Cooperativas en Cuba: ¿hijas legítimas o bastardas?

Por FERNANDO RAVSBERG*

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Las cooperativas agropecuarias son mucho más productivas que las “granjas estatales socialistas”.

HAVANA TIMES — Durante la visita a una granja-prisión entrevisté a un señor muy formal que impartía clases a los demás reclusos. En la conversación me confesó que estaba preso por desviar recursos de la “empresa estatal socialista” que dirigía.

Me hizo gracia que un estafador confeso continuara usando términos “políticamente correctos” como aquellos. Tan arraigados están en los dirigentes que los emplean incluso después de haber sido destituidos y condenados por robo.

Me pregunté entonces si los defensores del sistema hacen bien en calificar de “estatal socialista” a todas esas empresas tan improductivas como ineficientes, carcomidas además por un creciente nivel de corrupción gerencial.

En el campo, por ejemplo, las granjas estatales socialistas son, desde su nacimiento, las que menos producen a pesar de que siempre tienen la mayor cantidad de tierras, las mejores maquinarias y todos los recursos del Estado detrás.

Es una contradicción en el discurso decir que se debe consolidar el actual sistema y a la vez calificar de “empresa estatal socialista” a algunos de estos engendros que por sí mismos desprestigian el papel del Estado y la funcionalidad del socialismo.

Los zorros y las cooperativas

Paradójicamente, las compañías estatales parecen mucho menos “socialistas” que las cooperativas. Estas últimas eligen a sus dirigentes en asamblea, elaboran sus estatutos colectivamente y reparten beneficios con más justicia.

Un directivo de una “empresa estatal socialista” preso imparte clases a los demás reclusos.
Un directivo de una “empresa estatal socialista” preso imparte clases a los demás reclusos.

Sin embargo, el proceso cooperativo avanza lento, el gobierno puso al zorro a cuidar las gallinas. Las cooperativas deben recibir el visto bueno de los ministerios que son los dueños de muchas de las “empresas estatales socialistas” que compiten con ellas.

Nadie debe sorprenderse de que tarden más de un año en aprobar cada una. Los trámites son largos, lentos y complejos. Los documentos se entregan en el Consejo de la Administración Municipal (CAM) y de ahí se trasladan al Consejo de la Administración Provincial (CAP).

Cuando ya la cooperativa obtuvo el visto bueno de estas dos instituciones menores, entra en las grandes ligas, es entregado a los ministerios, en algunos de los cuales hay una sola persona para atender las solicitudes de los 169 municipios.

Hace poco tiempo conté la historia del Ministerio de la Construcción donde pasaron meses sin aprobar las cooperativas porque el único compañero dedicado a esos trámites estaba enfermo y no designaban a ningún otro.

Si finalmente ese funcionario lo aprueba, lo eleva al ministro y ya con la firma de este sigue subiendo hasta la Comisión de Implementación de los Lineamientos quienes vuelven a revisar todos los documentos constitutivos de la cooperativa.

En ese largo camino burocrático los cooperativistas deberán ir llenando nuevos formularios. Además de los que les exige la ley, el CAM tiene su propio modelo y los ministerios otros diferentes, de lo cual se enteran al llegar a esas instancias.

La solicitud de constitución es estudiada por cada uno de estos organismos antes de ser elevada a la siguiente instancia, donde vuelven a ser analizados. Finalmente lo envían al mismísimo Consejo de Ministros, que es el que tiene la última palabra.

Hay pocos países en el mundo donde una simple cooperativa de reparación de aire acondicionado o de fabricación de calzado requiere la aprobación de tantas instancias y el visto bueno final del gabinete ministerial en pleno.

Cooperativas clandestinas

Este proceso kafkiano explica por qué solo se aprobaron 246 de las 498 cooperativas ya aceptadas. Algunos cooperativistas, cansados de tanto esperar, empiezan a unirse clandestinamente, sacando licencia como cuentapropistas y trabajando en colectivo.

Las cooperativas son la alternativa a muchas empresas del Estado poco productivas, ineficientes y carcomidas por la corrupción gerencial
Las cooperativas son la alternativa a muchas empresas del Estado poco productivas, ineficientes y carcomidas por la corrupción gerencial

Hay demasiados resquemores con los trabajadores-propietarios de las cooperativas, a pesar de que estos podrían ser el punto de encuentro ideológico de los cubanos, tanto de los socialistas colectivistas y como de quienes reclaman la existencia de un dueño.

