De la Habana a Miami
La distancia que separa la capital cubana de la Florida, es una ruta fantasma. Está plagada de sueños y pesadillas. De idealismos y de muertos.
La distancia que separa la capital cubana de la Florida, es una ruta fantasma. Está plagada de sueños y pesadillas. De idealismos y de muertos.
Lo primero que me impactó de Buenos Aires fue un parque cerca del hotel donde nos hospedamos: la plaza de San Martín. No sé por qué me recordaba la ciudad del animado francés “El Ilusionista”. (12 fotos)
El 20 de marzo llegué a Cuba de un viaje donde visité tres países: México, Argentina, Chile. Pretendía llevar una cuidadosa crónica pero… (13 fotos)
Conocer a Nancy Alfaya es una experiencia fuera de lo común. Desde el primer momento te impacta el poder que irradia. Una mezcla de seguridad y encanto, combinada con un entusiasmo arrollador. Es una de esas mujeres que me gustaría ver en los libros de Historia de Cuba.
Es sabido que algunos asesinos en serie debutan experimentando sus crueldades en animales, muchas veces domésticos. Asombrosamente, la peligrosidad de ese perfil psicológico no ha sido suficiente argumento para que en nuestro país se penalice el zoosadismo.
Amigos y conocidos me han preguntado: ¿Votarás NO?, como una pregunta trivial, ya que lo dan por sentado. Incluso el oficial de la Seguridad que “nos atiende” (sin que hayamos reclamado su atención), nos visitó para recordarnos que no permitirán ningún tipo de manifestación relacionada con esa burda representación de referendo constitucional.
Por estos días tengo un huésped especial. Su dueña la nombró Princesa, sin embargo, vive prácticamente en la calle. Su belleza y carisma han sufrido los embates del tiempo, el acoso de los machos, los partos reiterativos. Sus camadas sufren los peligros de estar a la intemperie, el maltrato de los niños, parásitos, desnutrición…
Cada diciembre que termina parece una oportunidad de arrancarse todo lo que nos lastra, aunque sea simbólicamente, y aunque la demarcación numerada en meses y años que pretende organizar al misterioso Tiempo, sea también simbólica.
Hace años que observo el movimiento artístico alternativo en Cuba, he visto cómo germinan grupos y proyectos que consiguen prolongar su existencia hasta un límite dictado, no por los interesados, sino por la fuerza invisible que rige la llamada “política cultural”.
Una respuesta que di a Hypermedia Magazine me motivó una refllexión tardía. En un momento dije que los artistas independientes que protestamos contra el Decreto 349 hemos sido reprimidos y tratados como opositores políticos. Hubiera querido añadir que ningún opositor político pacífico merece recibir el trato que se le da a un delincuente