La miseria de la pobreza en Cuba (1era parte)

Graham Sowa

HAVANA TIMES – El Vedado es la zona más céntrica de La Ciudad de La Habana. Está ubicado entre  los municipios residenciales de Playa y Miramar, y el comercial, gubernamental de Centro Habana.

El Vedado muestra muchos lugares de interés populares, tales como el hotel Habana Libre y el enorme Coppelia. En horario de trabajo este último se llena de una falange de cubanos, que esperan en la cola mientras miran boquiabiertos a los turistas que salen del hotel.

A poca distancia de estos dos lugares, se puede ir caminando (aunque los turistas van en autobús desde el hotel), en la esquina de las calles 17 y 6,  se encuentra el parque John Lennon. En el parque se encuentra una estatua de John Lennon sentado en un banco. Algunas letras de su canción “Imagine” están inscritas en una baldosa de mármol a sus pies. La inscripción dice: “Puedes decir que soy un soñador, pero no soy el único”.

Muy cierto. Y como una afirmación artística a estas palabras, a sólo unas cuadras se encuentra otro parque del Vedado, con un bajorrelieve de otro escritor, artista y soñador europeo, Victor Hugo.

Victor Hugo fue participante y líder del movimiento del siglo 18 para recordar a los humanos que en la vida existe algo más que los ideales políticos y científicos del Siglo de las Luces. John Lennon dejó un mensaje similar al movimiento contra-cultura de mediados del siglo 20.Aunque Lennon y Hugo están separados por dos cientos años, seguramente los Beatles son un buen segundo acto del romanticismo de Hugo.

Sin embargo, a diferencia de Lennon y los Beatles, Víctor Hugo fue un gran admirador de revolución. Estaba interesado especialmente en los ideales de la Revolución Francesa, y a pesar de que Hugo nació después de la muerte de muchos de los principales líderes de la República, encontró una gran causa en el republicanismo y la justicia social del doctor revolucionario Jean-Paul Marat. Hugo mencionó la inmortalidad condicional y particular de Marat en este poema:

“Dicen que Marat murió. No, Marat no está muerto. Pónganlo en el Panteón o tírenlo por el desagüe;.. No importa, él estará de vuelta al día siguiente.

“Renace en el hombre sin empleo, en la mujer sin pan, en la chica que tiene que vender su cuerpo, en el niño que no ha aprendido a leer.

“Renace en la vivienda sin calefacción, en el colchón miserable sin mantas, en los desempleados, en el proletariado, en el burdel, en la cárcel hogareña, en sus leyes que no muestran piedad, en sus escuelas que no brindan futuro, y aparece en todo lo que es ignorancia y se recrea él mismo en todo lo que es oscuridad.

“Oh, ten cuidado sociedad humana: no se puede matar a Marat hasta que se haya matado la miseria de la pobreza”.

En el Vedado John Lennon y Víctor Hugo están inmortalizados en bronce. Pero ¿y Marat? ¿Está vivo o muerto?