Un gran ejemplo de supervivencia humana

Por Yusimí Rodríguez López

Barmmy chequeando el encuadre durante la filmación. En el fondo Joseph (izquierda) y Solomon echan un vistazo. Mokpangumba, Febrero 2013.

HAVANA TIMES — Cuando conocí recientemente en La Habana a la Dra. Emma Christopher, directora del documental “Ellos son nosotros” y autora del artículo “Cubanos visitan el hogar de sus ancestros en Salone”, publicado en HT, le pregunté cómo una académica termina dirigiendo un documental.

Emma: Otros lo han hecho. Mis estudiantes pertenecen a una generación que ha crecido con Internet, audiovisuales, y responden de manera muy distinta a las imágenes que a los materiales escritos. Empecé por el deseo de mostrarles una imagen de África más balanceada que la ofrecida ocasionalmente por los medios, solo con malas noticias.

Trabajaba en un proyecto para rastrear el destino de los esclavos tras el cierre de una factoría en Liberia, y filmé las imágenes de las ceremonias en Perico, en Matanzas, Cuba, para ver cuál podría haber sido el destino de esos esclavos. De regreso en Liberia, surgió un conflicto y debimos huir. Preguntábamos a las personas qué hacer, a dónde ir. Terminaron por ver el material sobre Perico, en mi lap top, y reconocieron los bailes y cantos. Así comenzó el proyecto.

Tres semanas después de conocerla, me reúno con ella y su productor de rodaje y encargado de fotografía fija en el filme, Sergio Leyva, autor de Una vieja ruta de comercio de esclavos”, también publicado en HT.

Emma y Barmmy puntualizando detalles antes de filmar. Mokpangumba.

HT: ¿Cómo se interesa una persona blanca primer mundista en un tema como la trata de esclavos? ¿Culpa blanca?

Emma: Considero casi imposible ver estos lugares en África sin sentirse culpable. Crecí en el noroeste de Inglaterra, que fue el centro de la Revolución Industrial, con las fábricas de algodón. De niños nos llevaban allí, y nos contaban que la gente de la región pasó hambre durante la guerra civil norteamericana, porque no llegaba algodón para trabajar.

Pero no explicaban que eran los esclavos quienes trabajaban en las plantaciones de algodón norteamericanas, y dejaron de hacerlo al estallar la guerra. Lo supe cuando viajé a los Estados Unidos, antes de empezar la universidad.

Al regreso, sabía que a diferencia de otros que estudiaban la Antigua Grecia y las guerras mundiales, yo quería estudiar eso. Fui muy afortunada porque mi universidad contrató a un profesor norteamericano que estudiaba la esclavitud. Estudié la historia y la esclavitud de Estados Unidos.

Sergio y Emma en los bancos de arena en la desembocadura del rio Moa, rumba a Gallinas. Sulima.

HT: Sergio, al final de tu artículo afirmas no poder evitar un ligero sentimiento de culpa, a pesar de que eres un tercer mundista y de que solo te describirían como blanco en Cuba.

Sergio: Este país lo construyeron los esclavos. Fueron la fuerza de trabajo en la producción de azúcar, que era el principal producto exportable del país. Los trajeron en travesías largas que muchos no sobrevivían. En las plantaciones de caña, la esperanza de vida era de siete años, aproximadamente. Construyeron otras naciones y África quedó diezmada y estancada en el tiempo.

HT: Pero tres domingos atrás, cuando yo veía las primeras imágenes del filme, dijiste que extrañabas aquello. Yo solo veía pobreza. ¿Qué hay para extrañar?

Responden a coro: “La gente”

Sergio: Me devuelven la noción de que el ser humano es intrínsecamente bueno. Han pasado mucho, tienen la historia más jodida que puedas imaginar y aún son capaces de sonreír, ayudarte sin esperar nada y de ayudarse entre ellos.

