Sumario: Cuba y ALBA decepcionaron los tamiles en Sri Lanka
Por Ron Ridenour*
HAVANA TIMES, 1 Dic. – “Los explotados del mundo son nuestros compatriotas; y los explotadores del mundo son nuestros enemigos…Nuestro país es verdaderamente todo el mundo, y todos los revolucionarios del mundo son nuestros hermanos,” Fidel Castro dijo al escritor fotógrafo Norteamérica Lee Lockwood: “El Cuba de Castro, y el Fidel en Cuba,” Macmillan, 1967.
Yo creo que los gobiernos de Cuba, Bolivia y Nicaragua han decepcionado a la populación entera tamil de Sri Lanka, y así mismo “los explotados del mundo”, en su apoyo política incondicional al Gobierno de Sri Lanka, que siempre está dominado por la mayoría, el grupo étnico cingalés, que han practicado genocidio contra la minoría étnica tamil.
Cuba lo hizo—igual como Bolivia y Nicaragua, todos miembros de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de América—el 27 de mayo de 2009 cuando promovió la Resolución S-11/1 frente al Consejo de Derechos Humanos de la ONU (CDH). Ellos elogiaron este Gobierno por su “promoción y protección de los derechos humanos”, y condenaron solamente a los Tigres de Liberación de Tamil Eelam (LTTE) por ser terroristas durante la guerra para la liberación de los oprimidos tamiles, que duró un cuarto siglo hasta su derrota en mayo 2009.
Durante el último año de guerra, el Gobierno SL internó casi un medio millón de tamiles—una quinta parte de tamiles—en diferentes campos de concentración que SL llama “centros de bien estar”. Las condiciones son miserables: falta drástico de comida, agua potable, baños, medicamentos; pero no falta asesinatos, tortura, violaciones de mujeres y niñas, desapariciones. Incluso la ONU ha dicho que desde el 2006 hay más desapariciones en Sri Lanka que en cualquier otro país del mundo.
Para mi consternación, fue Cuba—la tierra de mi corazón y donde viví y trabajé ocho años para el Gobierno—que introdujo la Resolución que quiso Sri Lanka, y lo hizo en nombre del NOAL.
Es posible que los gobiernos de Cuba y los demás de la ALBA y otros países en desarrollo estén influidos a votar a favor de Sri Lanka por razones económicas porque China e Irán les suministra inversiones y tecnología. Pero esto es la posición del viejo cínico e inmoral política-geográfico.
Los revolucionarios no podemos caer en una trampa de condenar a un grupo armado que ha fallado, como el de LTTE, y, a la vez, abandonar un pueblo a sufrir bajo las armas y el racismo de este Gobierno chovinista y los monjes budistas racistas. Y su plan ahora es de completar con la limpieza étnica de los tamiles de su tierra natal de miles de años.
Yo pido a los gobiernos de la ALBA a reconsiderar su política exterior en el asunto de Sri Lanka. Por lo menos, la ALBA debería criticar al Gobierno cingalés por su praxis inaceptable contra un pueblo entero. ¡La postura de Cuba, Bolivia y Nicaragua al lado de un Gobierno que practica desigualdad es una dicotomía con su moral de igualdad!
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