A Castro le gusta el rock, y su tierra

“no puede hacer división en la música”

Helson Hernández

Athanay Castro
Athanay Castro

HAVANA TIMES — El reconocido cantautor cubano, Athanay Castro, afincado durante muchos años en España, conocido como el blanco rapero, regresa a su país para continuar su obra musical.

Havana Times: Poseedor de un repertorio propio

Athanay Castro: Todo lo que canto lo compongo yo. Puedo en algún momento poner en mi repertorio un tema que me interese, de alguien que admire o respete mucho, pero básicamente lo que canto son canciones propias.

HT: ¿En qué momento de su vida se produce el roce con la música?

AC: Diría que desde niño. Recuerdo la película aquella, La niña de los hoyitos, muy famosa, de los años 80, me la pasaba en aquel entonces cantando los temas de ese filme, los vecinos incluso me lo pedían. Cuando me metía a la ducha, la gente por los pasillos me gritaba: “Athanay canta…” Tomaba una raqueta en mis manos con 9 años, y simulaba que tocaba con la guitarra los temas de los Beatles, Led Zepellin…

En fin que la música en mi casa siempre estaba presente desde mi niñez, mi papá le descargaba mucho a los boleros de los años 50, Rolando Laserie, Olga Gillot, Orlando Contreras, Blanca Rosa Gila. Mi mamá era más roquera, le gustaba Los Brincos, The Beatles, y toda la música cubana que sonaba en la radio, desde Van Van, Los Dada, hasta Mirtha Medina y Annia Linares.

HT: ¿Formación académica en la música?

AC: La guitarra comienzo a tocarla empíricamente. Cuando estaba en el bachiller había un movimiento de la Nueva Trova muy fuerte, y en las escuelas habían muchos deseos de coger una guitarra y cantar una canción de Silvio Rodríguez o de Pablo Milanés. Ir al parque y cantar para ligar a las muchachas era parte de las costumbres de la juventud de la época, no teníamos nada, agua para divertirnos y una guitarra para cantar, y mucho amor. Aquello hizo que yo comenzara a componer mis primeras canciones y dar mis primeros pasos en la música, y ya después decidí estudiar, pero como me inicié tarde ya no podía entrar en un conservatorio, y entonces hice una licenciatura en Educación Musical, carrera que actualmente ya no existe, y de alguna manera esto me proporcionó muchos conocimientos.

HT: ¿A Castro le gusta el Rock?

AC: Ese es mi segundo Álbum, y con este regreso a Cuba estoy intentando difundir los títulos que se incluyeron en esta producción. Es un disco que se ha radiado en la Isla, pero al yo no estar presente se han puesto de una manera un poco regada, por ello quiero compartirlo con mi público, porque pienso que los temas de esta etapa necesitan acercarse más a la gente. El primer álbum Séptimo Cielo, es el que más se conoce en Cuba y difunden los medios.

Anthanay Castro
Anthanay Castro

HT: ¿Cómo te defines artísticamente?

AC: Yo soy un cantautor, vengo de la influencia de la escuela de la trova. Soy de la generación de 13 y 8, de donde deriva Habana Abierta, que era una peña que se hacía en esta esquina del Vedado habanero, donde se cantaban canciones y leían poemas, era la utopía del arte por arte de los 90.

Por esa época apareció un movimiento de rock and roll que lideraron agrupaciones como Nirvana, Soundgarden y otras, las cuales a mi generación nos marcó y gustó mucho, entonces es que empiezo a realizar un rock de autor. Eran mis canciones de trovador pero llevadas a un formato de rock and roll. Ya mi segundo disco  es más ecléctico, se mete más en lo que pudiéramos llamar el power pop, y abarco las mismas gamas, mezclo varias ramas del rock en un  mismo disco, tratando de que sea coherente y no aburrido.