Niños corriendo a la entrada de la aldea Mokpangumba.

Emma: Tienen un increíble espíritu de comunidad, especialmente en las aldeas, pero también en la ciudad.

Sergio: Si hay un embotellamiento en el tráfico, alguno se detiene para ayudar.

Emma: Nuestro camarógrafo Barmy (su nombre es Lansana), creció en la calle debido a la guerra. Los vecinos sabían que era inteligente y lo ayudaron a pagar sus estudios, porque era como la esperanza de la comunidad. En Mukpangumba, no había escuela hasta hace poco.  Salomón, cuyo padre murió en la guerra civil, cuenta que la comunidad ayudó a su familia a pagar sus estudios, para que aprendiera inglés y fuera la voz de la comunidad si venía alguien del exterior.

Algo que adoro de este proyecto es que cuando presento Mukpangumba en el filme, ves esta aldea pobre. No tienen agua corriente, beben del río; no hay infraestructura, médicos, nada. Entonces oyes a Salomón hablar inglés, tan elocuente. Contradice todo lo que esperas de un lugar así. Sé que deben estar orgullosos porque su inversión ha rendido frutos. Salomón es ahora maestro en la escuela.

Solomon le explica a Emma el ritual de saludo a la máscara de la sociedad secreta Poro.

Sergio: Barmy apoya muchas causas sociales, da conferencias a los niños, los alienta a ir a la escuela. Es rapero y su canción más famosa está en Youtube, se llama HIV Dangerous.

Emma: Hay una contradicción entre esa pobreza material, y la riqueza social y cultural.

HT: ¿Cómo ha cambiado sus vidas este documental?

Emma: La gente de Mukpangumba y de Perico ha cambiado mi vida de tantas formas maravillosas y positivas, incluso si nadie viera el documental, al mostrarme esta generosidad y que es posible establecer estas conexiones con las personas.

Sergio: Solo la forma en que nos han recibido en Perico y Mukpangumba cada vez que hemos ido, ha sido fantástica.

Emma: Baggie, que aparece bailando en el filme, siempre está sonriendo, a pesar de que su historia personal es dura. Una vez le pregunté fuera de cámara por qué siempre lucía tan feliz. Me dijo que era su trabajo ayudarnos y hacernos sentir bien mientras hacíamos el nuestro; sus problemas eran solo suyos.

Sergio baila en la ceremonia de recibimiento a la aldea.

Sergio: Cuando Alfredo, uno de los cuatro cubanos de Perico, recolectaba los racimos de semilla de la palma con los de Sierra Leona, dijo que debíamos aprender de esas personas; que los occidentales debemos dejar de llorar y aprender.

HT: ¿Alguna anécdota especial?

Sergio: El recibimiento la primera vez que fui a Mukpangumba. Había caminado dos millas, bajo aquel calor, cargando mis cosas, sin saber qué esperar. Entonces vinieron todos aquellos niños corriendo. Empecé a escuchar los tambores. Cuando por fin llegas al campo de fútbol están todos ahí reunidos para la ceremonia de bienvenida. La gente bailaba con máscaras de guano. Era muy espontáneo. No me gusta ni sé bailar, pero ese día tenía que hacerlo.

Emma: En mi segundo viaje a la aldea, para mostrarles un video de los cubanos de Perico viéndolos a ellos y enviándoles saludos, quisieron que me quedara, que no fuera solo una turista. Expliqué que nuestras cámaras necesitaban cargarse con baterías y que no éramos resistentes a la malaria. Dijeron que alquilarían un generador, comprarían gasolina y buscarían mosquiteros para nosotros. No podía creer que intentaran darnos algo. Decidimos que si todo lo que querían era que estuviéramos con ellos en la aldea, alquilaríamos el generador, y compraríamos la gasolina nosotros mismos.

Solomon impartiendo una clase de Estudios Sociales en la escuela de Mokpangumba.