Son además la solución más inmediata para lograr un aumento salarial real, de hecho los cuentapropistas y cooperativistas triplican los ingresos de los trabajadores del Estado y en ocasiones ganan hasta 10 veces más que ellos.

Pero para que florezcan hay que eliminar tanta burocracia interesada decidiendo su destino y dejar de lado miedos y prejuicios. Podría ser un grave error considerar a las cooperativas como un bastardo que no merece llevar el apellido de socialista.

A lo mejor algún día los políticos y los medios de prensa nacionales comprenden que reconocer la cooperativa como hijo legítimo prestigia mucho más al sistema que seguir promoviendo a un primogénito que todos reconocen como torpe y tarambana.
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(*) Visita la pagina de Fernando Ravsberg.

10 thoughts on “Cooperativas en Cuba: ¿hijas legítimas o bastardas?

  • Me pregunto:
    ¿Es acaso que el señor Fernando Ravsberg no acaba de comprender el proceso cubano?
    Los que llevan más de 50 años manejando a su antojo y conveniencia a Cuba y sus 11 millones de esclavos no van a arreglar esto nunca. ¿por qué? Pues.
    – porque no les conviene
    – porque son incapaces de comprender que deben cambiar
    – porque son incapaces de aprender algo nuevo
    – porque no les interesa
    ¿Cómo usted va a pensar que los que crearon este “engendro” de economía van a cambiarla algún día?
    Esta camarilla de “intocables” se consideran dioses y los demás simples plebeyos.
    ¿No se recuerdan en la etapa de Fidel como presidente que él y solamente él era capaz de pensar cosas y propones soluciones? Los demás solamente con la boca abierta y la frase como la “constante de pi”: “la idea del comandante”, “la creación por el comandante”, “la luz del comandante”. Según esto los demás no piensan ni tienen información.
    Recuerdo haber oído en algún momento a un extranjero decir: “los cubanos no tienen memoria, pero lo peor es que piensan que los extranjeros no la tienen”
    Ejemplos sobran:
    – Cuando el Mariel abuchebamos, golpeabamos, acababamos con los “gusanos traidores”. Años después los recibíamos con adulaciones esperando nos dejaran algunos “quilos prietos”.
    -Nuestra generación tuvo que oír a los beatles escondidos en los baños de las becas y ahora tenemos un parque en memoria de John Lennon.
    En resumen hoy decimos que no y mañana que sí y si me preguntan yo nunca dije que no.

  • Cuando el problema de un país es su gobierno a ese gobierno hay que eliminarlo. Cuando no se puede eliminar con las urnas es derecho legítimo de todo pueblo de eliminarlo por la fuerza. Cada pueblo tiene lo que sabe ganarse o lo que se merece.

