Escala la tensión entre Trump y Maduro

Por Sara Barderas y Ángel González (dpa)

El dipoutado Diosdado Cabello podría ser uno de los líderes sancionados por el gobierno de Trump.

HAVANA TIMES – Donald Trump y Nicolás Maduro han sentado las bases para la colisión. El presidente de Estados Unidos amenazó el lunes al venezolano con acciones económicas “fuertes y rápidas” si no desiste en convocar una Asamblea Constituyente y Maduro respondió hoy sometiendo a revisión la relación bilateral.

“A nuestra patria no le da órdenes ni la gobierna ningún Gobierno extranjero”, dijo el mandatario venezolano, que además convocó al Consejo de Defensa de la Nación para responder a lo que consideró una “amenaza imperial”.

Poco antes de que lo hiciera, altos funcionarios de Washington avanzaban que todas las opciones, incluida la suspensión de las importaciones de crudo venezolano, están sobre la mesa para castigar al Gobierno de Maduro si no suspende la Constituyente, contra la que el domingo se pronunciaron más de siete millones de venezolanos en la consulta popular organizada por la oposición.

“Entendemos que trabajamos con opciones que pueden tener consecuencias en Venezuela y también en Estados Unidos”, dijeron.

Tampoco descartaron que las medidas puedan tomarse antes del 30 de julio, que es el día en el que el mandatario ha convocado la elección de la Asamblea que quiere que redacte una nueva Constitución.

“El presidente está muy preocupado por el bienestar del pueblo venezolano” y se estudian acciones que permitan contribuir al “restablecimiento de la democracia en Venezuela”, que es el objetivo que se persigue, indicaron.

Trump ha hecho de Venezuela el tema principal de su política latinoamericana pero aunque en las formas se ha mostrado más duro que Barack Obama, las sanciones aplicadas hasta ahora se han dirigido individualmente contra cargos del Gobierno de Maduro, entre ellos el vicepresidente y el presidente del Tribunal Supremo, y se ha movido en el marco multilateral con un papel protagonista junto a México en la presión ejercida en la Organización de Estados Americanos (OEA).

“El reto (de la presión) es hacerlo de una forma que sea productiva y constructiva y que evite que Estados Unidos sea utilizado por el régimen de Maduro como un instrumento para justificar sus acciones”, explicaba en junio el secretario de Estado, Rex Tillerson, cuando confirmó que se preparan más sanciones contra altos cargos.

Medios estadounidenses apuntan al ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, y al diputado oficialista Diosdado Cabello, que fue ministro con Hugo Chávez y después presidente de la Asamblea Nacional. Pero las fuentes que hablaron hoy con la prensa bajo condición de anonimato rechazaron confirmar o negar los nombres.

La amenaza que Trump profirió el lunes contra Maduro va sin embargo más allá del tipo de medidas que se han tomado hasta ahora, sobre todo si se acabara suspendiendo la importación de crudo venezolano.

Porque esa medida, aunque quitaría oxígeno al Gobierno de Maduro ya que el Estado controla la industria petrolera, también afectaría a una población que vive ya en la crisis económica y humanitaria.

“La ruina moral de la oposición venezolana ha arrastrado al presidente Trump a cometer una agresión abierta contra un país latinoamericano”, dijo hoy el ministro de Exteriores venezolano, Samuel Moncada, sobre el presidente norteamericano, que la víspera había calificado a Maduro como “un mal líder que sueña con convertirse en un dictador”.

“Ya no está amenazando a individuos, está amenazando al pueblo entero con sanciones económicas generales y unilaterales que son totalmente ilegales. Eso es un abuso, una grosería, una violación total del derecho internacional, eso es inaceptable”, añadió Moncada.

En defensa de Maduro salió hoy uno de los que han sido aliados tradicionales de la Venezuela bolivariana: el presidente de Bolivia, Evo Morales, que habló de una “conspiración económica de Trump” que tiene como fin “apropiarse” del petróleo venezolano. Lo cierto, sin embargo, es que son más los Gobiernos que han instado a Maduro a suspender la Constituyente, entre ellos México, Brasil y Argentina.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, llamó hoy a la comunidad internacional a presionar a Maduro para que desista en la Constituyente tras la demostración de fuerza de la oposición en la consulta popular.

“Pretender por parte del Gobierno llegar al 30 de julio sería un acto improcedente desde el punto de vista democrático. La comunidad internacional no puede ni debe hacer otra cosa que sostener el pronunciamiento del 16 de julio”, manifestó el político uruguayo, uno de los mayores críticos de Maduro, que este miércoles declara sobre Venezuela ante el Subcomité del Hemisferio Occidental del Senado estadounidense, que preside el republicano Marco Rubio.

Hoy, además, más de un centenar de congresistas de Colombia y Chile denunciaron a Maduro ante la Corte Penal Internacional (CPI) por al menos media docena de violaciones de los derechos humanos.