicio militar me fui inclinando cada vez más por la música. Fue alli donde empesé a tomar mas en serio lo de hacer canciones. Decidido por la música me matriculé en la escuela Gerardo Guanchez de Guanabacoa en guitarra clásica. No la terminé pero estuve dos años. Hice mi primer duo con Enrrique Contino. El duo se llamó Mendez-Contino.
HT: ¿Existen otros músicos con este apellido, tienes alguna relación familiar con ellos?
AM: Refiriéndose a otros Méndez como el gran José Antonio Méndez, o el joven trovador Erik Méndez, no tengo ninguna relación familiar con ellos. La única relación familiar con un músico de apellido Méndez que tengo es con mi abuelo, casi desconocido pero talentoso trovador palmero, José Antonio Abad Méndez, hace muchos años fallecido.
HT ¿ Por qué un cimarrón en Copenhague?
AM: Bueno, es solo una canción. Resido en Copenhague, Dinamarca. La canción refleja algo de lo que sentía aquellos primeros días cuando llegé por primera vez a esta ciudad, tantas cosas nuevas, playas vacías, calles heladas, puertas que se habrían solas. Soñaba todos los días con La Habana. Me despertaba siempre con el asombro o la sorpresa de encontrarme en un lugar extraño.
HT: ¿Trovador o cantautor?
AM: Como quieran llamarme. En Cuba decimos trovador al cantautor que compone desde la guitarra. Además, por el estilo de canción pensante, donde hay preocupación por la poesía o por el mensaje. No tengo nada en contra de la trova aunque honestamente, hubo veces en Cuba que no habría deseado que me llamasen trovador. Supongo que era mas joven y me estaba encontrando a mi mismo. Me fatigaba cierto tipo de trova oficial, y tenia que romper con mis propios ídolos de la canción para ser yo mismo. Pero era un trovador, claro. Un trovador no alineado, trovador al fin.
La trova es un estilo de música genial pero tiene un talón de Aquiles y es la dinámica o la dramaturgia entre una canción y otra. Una cosa es escuchar una o dos canciones de un trovador en una peña, y otra muy distinta es escuchar un disco o un concierto entero de ese cantautor. Ni siquiera nosotros, los trovadores, podríamos escuchar siempre discos enteros de nosotros mismos, porque en el mayor de los casos terminaríamos aburriéndonos. Casi duele decirlo pero es la verdad. Desde luego hay sus excepciones. Consiente de este riesgo nunca me he tomado tan a pecho lo de “ser un trovador”. La trova para mi solo es un punto de partida.
HT: ¿De qué están llenas sus canciones?
AM: No quisiera predisponer a nadie. Cada cual puede encontrar, o no, lo que quiera en lo que hago. De lo que sientan yo aprendo. Eso si, sin un oído sensible mis canciones no son nada, están vacías, más vacías que una playa de Copenhague en invierno.
HT: ¿Aunque arda el malecón?
AM: Es el titulo de una de mis canciones, que le da nombre a mi último disco. Cuando la compuse andaba haciendo Sones extraños a los que llamé “Sones trágicos”. Tenían un sabor agridulce. En estos Sones podían aparecer pasajes inspirados en la música clásica, en el Rock a lo Led Zeppelin o Metálica, melodías orientales, y Blues. Mi voz cambio. Encontré en mi registro un tipo de voz que se adecuaba a estos temas.
“Aunque arda el Malecón” fue la primera canción de este tipo, aunque en mi primer disco “Ella no escucha la trova” hay antecedentes. Me vino la psicodélica imagen del Malecón en llamas, quizás hasta lo haya soñado. “Aunque arda el Malecón olvídame…”, es el coro. Todo debería seguir su curso. Yo me había ido casi inadvertido. Al menos eso era lo que sentí cuando la escribí. Es una canción de amor a La Habana donde además hay una dosis de rabia, como debe ser en cualquier pasión genuina.
HT: ¿Actualmente que es de la vida de Alex Méndez?
AM: Trabajo en varios proyectos. Mi tercer disco es uno. Será diferente. En primer lugar las canciones están escritas en segunda persona. En el disco “aunque arda el Malecón” soy el centro, el que carga con todo. Mientras que en este aligeraré la carga. Seré solo una voz que cuente historias. Tengo un proyecto con la cantante y compositora cubano-española Tuti, Dúo Alex and Tuti. Estamos grabando y componiendo juntos. Yo hago los arreglos además. Estoy realizando otras grabaciones aisladas para diferentes proyectos que todavía están en proceso de concreción.