Servando Cabrera en mi memoria
Imágenes provocativas por su belleza y su violencia implícita. Una explosión de colores y formas. Fragmentos de cuerpos en pleno éxtasis.
Imágenes provocativas por su belleza y su violencia implícita. Una explosión de colores y formas. Fragmentos de cuerpos en pleno éxtasis.
Últimamente hay un gato que viene a dormir a mi edificio. Es gris y blanco, de cabeza grande, y casi siempre tiene el rostro arañado.
Si existe la reencarnación, espero que el espíritu de mi padre esté en un cuerpo, en una mente, que pueda mostrar la bondad hacia el prójimo.
El otro día me aventuré y fui al cine La Rampa. Llegué después de caminar bastantes cuadras bajo el fuerte sol de la tarde.
Percibí el espíritu de Mozart, aquella luz blanca con sus sombras, a pesar de la carga de tristeza que emana de esta música.
Hay aspectos que no quiero dejar de mencionar, uno de ellos es la manera en que ha crecido el número de feminicidios últimamente.
Ahora con la nueva medida del patrocinio por dos años de cubanos residentes en los Estados Unidos, se van a intensificar las salidas.
No hay que lamentarse, aún estamos aquí, me ha dicho Magaly, ella es una amiga de la adolescencia que vivió en mi barrio…
Rememoro una imagen de juventud, nos veo a mi hermana y a mí, buscando ramas secas en los parterres para armar un arbolito de navidad.
Estar triste es un estado natural, viene de pronto y no podemos evitarlo. Me pasa desde la semana pasada, con la partida de una amiga.