  • Estimado Ravsberg te felicito por tus artículos. Creo que haces bastante más de lo que puedes y te es permitido. Lo que está pasando con las cooperativas, muchos lo previmos, porque estamos conscientes de que el problema es sistémico El aparato burocrático por su propia naturaleza y origen está en contra de desplegar plenamente del cooperativismo y del trabajo libre asociado o individual, de ahí todas las trabas, impedimentas, regulaciones, no aprobaciones, etc., y desde luego son enemigo declarados de entregar en autogestión o cogestión (estado-trabajadores o trabajadores-privados) las empresas estatales a sus trabajadores.. Lo que no quiere decir que no aprovechemos todos sus resquicios y concesiones que se han visto obligados a abrir y a hacer, para tratar de modificar el sistema estatalista y demostrar las ventajas de las otras formas de producción. Pero coincido con lo que dicen muchos foristas: tenemos que cambiar el modelo de “socialismo de estado”. El problema está en el cómo y para qué, pues si bien muchos estamos de acuerdo en que hay que cambiar esta cosa que han llamado socialismo, en el cómo cambiarlo y en por qué cambiarlo, tenemos diferencias y no hemos sido capaces de ponernos de acuerdo. Pienso que nunca nos vamos a poner de acuerdo en el objetivo estratégico, es decir en por qué modelo o sistema queremos cambiarlo. Unos quieren regresar al pasado oprobioso. Otros quieren un capitalismo moderno con un sistema político democrático al estilo de las democracias burguesas. Otros quieren una democracia liberal con un capitalismo neoliberal. Otros quieren una sociedad tipo de Bienestar, una socialdemocracia distribuyendo burocráticamente los impuestos recogidos a las empresas capitalistas. Otros quieren algunos cambios pero mantener el modelo político centralizado actual de único partido. Otros queremos un socialismo democrático participativo con el menor estado posible, otros quieren una sociedad sin estado, etc. Creo que si en algo podemos ponernos de acuerdo una mayoría es en cómo avanzar, la vía. Aquí algunos hablan de violencia. Por principio ni yo ni muchos estamos de acuerdo. La violencia engendra violencia y sería que unos violentos tomen el poder que tendrán que seguirlo manteniendo por la violencia. No, esa no es la vía, no queremos mas guerras, más muertes, mas represiones. Ya hemos tenido mucho de todo eso en siglo y pico desde que se fueron los nortemaericanos en 1902. Y no niego que hubieran otros valores que debamo mantener o rescatar en toda esa etapa. Muchos coincidimos en no fajarnos por el objetivo final y concertar la vía, el cómo y después luchar democráticamente, pacifica y pliticamente desde las instituciones aprobadas por todos o las mayorías, cada uno por sus objetivos en ambiente plural, de repto a todos. Y la vía es tratar de concertar una camino democrático con una nueva constituyente, con previo respeto a la libertad de expresión, asociación y elección que permita una constituyente verdaderamente democrática y popular donde estén representados todos los intereses. Una mayoría real y moral, podría hacer caminar la sociedad en esa dirección.

  • Bueno Ellos diran: ladron que roba a ladron… Y si los del gobierno se siguen considerando politicamente socialistas porque estos estafadores van a pensar diferente a ellos.

  • Estoy de acuerdo al 100% con Usted Francisco.

  • Pero Pedro, si usted vive en un estado de coerción permanente, amenazado por la violencia de estado en cada momento. Qué es eso de que no quiere más violencia si la vive a diario. Es el papel preciso del Estado, ejercer el control mediante la violencia. Por supuesto que yo no insto a ningún cubano a rebelarse, porque no estoy yo allí para protestants a sufrir las mismas consecuencias. Pero si hemos pasado lo que hemos pasado es porque lo que hemos sabido ganarnos y en un momento hasta aplaudimos. Cuando veas las barbas de tus vecinos arder pon las tuyas en remojo.

  • Hay verdades evidentes en sí mismas, como que todos los hombres somos creados iguales. Para empezar no somos infalibles: todos nos podemos equivocar. No hay portador absoluto de la verdad (aunque lleve barba después de pasarse dos años y 29 días en la Sierra sin afeitarse: la barba no lo convierte en Dios, ni en su Hijo). De cualquier malla sale un ratón, y ese ratón puede ser el que tenga la razón. El único sistema capaz de adaptarse a esta realidad, a este veredicto de la razón, a la incertidumbre de la localización de la verdad es la democracia, caracterizada por ciertos derechos inalienables -resultan de una verdad evidente en sí misma- como la vida, la libertad y la propiedad, y moderada por la justicia, el respeto a las minorías, la división de poderes. Esa es la versión ideal. Aquellos que más se aproximaron a ello les ha ido mejor que a otros, por el mero hecho de que estos otros, al carecer del mecanismo correctivo de la democracia, viven sumando y perpetuando errores… hasta que finalmente les llega la muerte a los equivocados.

    Por eso yo tengo más esperanzas con Antonio Castro Soto del Valle que con Alejandro Castro Espín. Desde ya: Antonio Castro para presidente. Abajo Díaz Canel.

