Cuba: ¿creyentes en pacto de vida o muerte?

La Iglesia Pentecostal condena ocupación de uno de sus templos

Fernando Ravsberg

HAVANA TIMES, 13 sep. — La Iglesia Pentecostal de Cuba teme por la vida de las personas que se encuentran ocupando uno de sus templos. Según su Comité Ejecutivo, los creyentes han expresado que “estamos en un pacto de vida o muerte con el pastor”, “estamos dispuestos a morir por Jesús” y “estamos listos para nuestra glorificación”.

En un comunicado oficial firmado por los miembros de su máxima dirección, los reverendos Eliseo Villar, Enrique Gonzalez y Herminio Pupo, la Iglesia Pentecostal se muestra dispuesta a “cooperar con una solución favorable que proteja la integridad física de los que adentro están como primer prioridad”.

Según el reverendo Bautista Raúl Suárez, los hechos que ocurren en el tempo Pentecostal tienen que ver con las relaciones paralelas que algunos pastores cubanos sostienen con iglesias fundamentalistas, basadas en los EEUU, Puerto Rico, México y Centroamérica.

Según un comunicado del gobierno cubano, publicado en todos los medios, la policía rodea el lugar con el fin de mantener “la protección de la seguridad ciudadana para evitar cualquier incidente” pero reconoce que las personas que están allí lo hacen por su propia voluntad.

“Desviación y manipulación”

La dirección de la Iglesia Pentecostal (Asambleas de Dios) afirma que el Pastor Braulio Herrera fue expulsado de la congregación en abril del 2010 por “violar principios bíblicos fundamentales” y “manipular a los creyentes, separar a los matrimonios y dividir a los padres de los hijos”.

En el comunicado, los religiosos mencionan que las autoridades cubanas fueron largamente advertidas y que incluso “establecimos justas demandas jurídicas, tanto por lo civil como por lo penal” y que todavía están a la espera de “un veredicto sobre estas”.

Aseguran además que se alertó al Ministerio de Justicia y al Departamento de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista, sobre el peligro “desviación y manipulación” de los creyentes por parte del Pastor Braulio Herrera.

Sin embargo, el comunicado no deja claro si solicitan que la policía desaloje la iglesia, solo expresan que cooperarían en una solución que “proteja la integridad física” de los ocupantes y que además expulse definitivamente del templo al pastor renegado.

El trasfondo doctrinal

El reverendo bautista Raúl Suárez, director del Centro Martin Luther King, Jr., explica que desde el año 84 se produce un enorme crecimiento de las iglesias evangélicas, “hoy tenemos 200 mil personas en nuestras comunidades y por cada uno de ellos 3 o 4 más que asisten de vez en cuando a nuestros templos”.

En un comienzo las relaciones exteriores se mantenían exclusivamente con las iglesias evangélicas “Históricas”, sin embargo, posteriormente se establecen vínculos paralelos con enviados de las iglesias “Fundamentalistas” que mantienen algunas importantes diferencias doctrinarias.

Suarez dice que “el fundamentalismo nace como reacción dentro de las iglesias a los cambios que se estaban dando en la relación ciencia-fe e  iglesia-sociedad” y explica que se trata de sectores proclives a aceptar los milagros, teorías del fin del mundo, la sanidad divina, la santidad absoluta de los creyentes y “hasta los suicidios colectivos”.

Finalmente Raúl Suárez propone que se cree una ley que regule las actividades religiosas como ocurre en otros países, “yo estoy recopilando las leyes que tienen Argentina, Uruguay o Chile porque lo cierto es que Cuba solo hay una ley de asociaciones que ya no es suficiente”.

Cautela oficial

No hay acceso de la prensa al lugar pero Leonel Suñol, familiar de una joven de 23 años que se encuentra dentro del templo, dijo a BBC Mundo que su sobrina, Yadira, lo dejó todo porque cree que “se acerca el fin del mundo y que la única forma de alcanzar la santidad es mediante la oración”.

El gobierno cubano ha intentado mantenerse al margen del conflicto pero finalmente actuó cuando las iglesias y los familiares “acudieron a las autoridades preocupados particularmente por los niños que no están asistiendo a la escuela y por las embarazadas que no reciben la atención médica prescrita para ellas”.

Un operativo policial mantiene aislada la zona del templo desde el fin de semana pero el comunicado oficial propone seguir un camino negociador, “en virtud de estas circunstancias, se han sostenido conversaciones con familiares, líderes religiosos y algunos miembros de la congregación”.

Blogueros disidentes utilizan el caso para cuestionar la libertad religiosa que existe en el país aunque todo indica que el conflicto no tiene matices políticos. Al final de la entrevista el Pastor Raúl Suárez nos alerta de que “tratándose de Cuba cualquier suceso puede politizarse”.