EEUU mantiene a Cuba en lista de países terroristas

HAVANA TIMES (dpa) —  Estados Unidos decidió mantener un año más a Cuba en la lista de “países patrocinadores del terrorismo” que elabora cada año el Departamento de Estado, pese a los crecientes llamamientos a sacar a la isla de esta lista negra en la que figura desde 1982.

Según la explicación que da el informe anual mundial sobre terrorismo publicado hoy, uno de los motivos para mantener un año más a Cuba en esta lista negra en la que también figuran de nuevo Irán, Sudán y Siria es la continuada presencia de miembros de la banda armada terrorista vasca ETA en su territorio, pese a tomar nota de un “distanciamiento” oficial de la organización.

“Informes de 2012 sugieren que el gobierno cubano estaba intentando distanciarse de los miembros de ETA que viven en la isla, mediante tácticas como no proporcionarles servicios como documentos de viaje a algunos de ellos”, constata el informe.

Sin embargo, agrega, “el gobierno de Cuba continuó proporcionando un lugar seguro a unas dos decenas de miembros de ETA”.

En el mismo sentido, justifica su decisión por el hecho de que Cuba haya proporcionado un refugio seguro o una vía de paso a miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en los últimos años.

Aun así, una vez más, en su informe, el Departamento de Estado también reconoce que el gobierno cubano auspicia en La Habana desde el año pasado las conversaciones en busca de un acuerdo de paz entre el ejecutivo colombiano y la guerrilla.

“No hubo indicación alguna de que el gobierno cubano proporcionó armas o entrenamiento paramilitar a grupos terroristas”, admite también.

Más allá del escarnio público que supone estar incluido en una lista de este tipo que señala a un país como patrocinador de terrorismo, figurar en este informe tiene consecuencias concretas para una nación: le impide el acceso a financiación de organismos como el Banco Mundial y se le impone una prohibición de exportación y venta de armas, entre otros.

Se había especulado mucho los últimos meses con la posibilidad de que Cuba fuera por fin sacada de la denostada lista, en vista entre otros de su papel de sede de las negociaciones de paz con las FARC.

Además, el nuevo secretario de Estado, John Kerry, se pronunció en el pasado a favor de la retirada de Cuba de la lista, en el marco de un intento de mejorar las relaciones con la isla.

Sin embargo, ya a comienzos de mes, cuando se esperaba la publicación del informe finalmente presentado hoy, fuentes diplomáticas habían adelantado a algunos medios estadounidenses que Cuba volvería a estar una vez más en la lista negra.

Aun así, agregó el diario “The Miami Herald” citando a fuentes oficiales bajo condición de anonimato, no se descarta que el gobierno estadounidense pueda decidir “en cualquier momento en el futuro” que Cuba debe ser sacada de la lista.

Algo que puede hacer el propio presidente, en este caso el demócrata Barack Obama, enviando al Congreso un informe “certificando un cambio fundamental en el liderazgo y políticas del gobierno y que éste no apoya actos de terrorismo internacional ni lo hará en el futuro”.

Otra forma, agregaba el rotativo citando un estudio oficial congresional, es enviar, también al Congreso, un informe “certificando que el gobierno no ha proporcioando ningún apoyo al terrorismo internacional durante los seis meses precedentes y que está dando garantías de que no lo hará en el futuro”. Para ello, según el estudio, Obama debería enviar este aviso al menos 45 días antes de decretar la salida del país de la lista.

No hay señales claras por el momento de que el gobierno de Obama vaya a dar este paso de forma inmediata.

Entre las razones alistadas en el informe para mantener una vez más a Cuba en la lista, el Departamento de Estado cita el hecho de que el gobierno cubano “continuó albergando a fugitivos reclamados en Estados Unidos”, a los que además “proporcionó apoyo como alojamiento, libretas de racionamiento y cuidados médicos”.

Una excepción a este caso fue la reciente decisión del gobierno de Raúl Castro en abril de devolver casi de inmediato a una pareja estadounidense acusada de secuestrar a sus hijos y de huir en barco a Cuba. Sin embargo, este hecho, al haber tenido lugar en 2013, no está incluido en el reporte ahora presentado, que se remite al año anterior.

Cuba ha rechazado de forma consistente su inclusión en la lista, algo que el año pasado atribuyó directamente a “fines políticos mezquinos”.