Osmel Ramirez

Aunque sea lo más visible, la mayor crisis que sufre Cuba no es material, sino espiritual. Somos un país roto, sin esperanza…

El sentido común nos grita que bajo tales circunstancias el único camino es el diálogo y el consenso. Llegar a un acuerdo que sea bueno para todos.

Todo el que me topo desde entonces, en vez de decirme ‘qué bueno que viniste rápido’, me preguntan, ‘¿por qué no te quedaste?

Me he sentido en casa, no veo diferencias significativas en la cultura española con respecto a la cubana. Ni siquiera necesito aclimatarme. (11 fotos)

Estoy de visita en la Habana, la capital de todos los cubanos. Entre otros acontecimientos que me ha tocado presenciar inesperadamente…

Irse de Cuba no es cosa de poca prisa, todo lo contrario, es una urgencia inmensa y la gente se desespera.

El futuro en Cuba es del sector privado y de los precios equiparados al dólar, y es inevitable que el camino sea doloroso para mucha gente.

Que Cuba sea un país migrante es uno de los muchos logros negativos de la revolución fidelista de 1959.

La historia es un recorrido que no se puede hacer. Somos lo que somos y sobre esa base tenemos que tener una visión al futuro.

La falta de libertad económica, la burocracia y la ineficacia han hecho que no existan esas condiciones para aprovechar la buena cosecha.