Cuando planeábamos el viaje de los cuatro cubanos, la única preocupación de los aldeanos era cómo hacerlos sentir bien. Querían buscarnos cucharas. Dijeron que no lleváramos tiendas porque harían espacio para todos nosotros en sus casas. Escribían palabras y frases en español para comunicarse con los cubanos.

Sergio: Hicieron un lindo baño cubierto de guano, con un caminito de piedras, para nuestra estancia previa al viaje de los cuatro cubanos de Perico. Cuando llegamos con ellos, lo agrandaron y lo mejoraron.

HT: ¿Conocen proyectos similares?

Emma: El documental “El idioma en que lloras”, del Profesor norteamericano Joseph Oppala, de 1999; “Salto al atlántico”, de Jesús García, y uno titulado “Little Senegal”, del año 2001. Ignoro el nombre del director.

HT: ¿Qué espera lograr con este documental?

Baggie trabajando en su plantación.

Emma: Inspirar a otras personas de origen africano en las Américas, que conserven algún canto o danza, a que hagan el intento. Algunos amigos y colegas han preguntado qué necesita la gente de Mukpangumba. Una bomba para tener agua corriente salvaría vidas de niños. No comencé el proyecto con esa idea, pero sería maravilloso.

Sergio: Los cuatro cubanos ya saben de dónde vienen y han sido aceptados allí. Como dijo Alfredo, ya no se sienten tan perdidos.

HT: Pero hay un momento en su artículo, Dra. Christopher, donde asegura que es imposible demostrar que la antepasada de los cuatro cubanos realmente perteneció a esta comunidad.

Emma: Quise decir que es imposible demostrarlo con exámenes de ADN, de manera científica, porque hay muchos otros antepasados que tener en cuenta de ambas partes. Quizás en el futuro exista una forma. Ahora, entre diez u once canciones africanas que conservan los cubanos, pudimos identificar cinco.

Los Gangá Lóngoba en Banta Mokele, la aldea principal del cacicazgo de Upper Banta.

En Sierra Leona, las reconocieron, a pesar de que han cambiado algunas palabras, pero pueden cantarlas juntos, en sus propias versiones, porque se conserva la melodía. Sucede igual con los bailes. Entre las cinco o seis canciones que no pudimos identificar, dos o tres tienen conexiones: la canción de yumbo-yamba, por ejemplo. Aunque no pudieron reconocerla, los de Sierra Leona dijeron que yumbo-yamba es una planta muy importante porque cura la malaria.

Sergio: Es admirable que Josefa haya conservado sus tradiciones y su religión en medio de la esclavitud, para transmitirlas a sus descendientes, y que estos las hayan mantenido durante el período neocolonial, y durante la Revolución, cuando supuestamente el racismo había sido erradicado, pero sabemos que no fue así, y las religiones estaban prohibidas.

Emma: Regresando a tu pregunta: ¿qué espero lograr con el documental? Pues si alguna persona de origen africano se siente orgullosa al verlo, ese será el mejor regalo. En Estados Unidos, los afro-norteamericanos están muy orgullosos de serlo, aunque no sepan de dónde en África vienen. No he visto tanto orgullo aquí, y es triste. Los afro descendientes son un gran ejemplo de supervivencia humana.

3 thoughts on “Un gran ejemplo de supervivencia humana

  • Me ha sacada alguna lágrima la entrevista. Realmente muy bonito. Yusi, en cuanto pueda te caigo atrás para que me copies el documental.

  • La semana que viene publicaremos una entrevista con dos de los cubanos de Perico, Matanzas que fueron a Sierra Leona.

  • Gracias, Yusi, por este material tan revelador. Considero que ahora el segundo documental será el que recoja las reacciones al mismo de las comunidades en ambas partes del Atlántico. El trabajo de este equipo es un verdadero regalo para los que portamos genes africanos, y que ansiamos saber más de nuestros ancestros de ese lado.

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