  • No se porque cuando alguien dice que por la fuerza hay que sacarlos, lo que les venga a la mente sea que todo el mundo coja una escopeta y empiece a matar gente. Se sabe que eso no va a pasar puesto que dentro del plan revolucionario estuvo el desarmar al pueblo, el pueblo de Cuba es un pueblo desarmado, así es que sería ingenuo pensar que esa misma fuerza fuera más violenta que la que el régimen usa contra e pueblo.
    Si por la fuerza el gobierno acaba con una reunión en casa de Rodiles (lo vimos en el video), por la fuerza desmantelan una marcha de mujeres con gladiolos, y todas esas demás “fuerzas revolucionarias” que se han usado para mantenerse en el poder, porque con estas mismas fuerzas no puedan ser usadas por el pueblo para sacarlos sin que se le llame violencia?, lo que pasa es que en la mente de todos esta presente como fue que este gobierno llego al poder, que no fue sólo por la fuerza sino que fue con violencia, así es que ese pueblo cansado de tanto abuso Si puede sacar por la fuerza democratica y pacificamente a unos delincuentes que se han creído que el país es de Ellos, eso lo harán cuando primero pierdan el miedo y cuando por fin se convenzan de que no hay vía que concertar con este piquetico, que esta es una ganga de delincuentes que desde que se le presentó el primer cubano acabado de bajar de la Sierra con una idea diferente lo han aniquilado, y no precisamente de buena manera, así es que no veo porque no se les pueda dar a ellos la misma medicina.
    Francisco, con todo el respeto, tener esperanzas en Tony Castro es absurdo, igual que su primo Alejandro Castro-Espín, tienen sembrado en sus mentes que sus progenitores son los dueños del país, en ellos no cabe otra idea de que todo les pertenece a su familia y que la herencia es de ellos, por favor! Ver a un Castro en un futuro gabinete seria una infamia, jamas un haitiano hubiese permitido que un Duvalier siguiera deambulando por los alrededores del mando, tampoco a un hijo, sobrino, primo ni nadie que oliera a apellido o parentela de Batista se le hubiese permitido ese lujo, asi es que a esta familia ya obtuvo lo que se propusieron tanto Fidel como Raul, dejarlos firmemente millonarios, su exilio sera un idilio mejor que el de todos nosotros.

  • Sucede que ese mismo sufrido pueblo, el mismo que viene padeciendo hace más de 50 años las escaseces y penurias y albergaba la esperanza de que se lograra el desarrollo económico tantas veces promterido y tantas veces fallido, hoy es descreído y sabe que la situación debe cambiar y hay que cambiarla, pero sabe tambien y muy bien lo bueno y lo malo. Sabe muy bien lo que traen las arengas incitando a la violencia, que los que empujan, no se dan golpes, que todo ello lo hacen para crear la plataforma que posibilite el desarrollo de las fases ulteriores al descontento y los EEUU puedan aplicar el “Manual de Golpe Suave o de Guerra No Convencional” y este pueblo sabe muy bien que la llamada “primavera árabe” ha traido lo mismo que pasó en Irak, Afganistan, Libia, Egipto y lo que están tratando que pase en Siria o en Venezuela y lo están logrando en la Ucrania. Eso lo sabe muy bien el pueblo cubano, que después de la intervención no habrá real pacificación, sino una eterna violencia y guerra civil incontrolable, mientras que en EEUU y los países de la OTAN, todos duermen tranquilos y si acaso, con el sobresalto de la crisis económica como es el caso de Grecia, España, Portugal…

    Todo esto tambien lo saben muy bien los que dirigen a este país y saben que el tiempo se agota, pero lamentablemente, no han querido caer en cuenta de que la historia de nuestro pueblo y nación está abocada a la encrucijada en la cual se decide el destino de nuestro pueblo: el Capitalismo Salvaje que ya comienza a mostrar su garra y oreja peluda en nuestra economía con el florecimiento de las micro empresas capitalistas llamadas eufemisticamente “Trabajo por Cuenta Propia” (con la honrosa excepción de los verdaderos trabajadores por cuenta propia, que no explotan el trabajo ajeno), la corrupción que engendra la centralización por la burocracacia parásita de doble moral y simuladora, o un verdadero socialismo como nunca lo hemos tenido, donde el trabajador sea realmente propietario colectivo y trabajador a la vez y no un asalariado dentro de esta sociedad, que vende su fuerza de trabajo al mejor postor, ya sea cubano por “cuenta propia”, pequeño agricultor avaricioso, firma mixta o firma extranjera.

    La inteligencia y corazón de aquellos en cuyas manos está el timón en esta encrucijada, será la que decidirá -para bien o para mal- el camino que se tomará y sobre ellos caerá toda la responsabilidad histórica por esa decisión: serán recordados como los verdaderos salvadores de la Patria o ajusticiados por el pueblo como los verdaderos traidores que hayan entregado el país y su futuro a las voraces fauces del capitalismo neoliberal que jugosamente se frota las manos en la espera.

  • Y hay quien sigue pensando que Cuba fue alguna vez socialista…..

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