HT: Háblenos de las experiencias en España

AC: Tuve la suerte de fichar con una compañía discográfica española en el año 97, cuyo dueño era Miguel Bosé. Estando allá, al ir a grabar el disco en Madrid, pude encontrar a muchos artistas de la escena española, que estando acá en Cuba jamás los hubiera podido conocer. Entre ellos puedo mencionar a Lolita y Rosario Flores, Serrat y Sabina, Alejandro Sanz, también artistas del flamenco como Tomasito, Paco de Lucia… Rosario Flores me propuso que compusiera y produjera con ella el disco que quería hacer en ese momento titulado Jugar a la locura, fue todo un año de un proceso intenso, donde nosotros estuvimos casi todo ese tiempo sin separarnos, hasta la gente decía que éramos pareja, y de esa convivencia creo que fue como salió el disco.

Parte de esa producción se grabó en Ibiza, y la otra mitad en Málaga, en un sitio muy bonito encima de una montaña, lleno de mansiones, incluso creo que uno de los Guns N´ Roses tiene allí una de esas mansiones. El dueño de ese estudio era baterista de los Beatles, fue una experiencia para mi maravillosa.

Colaboré, además, con una banda sevillana llamada O´Funkillo, hacen funky andaluz, es un grupo muy interesante que mezcla el rock con el flamenco con una jerga muy especial, con ellos hasta canté en algunas giras como invitado. En fin, hice muchas colaboraciones  y trabajos con artistas españoles, hasta compartir escenarios con Luis Eduardo Aute y tantos otros.

HT: ¿Es pionero en producciones raperas en Cuba?

AC: Sí, fui el productor del primer disco de Rap que se hizo en Cuba, de la banda Primera Base, el cual obtuvo premios en el Cubadisco del año 97. Con Séptimo Cielo también fui Premio Cubadisco en el año 98, al final yo estaba en España y no me llegó nunca el premio, pero sé que lo obtuve.

HT: ¿Adelantos de su trabajo actual?

AC: Estoy de vuelta por La Habana, y lo único que escucho en casi todos los sitios es el reggaetón, que se ha vuelto acá como el son, la guaracha y el danzón… Hay quien lo hace bien y quien lo hace mal. Yo soy de los que piensa que todos los géneros tienen cabida dentro de la música, y toda la música bien hecha esta bien. Mirando todo este fenómeno, y aclarando que esto no es lo que yo hago, pero como soy un productor y tengo las posibilidades, se me ocurrió hacer un remix de las canciones de Athanay, mezcladas con base de reggaetón.

Anthanay Castro
Anthanay Castro

No creo que lo que suene sea realmente reggaetón, porque este género tiene un lenguaje muy particular que hay que saber hacerlo y estar metido en ello, no quiero competir con los regatonearos, solo pasármela bien y hacer una mezcla para acercarme de esta manera a un público que quizás está lejano de esta onda que yo hago.

A finales de los 90 los friqui no escuchaban música salsa, y los guapos, que era como le llamaban en los años 80 a los que escuchaban salsa, tampoco oían rock, pero en los años 90 la generación nuestra logró que en un concierto se juntaran los friqui y los guapos a cantar. Eso es algo muy bueno, no puede hacer división en la música ni la gente poner tantas etiquetas para separar a los artistas, la música es un universo de sonidos y sensaciones, provoca salud, alegra o entristece a las personas, las hace reflexionar. La música puede cambiar el mundo.

HT: De vuelta a su Patria

AC: He vivido casi la mitad de mi vida en España, tengo ahora 44 años, me siento un joven de 44 años en bicicleta por La Habana. Hacía 10 años que no pisaba la tierra y tenía muchos deseos de hacerlo, pero cómo va la vida de uno no había sido posible. De repente lo hice, mi madre se enfermó y tuve que venir de urgencia y una vez que llegué me cogió el virus de Cuba, y me atrapó. Es como José Martí, que vivió por el mundo y regresó con las experiencias, creo que ahora tengo muchas cosas que contar y aportar, y acá estoy, tratando de incorporarme a la cultura cubana, porque no hay nada más bonito que ser reconocido en el país de uno. Ya tengo empresa que me respalda, estoy con la agencia cubana del rock, ya puedo facturar, no tengo problemas con la ley, me pueden llamar para lo que deseen siempre que no sea para nada delictivo.