Seguimiento al caso del bioquímico despedido

Oscar Casanella espera el veredicto final del Tribunal Municipal

Yanelys Núñez Leyva

HAVANA TIMES — El pasado 26 de octubre de 2016 el bioquímico Oscar Casanella no recibió el veredicto del Tribunal Municipal como estaba previsto, pues estimaron conveniente que antes de emitirlo se discutieran, en una nueva sesión, algunas de las pruebas presentadas en el caso.

Casanella se encuentra sumergido en un proceso legal, donde reclama la suspensión de la drástica medida que le aplicó el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (INOR).

El nuevo encuentro estaba previsto dos días después, pero no se realizó por ausencia de una de las partes involucradas, la que representa a la administración del centro que expulsó definitivamente a Oscar.

La nueva fecha fue programada para el 8 de noviembre. Ese día, el abogado de Casanella, Francisco Javier Tapia Pacheco, rebatió algunas de las impugnaciones que se le hacía a su defendido y expuso evidencias que mostraban los insostenibles argumentos que respaldan la medida disciplinaria.

A continuación, algunas de ellas:

Una de las acusaciones sobre Casanella es que él increpó a un oficial del Ministerio del Interior que “atendía” al INOR. La administración asegura que la identidad de este agente había sido revelada a los trabajadores. Oscar propuso un documento firmado por varios de sus colegas, donde se refleja que los trabajadores del centro ignoraban la razón de ser de esta persona en el Oncológico.[1]

En otro de los escritos facilitados por la defensa, y que también fue avalado por los trabajadores del INOR, Oscar refiere que una supuesta alteración del orden ocurrida el día de su Vista Pública, fue responsabilidad de personas ajenas al centro[2] que impidieron, sin identificarse, la entrada de testigos y familiares a la sala donde se efectuaría la vista.

La otra prueba entregada por el abogado es la copia de un correo electrónico enviado por el vicedirector del Oncológico, Lorenzo Anasagasti, a la jefa del departamento de Bioquímica de la Facultad de Biología María del Carmen Luzardo. Allí se explicaba que la sanción impuesta a Casanella en el INOR lo invalidaba para seguir impartiendo clases en la Universidad de la Habana.  Ese era un trabajo extra que realizaba Oscar desde hacía muchos años y por el cual no cobraba. Esa sanción de la que habla Anasagasti había sido impuesta a Oscar entre el 15 de diciembre y el 15 enero, y el año lectivo para el cual Luzardo pedía su aprobación, comenzaba en febrero, así que ya la había cumplido.

Con la copia de este correo electrónico queda demostrada la mala intención del vicedirector, sin embargo esto tiene otra subtrama. Hay que explicar que ese castigo fue impuesto a Oscar por exponer en una reunión con todos sus compañeros las malas condiciones de trabajo en la que se encontraba. Y es válido aclarar, y en mayúsculas, que posteriormente, y ante la reclamación de Oscar, dicha sanción fue ANULADA, en el mes de julio, por la Dirección Provincial del Trabajo y por la Fiscalía Municipal de Plaza.

Estas fueron las pruebas discutidas en esta ocasión. En la primera quincena de diciembre el Tribunal debe emitir su decisión.

 

[1] Por demás hay que destacar que el mencionado Agente de la Seguridad del Estado fue citado en la primera vista de este juicio y no se presentó.

[2] Que se presuponen eran Agentes de la Seguridad del Estado.