Llegó el arroz
¡Llegó el arroz de enero! -gritó Marta con toda la fuerza de sus pulmones mientras subía las escaleras del edificio.
¡Llegó el arroz de enero! -gritó Marta con toda la fuerza de sus pulmones mientras subía las escaleras del edificio.
Como cada semana, este domingo fui a ver a mamá. Como cada domingo el viaje se convierte en toda una aventura.
Llevaba tiempo sin escribir producto a que he estado deprimido, quizás demasiado tiempo, quizás demasiado deprimido.
Me ha tocado hacer la cola del banco para cobrar la chequera de mamá. Por lo general hacía esta gestión llegándome al cajero de 42 y 29…
Con perdón del cantautor Carlos Varela uso el título de una de sus canciones, es que no encontré uno más adecuado.
Por 1era vez en mucho tiempo sentí una ternura infinita hacia mi hermana menor, mi única hermana. Me hizo transportarme a 30 o 40 años atrás.
La semana pasada les contaba que me están pagando por hacer guardia en la fila de autos en la gasolinera. La historia comenzó por mi vecino
El martes, Andrés, el vecino de los altos, me ofreció pagarme por hacerle la fila durante la noche en el servicentro de Zapata, y acepté.
Llevaba varias semanas sin escribir y contarles las peripecias de ser cubano en Cuba. Pido mil disculpas a los seguidores de mi diario…
Pensé en ir al medico pero pronto desistí. En los policlinicos y hospitales no hay test de detección de Covid y mucho menos medicamentos.